005

323 46 17
                                    

Ya habían finalizado las clases y me encontraba en la puerta de la casa de Yoongi, como habíamos quedado anteriormente. Le dije que era mejor si íbamos directo apenas salíamos del Instituto, pero insistió en que regresara a mi casa y que él luego me enviaría un mensaje cuando pudiera ir.

Ese mensaje llegó tres horas después.

Ni siquiera me había molestado en ir a estudiar a la biblioteca como solía hacer prácticamente todos los días, sino que estaba en mi casa, acostado y tranquilo, viendo una serie que Taehyung me había recomendado.

Todo era perfecto hasta el "ya ven aquí. y si no lo haces les avisaré a los demás para que hablen con Jisoo" que me envió Yoongi.

Maldito niño malhumorado, ¡a él no le gusta que lo molesten cuando está durmiendo! Pues a mi no me gusta que me molesten cuando estoy viendo una serie.

Suspiré mirando a mi alrededor, ni siquiera sé por qué, antes de tocar el timbre de la casa.

No pasó mucho para que Yoongi me abriera. Todavía tenía puesto el uniforme.

—¿No te has cambiado?

—Oh, claro que sí, tengo muchos conjuntos iguales. Me los cambio cada hora, como en las caricaturas.

Rodé los ojos ante su sarcasmo mientras entraba en la casa. —Permiso.

—Usualmente se dice antes de entrar, no cuando ya estás adentro.

—¿Tus padres no están en casa? —pregunté mientras miraba el interior de esta.

Y evidentemente no lo estaban, porque la casa era un desastre por donde la vieras. Era obvio que Yoongi no se iba a tomar el tiempo de limpiar u ordenar, y sus padres menos aún porque se la pasaban el día trabajando.

—Como siempre, ¿por qué?

—Porque esto es un asco.

—¿Qué dices? —giró sobre sí mismo con los brazos extendidos—. Acabo de ordenar.

—No parece.

—Deberías ver mi habitación, vamos.

—No gracias, puedo hacerme una idea. Prefiero que nos quedemos aquí o me perderé entre tu ropa sucia.

—Primero, mi ropa estará botada por todos lados, pero no está sucia. Tengo a alguien que se encargue de eso.

—Si está botada por semanas, porque sí, tienes la ropa botada durante días y días, se ensucia. De nada sirve que la laven si la vas a dejar en un piso sucio y polvoriento.

—¡No es cierto! También tengo a alguien que se encarga de eso. Mi habitación está desordenada pero limpia.

—Pobre de al que le toca limpiar tu habitación.

—Bueno ya, que no estamos aquí para hablar sobre eso. —cortó mientras se sentaba en el sofá de la sala con una pierna doblada sobre la otra y un brazo en el respaldo, como solía hacer siempre.

—En realidad, no tengo idea de para qué estoy aquí. Sólo me dijiste que venga, interrumpiendo mi maratón.

—Te dije que te enseñaría a conquistar a una chica.

Hice una mueca, mirándolo desde arriba y me senté en el sofá pequeño que estaba frente a Yoongi. —¿Y cómo vas a hacer eso?

—Primero lo primero. —carraspeó—. Eres un idiota.

—Gracias por todo, eh, Min. Seguro que Jisoo ahora será mi novia. —respondí mientras me paraba dispuesto a irme.

Ya había empezado a insultarme, no podía aguantar cinco minutos sin hacerlo.

Cómo Conquistar a Kim Jisoo | JINSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora