Cómo Conquistar a Kim Jisoo | JINSOO

007

—¡Jeon Jungkook, devuélveme la maldita libreta ahora! —exclamó enojado Jimin.

Estábamos todos reunidos en la casa de Yoongi para "estudiar", como le habíamos dicho a nuestros padres, pero todos sabíamos que eso sería lo único que no haríamos.

El de pelo naranja estaba persiguiendo al castaño por toda la sala, mientras este no dejaba de reír y decirle que sus ideas eran mucho mejores.

Namjoon estaba sentado en el sofá junto a Taehyung, quien no quitaba la vista de su teléfono y tenía el gorro de su sudadera puesto. Hoseok hablaba con Nam sentado en el brazo del sillón, y yo por mi parte observaba la escena en silencio sentado en el otro asiento.

Yoongi salió de la cocina trayendo varias latas de soda y dejándolas en la mesa ratona.

—¿Quisieran dejar de correr? Parecen unos estúpidos niños, llegan a romper algo y le diré a mis padres que fueron ustedes. No pienso salvarlos esta vez. La última vez me castigaron.

—¡No fue mi culpa que Hoseok me empujara contra esa mesa! —dijo Jungkook sin dejar de correr de Jimin.

—¡A mí no me metan, yo no hice nada! El que te empujó fue Nam.

—De hecho, sí, fui yo. —Namjoon se encogió de hombros.

—No me importa quién haya sido, dejen de correr.

Yoongi tomó a Jungkook de la camiseta obligándolo a detenerse de forma brusca, y le quitó la libreta de las manos.

Jimin frenó también. —Gracias, Yoongi. Ahora, dámela por favor.

—No. —negó con la cabeza y hojeó la libreta—. Basura, basura, más basura...

—¿Qué dices? ¡Dámela!

Yoongi le lanzó la libreta a Namjoon quien la atrapó sin problemas y la metió dentro de su sudadera.

—Ya olvídalo, Jimin.

—No, tú olvídalo, Yoongi. —apuntó el pecho del chico con su dedo índice-. Jin no es como tú. No conseguirá hacer lo que le dijiste.

—Eh, ¿disculpa? —hablé mientras abría una lata de soda.

—Oh, por favor. Todos aquí sabemos que no lo harás. Necesitamos encontrar ideas que se amolden más a ti, como las mías.

Yoongi se mantuvo con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados mirando a Jimin.

—Lo que tienen que hacer en realidad es dejarme en paz con sus ideas. Quiero hablar con Jisoo, sí, pero terminan arruinándolo todo.

—El otro día, cuando te empujé contra Jisoo, ¿pudiste estar con ella?

—Sí, pero...

—¿Hablaste con ella por más de un minuto?

—Lo sé, aun así...

—Entonces no hay nada que hablar, haz lo que yo te digo y te irá bien. —se acercó a mi tomando mi lata de soda y bebiendo de ella.

—No los escuches Seokjin. —dijo Jungkook—. Sólo conseguirás alejar a Jisoo, deja de perder el tiempo y escúchame a mí.

—Las ideas de Jungkook seguro se las dio su abuelo, porque son terriblemente antiguas y clichés. —suspiró Jimin—. Escúchame a mí que siempre consigo a las chicas que quiero.

—Repite eso una vez más, cabeza de zanahoria. —el castaño le dio un empujón.

Hoseok alzó la mano. —¿Y mis ideas?