One Month [#1] ✓

016.

P E N Ú L T I M O.

Jungkook aguardó silencio y pasó saliva para hacer desaparecer el nudo que tenía en la garganta. Una ola de sentimientos se apoderaron de él, enojo, decepción, tristeza, miedo, frustración. Quería llorar, pero también gritar, algo dentro de él le pedía a gritos que abrazara a Rosé y la refugie de lo que en algún momento le podría llegar a suceder.

Sabía que la leucemia era algo complicado, pero no quería preguntar mucho al respecto, tenía miedo, no quería perderla.

- Rosé... -aclaró su garganta carraspeando con torpeza-. ¿Por qué no me lo dijiste antes?

Llevó su vista a la rubia, sus ojos estaban más oscuros de lo normal.

Estaba decepcionado y triste.

- Y-Yo tenía miedo... Tenía miedo de que me dejara sola, si antes usted no me hacía caso, menos lo haría si sabia que yo tenía leucemia. Decidí ocultarlo y sé que estuvo mal. Ahora que usted y yo tenemos una relación, no quería seguir mintiendole, porque la culpabilidad se apoderaba de mi, tengo muchas cosas en la cabeza, me siento presionada.

Rosé comenzó a llorar más fuerte, un ataque de pánico amenazaba con salir al aire y tomar a la pequeña rubia para aterrorizarla más, su cabeza comenzó a doler y a darle vueltas. El desmayó se hacía presente. No había comido y eso no le favorecía.

Jungkook llevó sus manos al rostro de la muchacha, dejó un largo beso en los labios de la chica mientras dejaba salir las lágrimas que tenía acumuladas desde hacía minutos.

Cuando se separó, acarició su nariz con la de la contraria, generando una ola de calor en el pecho de ambos.

- Estuvo mal el que no me lo hayas contado -con su pulgar acarició parte de la mejilla y mentón de la rubia-. Las parejas estamos para eso, para apoyarnos, para amarnos ante cualquier cosa.

Rosé se sintió conmovida por las palabras de su novio, pero el sentimiento de culpa no se iba, comenzó a respirar intentando calmarse.

- N-Necesito agua... —dijo la pelirubia mientras las lágrimas caían por sus mejillas—; siento que voy a desmayarme.

Jungkook se levantó rápidamente de la cama (intentando ser lo menos bruto posible) y caminó hacia la cocina con rapidez. Tomó un vaso y lo llenó de agua, seguido de eso caminó también con más rapidez hacia la habitación.

Con su mano izquierda ayudó a que Rosé se sentara en la cama y le dió de beber del vaso que traía consigo.

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Paso una semana más de lo sucedido, las cosas habían cambiado en algunos aspectos, la sobreprotección de Jungkook hacia la pequeña Rosie se hicieron frecuentes, todo iba bien pero Rosé se sentía más que extraña; se suponía que la semana anterior sería la última que estaría con vida.

Sin embargo no fue así.

Su corazón aún latía, aún que los efectos y malestares de aquella enfermedad todavía seguían presentes.

Ese día, Rosé no había asistido a la escuela. Jungkook estaba rindiendo exámenes importantes y a pesar que le rogó a su novia para quedarse a cuidarla, ella lo obligó a ir, así aprovechando a ir al hospital. Caminó varias calles hacia el gran edificio, al llegar pidió una cita, en 10 minutos aproximadamente le tocaría, esos minutos que pasaron como segundos.

Apenas llegó al consultorio, la llevaron a una habitación aparte para comenzar a hacerle exámenes.

- ¿Alguna novedad? -preguntó ella en un tono bajo.