Sky
Hoy ha sido un día agotador lleno de problemas que resolver. Las clases y los trabajos en la Universidad se están intensificando. Tengo muchos artículos para leer e investigar y reseñas que escribir. Sin duda alguna ya me siento toda una universitaria, cosa que me encanta, pero en días como hoy me disgusta un poco. Hay noches que duermo poco y me tengo que levantar temprano, las ojeras bajo mis ojos son la muestra de que los trabajos se han intensificado.
Hace días que Peter no me habla, ni siquiera me mira y no entiendo qué mierda pasa con él. La noche que me atacó Lutz se portó tan bien conmigo. Me hizo sentir que entre nosotros las cosas podían ir bien pero es obvio que estaba equivocada. No lo entiendo pero tampoco quiero hacerlo, si él quiere que las cosas sean así no seré yo quien le vaya detrás. Se nota desde lejos que hay atracción entre nosotros, puedo sentirlo cuando está a mi alrededor. En sus miradas hay algo y nada a la vez. Cuando más nos acercamos, retrocedemos el doble en lo que sea que tengamos. No se le puede llamar relación a algo que no ha empezado y que está muy lejos de hacerlo.
Al llegar a casa cierro la puerta tras de mí soltando un gran suspiro. No tengo energía para subir las escaleras así que me arrastro hasta el sofá con los hombros caídos y los ánimos por el suelo. Me dejo caer en él dejando el bolso de cualquier manera en el suelo. Vuelvo a expirar dejando salir todo el aire caliente que tengo en los pulmones. Apoyo mi cabeza en el respaldo del sofá y cierro los ojos intentando relajarme pero es imposible, porque de repente, mi móvil suena y mi corazón se dispara al pensar que puede ser un mensaje de Peter. Cuando leo el nombre de Kristen me acuerdo de que él no tiene mi número sintiéndome muy estúpida.
Deja de pensar en él, cuando él no dedica ni un segundo de su vida en pensar en ti.
Mi conciencia tiene razón, debo girar página con el tema Peter. No pienso arrastrarme por ningún hombre, nunca lo he hecho.
El mensaje de Kristen es un audio así que le doy al play.
-¡Hello Sky! Supongo que ya estás en casa. He ido a tomar algo con Sara, no llegaré muy tarde. Un besito.
Después de oírlo me pellizco el puente de la nariz a la vez que resoplo cerrando los ojos. Noto como la cabeza me palpita y que en cualquier momento empezaré a tener migraña. Dejo caer los brazos sobre el sofá y empieza a invadirme una especie de somnolencia que no tengo intención de evitar. Necesito dormir un poco para poder despejarme y ponerme a tope con los trabajos que nos han pedido. Pero justo en el momento en que voy a caer en coma, el suelo empieza a temblar de forma violenta.
Inmediatamente, abro los ojos muy asustada y veo como los sofás se mueven, las lámparas en el techo bailan y tintinean y las paredes crujen. Me agarro al sofá donde estoy sentada tan fuerte que entierro mis uñas en la tela. Una de las sillas cae de lado y oigo los vidrios de las ventanas y los muebles crujir y bailar de un lado a otro a punto de reventar.
-¡Voy a morir!- Grito con horror -No sabía que Berlín temblaba, de haberlo sabido no vengo aquí, ¡lo juro!- Chillo cagada de miedo.
Recito palabras de ayuda mientras mi corazón late a toda velocidad a punto de salir del pecho en cualquier momento. Cuando caigo de rodillas al suelo un dolor agudo recorre toda mi columna pero rápidamente lo ignoro, ya que, me preocupa más que la casa se me caiga encima en cualquier momento.
-¡Ayuda!- Grito de nuevo desesperada con la esperanza de que alguien me oiga y me ayude.
De repente, todo se detiene y como por arte de magia los muebles y objetos vuelven a su sitio como si no hubiera pasado nada.
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Zenit. (EN PROCESO)
VampireKristen y Sky son dos jóvenes australianas que viajan a Alemania para cursar un grado de citogenética en una importante Universidad de Berlín. Su nueva vida, lejos de su casa, resulta ser muy intensa. Estudiar y conocer gente nueva era algo con lo q...