Cómo Conquistar a Kim Jisoo | JINSOO

010

Eran exactamente las tres de la tarde del jueves, por lo que las clases acababan de terminar. Bueno, no para mí, que me dirigía hacia la biblioteca para leer sobre física con ChaeYoung.

Ayer había sido un día bastante extraño, teniendo en cuenta lo que había hecho TaeHyung. O lo que yo me había enterado. Me puse a pensar que tal vez él estuviera planeando algo a escondidas. Es un poco estúpido, pero todos se estaban tomando esto muy en serio.

—¡SeokJin! ¿A dónde vas? —sentí la voz de JiMin quien pasaba su brazo alrededor de mis hombros con algo de dificultad debido a su altura.

—A la biblioteca.

—¿Un jueves? ¿Después de clases? Deja que te acompañe para que no te aburras. Además quiero buscar un libro de Historia, sí.

Rodé los ojos quitando su brazo de mi. —Tú sabes bien que voy con ChaeYoung, por eso quieres venir.

—¡Para nada! —exclamó fingiendo estar ofendido—. Sólo quiero estar con mi amigo, ¿acaso no puedo?

—No, no puedes. Voy a estudiar así que estaré muy ocupado.

—Pero Jin... —frenó poniendo su brazo frente a mi para que hiciera lo mismo—. Te sentirás solo si no vas con alguien...

—No lo haré, te lo prometo. —sonreí abriendo más los ojos y comencé a caminar nuevamente.

JiMin me siguió bufando.

—¡Vale, está bien! Tú ganas, pero déjame ir contigo y así poder ver a ChaeYoung.

—Te la pasas mirándola en clase.

—Sí, pero quiero verla de cerca.

—Eres un acosador. —negué con la cabeza—. Estará explicándome sobre física, no tendrás oportunidad de hablarle.

—Aunque sea preséntame y luego me voy.

—Menos mal que tú eras el experto con las chicas...

—Tengo mis trucos, eh. —me guiño un ojo y yo hice una mueca.

—No vuelvas a hacer eso, pareces un pervertido.

—Porque lo es. —se oyó detrás nuestro.

Era NamJoon quien venía trotando para alcanzarnos. Se colocó a mi derecha extendiéndome su celular.

—¿Qué pasa? —le miré interrogante.

—Lee el mensaje.

YoonGi: Dile al idiota de SeokJin, que no contesta el maldito teléfono, que venga a el gimnasio. Tengo que hablar con él.

—¿Ahora? —hice una mueca—. No puedo ir ahora.

NamJoon se encogió de hombros. —Eso es lo que él dijo. Revisa tu teléfono, a ver.

Rebusqué entre los bolsillos traseros de mi pantalón, donde solía ponerlo, pero no estaba.

Luego recordé.

—¡Ah, lo dejé en mi casillero!

—¿Quién deja su celular en el casillero? —JiMin negó con la cabeza—. No puedes olvidar algo tan esencial.

—No todos vivimos pegados a nuestro teléfono como tú, JiMin. —contestó NamJoon.

—Ah, no. Ese es TaeHyung. —dijo el de cabello naranja a lo que nosotros dos coincidimos.

—Como sea, ¿vas a ir al gimnasio?

—Ahora no puedo, Nam, tengo clase de física con ChaeYoung. ¿Seguro que lo que quiere YoonGi es importante? ¿O no es algo sobre que ya no puede hacerme hacer su idea en lo de tú ya sabes qué?