— ¡Hey, chicos! ¿Que hacen aquí?—les pregunte soltando una risa nerviosa.
— Skyler, yo vivo aquí —respondió Will con un deje de burla.
— No me digas —force una sonrisa al ver como Dave no apartaba su mirada de mi —. Pero en serio, ¿Que hacen aquí? ¿No se supone que los lunes salen? —les pregunte aun sin apartarme para que entraran a la casa.
— "Se supone" —respondió mi hermano haciendo comillas mientras miraba a Dave, aun sin quitar ese deje de burla —. Pero este idiota me cancelo en la mañana diciendo que saldría contigo y buenooo yo me gaste el dinero. Así que vinimos aquí ya que a ultima hora me dijo que le habías dicho que ibas a estar ocupada —soltó una carcajada palmeando el hombro de nuestro amigo.
Desvié mi mirada hacia Logan, para ver a que hacia y me sorprendí al encontrarme con su mirada puesta en nosotros.
Mi mirada colisiono con la suya, provocando un ardor en mis mejillas.
— ¡Y bueno! —hablo mi hermano, haciéndome girar la cabeza de forma drástica en su dirección provocando una punzada de dolor en mi cuello —. ¿Por que no te corres y nos dejas entrar?—pregunto mi hermano entrecerrando los ojos.
Me aparte de la entrada, haciendo una reverencia.
— ¿Ya hiciste el almuerzo? —grito mi hermano desde la cocina.
— No —le respondí de la misma manera desde la puerta—. No sabia que hacer, ¿Alguna idea? —le pregunte una vez llegue a la cocina.
— Pizza —respondió mi hermano con una sonrisa inocente.
— Llevas una semana comiendo pizza. Quedaremos en banca rota entre lo que cuenta la pizza y entre lo que cobra Cris por traerla.
— ¿Y si hacemos una casera? —pregunto Logan apareciendo por la puerta.
Yo me encogí de hombros. Amo hacer pizzas caseras, desde que mi abuela me enseño cuando era pequeña y quede fascinada ya que me sentía toda una Chef profesional.
— El problema es que no tenemos los ingredientes suficientes para hacer una, faltan cosas. Alguien tendría que ir a comprar —dije tratando de evitar la mirada de el pelinegro.
— Nosotros iremos —se ofreció mi hermano mientras posaba una mano sobre el hombro de Dave el que mantenía su ceño fruncido desde que entro a la casa.
— ¿Tu quieres ir o prefieres quedarte aquí?—le pregunte a Dave. En respuesta obtuve la indiferencia de mi amigo el cual solo se encogió de hombros.
Seré sincera. No tenia ni una pizca de ganas de quedarme con Logan ya que últimamente mi repentino nerviosismo era gracias a el.
— Tu te quedas a hacer la masa... con Logan —dijo mi hermano, mirando de reojo al pelinegro.
Will cogió algo de dinero y las llaves para luego salir de la casa, seguido por Dave. El cual seguía con las cejas fruncidas.
— Bien —hablo Logan subiendo las mangas de su sudadera y poniéndose un delantal —. ¿Manos a la obra? —sonrió.
Yo asentí con la cabeza mientras levantaba un brazo y cogía la harina del mueble.
Comenzamos a trabajar en la masa mientras la música que salia del celular del pelinegro sonaba por toda la casa.
— Y... —hablo el ojiazul mientras amasaba — ¿Como has estado?
Deje de pelar el tomate que tenia en la mano para mirarlo extrañada ¿En serio lo esta preguntando? Esto es realmente incomodo...
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Rechazados
Teen FictionLa vida da muchos giros inesperados y esta vez no es la excepción. Ser rechazada por el que algún día dijiste "Él es el amor de mi vida" es un golpe muy duro para unas niñas de 14 años, convertiste en el hazmerreír gracias a los chicos que algún día...