La clases al fin habían terminado y yo me encontraba en un paradero esperando el transporte público.
— ¿Por qué no me esperaste? —escuche como alguien me hablo.
—Mi día ha sido una completa mierda. Solo quería salir lo antes posible de ese colegio infernal —le respondí a Will.
— ¿Y ahora que te paso? —pregunto.
—Ya sabes, Logan otra vez —le dije como si le restara importancia a lo que acababa de decir.
— ¿Qué te hizo? —pregunto enojado.
— Ahora no quiero hablar, en la casa te explico —dije mirando a la nada.
El viaje a casa paso completamente en silencio. Will no me hablo en todo el camino cosa que agradecí enormemente.
—Ahora si —dijo mi hermano mientras cerraba la puerta de entrada — ¿Qué paso? ¿Qué te hizo Logan? —pregunto con el ceño fruncido mientras tomaba asiento.
—Bueno —comencé mientras imitaba su acción — Logan me pego a una silla.
— ¿Qué? —dijo mientras comenzaba a reírse como desquiciado. Cuando se rio lo suficiente y se dio cuenta que yo no me reía junto a el sino todo lo contrario, su semblante cambio completamente a uno serio — ¿Cómo se supone que hizo eso?
—Hizo una cosa rara que puso en mi silla, cuando la clase termino y yo me quería ir me di cuenta que no podía. Volví a ser el hazmerreír de todos y de nuevo fue por su culpa.
—Hijo de puta —dije entre dientes — ¿Te quieres vengar? —pregunto con una sonrisa no sé si graciosa o malvada
— ¿Y cómo se supone que me voy a vengar? No sé hacer ese tipo de cosas —le dije cabizbaja.
—Tu no pero yo si —me sonrió.
—Okey ¿Qué se te ocurre? —le pregunte.
Will me conto su plan el cual no estaba nada mal. No nunca pensé que mi hermano sabía utilizar la cabeza.
Estábamos listos, teníamos los materiales necesarios para ejecutar el plan. Ahora nos encontrábamos frente a colegio mientras pensábamos como entrar sin ser descubiertos.
— ¡Ya se! —dijo Will —.Mira, en el patio trasero atrás de los arbusto hay una malla ¿verdad? —Yo asentí —Bueno, los chicos de ultimo grado hicieron un agujero para poder escapar. Podríamos entrar por ahí —dijo mientras me guiaba hacia la dichosa malla.
— ¿Y tú como sabes sobre la existencia de ese agujero? —le pregunte.
Este me echo una mirada nerviosa.
—Me contaron —me respondió mientras se rascaba la parte trasera de la nuca.
—Sí, te contaron —le dije irónica.
—No le digas a papa. Después de todo te estoy ayudando.
—Bien —asentí.
Una vez pasamos la reja entramos cuidadosamente al colegio.
—Bueno, tú ve a buscar 2 sillas. Yo voy hacia el casillero de Logan —le ordene a Will.
—Sí, mi capitana —dijo haciendo una seña.
Camine hacia los casilleros y comencé a buscar el de Logan. Una vez frente a el casillero deje la bolsa con cosas sobre el piso y comencé a buscar los materiales.
—Volví —dije Will depositando las dos sillas en el suelo.
—Bien. Comencemos.
Tome el tarro de pintura y lo abrí, mientras que mi hermano abría los demás materiales. Deposito el envase de pegamento líquido sobre el tarro y lo mesclo.
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Rechazados
Teen FictionLa vida da muchos giros inesperados y esta vez no es la excepción. Ser rechazada por el que algún día dijiste "Él es el amor de mi vida" es un golpe muy duro para unas niñas de 14 años, convertiste en el hazmerreír gracias a los chicos que algún día...