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Una vez que las clases terminaron, Jungkook decidió que era mejor ir a casa y pensar con claridad lo que hace un rato había dicho.

Si, bien, le gustaba Rosé. Le parecía una joven linda cuando sonreía, cuando hablaba, hasta cuando respiraba.

Si, ni él sabia a que había llegado, hace un tiempo la detestaba y ahora podría decirse que Rosé lo traía por el piso.

- ¡Aah!, ¿Que pasa contigo, Jeon Jungkook? -se preguntó el mismo cuando se sentó en una mesa de la escuela.- No debería de gustarme.. Pero.. ¡Agh!

El mayor dejó caer su cabeza en la mesa, cerró sus ojos solo por unos segundos, pues escuchó la voz de aquella pequeña muy cerca de él.

Volteo su mirada y la vió salir del salón de clases junto Jennie. Se veía muy entretenida hablando con ella, Jungkook sonrió fugazmente, Rosé se veía tierna cuando hablaba.

-Uh~ mira por allá -Le dijo Jennie a la menor- Jungkook Oppa te esta viendo ¡Te espera! -mencionó la castaña.

Rosé rápidamente agachó la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas, porque era verdad, Jungkook estaba en una de las mesas de la escuela, probablemente esperándola.. Ella se puso nerviosa, el estaba ahí, ¡Estaba ahí!

-Será mejor que vayas con él -Jennie sonrió- Te veré mañana en las clases Rosie.

Rosé asintió y observo a su mejor amiga yendo a la dirección de su novio, Jimin. Ella sonrió tiernamente cuando vio que Jimin recibía a la pequeña Ninnie con cariño, ellos dos se amaban bastante, y solo tenían 4 meses saliendo.

Rosie se dirigió hasta Jungkook, el había cambiado su mirada a otra dirección, ella logró distinguir a Hoseok a lo lejos, aún faltaba encargarse de el.

- Hola Oppa Kookie -saludó la menor con una sonrisa.

- Hola... Rosie -Jungkook miró a la menor y le sonrió. No entendía que demonios hacia aún allí. O el porque aún no había escapado.

- ¿M-Me.. Espero?.. -Preguntó Rosé tímidamente

Jungkook volteó su vista y atención hacia ella y sonrió.

-Recuerda que tenemos una cita para hoy y mañana.

Esas palabras dichas por Jungkook, hicieron que el corazón de Rosé sintiera millones de dulces cayendo encima de ella, se escuchó taaaaaan bonito que su Oppa se lo dijera, ella creyó que estaba soñando, pero no era algo irreal, esto estaba pasando.

-¡Oh, si!.. ¿Iremos a un lugar en específico? -preguntó la menor intentando guardar su emoción.

- No lo sé.. No lo había planeado. -Jungkook arrugó su nariz, sus ojitos se cerraron y sus labios formaron una hermosa u por la sonrisa que se hizo presente y sus hombros se levantaron un poco mientras reía-. ¿Y si vamos por Ramen o hamburguesas?

- Claro, eso por mi estaría bien. -Rosé tenía una sonrisita feliz

- Después de eso te dejaré en tu casa y mañana veré que podemos hacer de entretenido. -Jungkook sonrió nerviosamente.

- Mañana no importa, si quiere solo podemos ver una película -sonrió tiernamente

- Me gusta la idea -Jungkook también sonrió.

-

Ambos jóvenes llevaban alrededor de 20 minutos en aquel lugar, compartían mesa sentados uno al lado del otro, y sus manos se rozaban levemente y con suavidad. Rosé se estaba muriendo de la felicidad, jamás se había sentido así de feliz. Pues su Oppa; su crush, su amor platónico, por fin había aceptado sus sentimientos.

No podía desear más.

Bueno, tal vez si.

Desearía salvarse de la leucemia para no irse del lado de su Oppa, Kookie.

- ¿En que piensas? -Jungkook miró a Rosé, quien le regaló una sonrisa tierna a su hyung y respondió;

- Oh, si...

Mientras ambos comían en silencio Jungkook empezó a generar dudas en su cabeza. Como el por ejemplo; Después de haberle confesado que me gusta.. ¿Debo pedirle que seamos una pareja?.. O talvez me estoy adelantando.. ¡Agh!, ¿¡Por que tiene que ser todo difícil!?

Bien, si le gusta Rosé pero el mayor creia que era mejor esperar un cierto tiempo para poder pedirle formalmente a la pequeña que sea su novia. Y él no sabía cómo hacerlo.

Había pasado alrededor de dos años sin una pareja que hasta había olvidado como se besaba. ¡O talvez no!.. O no del todo.

Pero esto de tener una nueva pareja le daba miedo.

¿Por qué?, era simple;

Jungkook podía ser gruñón y nada romántico a la hora de tener pareja, y él no quería decepcionar a Rosé de la misma manera en la que decepcionó a su pareja hace dos años.

Él sabía que no era bueno a cortejando, ni nada de eso. Por eso mismo tenía miedo.

Rosé estaba enamorada de él y no quería que ella se decepcionara.

- ¿Oppa? -Murmuró Rosé al ver como Jungkook dejó de comer el ramen

- Ehh.. -Jungkook aclaró su garganta.

- ¿Esta bien? Lo veo distraído.. - Dijo la menor.

- Ah, si -Jungkook miró a la joven y le sonrió-. Estoy bien

Rosie sonrió tiernamente, y posó su mano sobre la de Jungkook solo para sentir su tacto. Sin embargo, el mayor tomo el valor del mundo para entrelazar sus dedos con los de Rosie, haciendo que ella pegara un brinquito en su asiento mientras miraba la agradable escena.

- Oppa.. -Suspiró mirando sus manos entrelazadas y luego mirando a Kook.

- Shhh.. -Jungkook tenía una enorme sonrisa en su rostro.- Mejor come, se te va a enfriar la comida.

Rosie sonrio fugazmente y dejó un beso en la mejilla de su Oppa, haciendo que el mayor mirara directamente a la pequeña, y ahora el dejara un beso en la frente de la menor.

Si, Rosé le gustaba, le gustaba mucho.

Y deseaba tenerla por mucho tiempo más a su lado.

One Month [#1] ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora