003.

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Rosé estaba en la universidad, se dirigía al taller de cocina con sus demás compañeros y compañeras, hoy haría una prueba en un restaurante.

Su emoción estaba por los cielos, ella nunca había cocinado en un restaurante de verdad, sólo le cocinaba postres a Jungkook y a su hermano. Iría a aquel restaurante para mostrar su potencial.

Pará Rose era una gran oportunidad a pesar de que sólo le quedaba un mes de vida. Se había preparado mucho para esta ocasión, se desvelaba largas horas de la noche intentando perfeccionar todas sus recetas, sin embargo, eso no le molestaba, a ella le encantaba la cocina.

Caminó por varios pasillos con una sonrisita en el rostro la cual se borró al ver a Kook. Se había olvidado que su Oppa se había enojado con ella, y lo aceptaba, era su culpa por besarlo sin el consentimiento del joven

¿Pero que tenía de malo?

Simplemente, Rose no se pudo resistir.

Se acercó para hablar con Jungkook, quería pedirle disculpas, pero temía que la ignorara.

— Oppa..

Jungkook suspiró pesadamente, recordó aquel beso que tanto le había costado sacarse de la cabeza cuando la joven se acercó a él y le habló con aquella voz dulce y temeraria. Jungkook apretó sus labios y se contuvo, no quería decir algo de lo que seguramente despues se arrepentiría así que solo se fue de allí a pasos lentos e inseguros.

Se adentró a un pasillo y chocó sin querer con uno de los profesores, quien al notar su poca atención al camino le sonrió y le pidió (para intentar distraer al alumno) que vaya a un curso en busca de unos tarros y que acomodara la mitad de ellos en los estantes y la otra mitad se la llevara después al salón de práctica.

Chaeyoung estaba preparando una de sus recetas favoritas, se la enseñó su madre cuando aquella jovencita tenía 17 o 16 años. Ella anhelaba que su madre pudiera ver y presenciar sus logros como cocinera, pero lamentablemente aquella mujer bondadosa y energética había fallecido por el mismo problema de Rosé.

Por leucemia.

La rubia terminó de preparar aquel postre y la dejó lista en la mesada para que los meseros la llevarán a los clientes, suspiró alegremente al ver como las personas que pidieron el postre sonreían levemente, eso demostraba que les había gustado, Rosé solo sonrió con emoción y volvió a hacer su "Trabajo", pero en eso, vé que uno de sus compañeros de cocina se le acerca

— ¡Hobi Oppa! —sonrió feliz, hace tiempo no hablaba con su mejor amigo.

Hoseok le sonrió amablemente a la joven Rosé, ellos eran amigos desde hace muchísimo tiempo y hace unos años se declararon mejores amigos.

Pero últimamente no tenían tiempo ni para mirarse entre ambos por el hecho de los exámenes. Hoseok estaba ensayando en su tiempo libre porque quería entrar a una escuela de danza y para eso tenía que ensayar, casi ni tenía tiempo para comer.

— Hola pequeña —sonrió, observando como su amiga iba de un lado a otro entregando su órden—, ¿como has estado?

— ¡Bien!, o algo así, desde hace mucho tiempo no hablamos. —hizo puchero

— Mañana podré salir a comer en el almuerzo de la escuela —rió bajo—, y podremos charlar, ¿que piensas? —sonrió.

— Claro —Rosé sonrió, realmente extrañaba a su mejor amigo.

— ¿Te enteraste lo del baile de primavera? —El mayor sonrió, mientras ahora se ponía su delantal de cocina para empezar a hacer su trabajo. Su turno estaba cerca y debía de empezar con lo suyo, aun que se movía de un lado a otro, lo hacía con extravagantes pasos de hip hop mientras le prestaba atención a su mejor amiga pero también a la mezcla de un rico postre que estaba haciendo en aquel momento.

One Month [#1] ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora