Carlos hizo una muy buena maniobra para esquivar al auto que se se había salido de su carril.
Isabel: Dios... Con el corazón en la mano, hasta pálida estaba
Carlos: Calma preciosa, te dije que era una excelente conductor. Le sonríe un poco para calmarla.
Isabel: gracias a Dios.
Carlos: mira, ya estamos llegando se mete al camino que lleva a la hacienda y un poco después llegan, se detiene lo más cercano posible a la puerta, para así evitar que se moje. La escucha soltar el aire contenido, la mira de reojo y le toma la mano que llevaba ella en su pierna oye, perdón ¿si? Sé que fue irresponsable de mi parte.
Isabel: lo mira y piensa en tranquilizarse lo cual hace que su rostro se relaje descuida, sé que fue un accidente, solo para la próxima, ten más cuidado ¿si?
Carlos: sonríe eso quiere decir que habrá una próxima vez.
Isabel: sonríe también tal vez... Solo recuerda que no estaré aquí demasiado tiempo.
Carlos: ¿ni para la boda? Por lo que supe, sería pronto ¿no?
Isabel: suspira no tengo idea... Pero debo volver al trabajo.
Carlos: Claro claro, tienes una vida fuera de aquí.
Isabel: así es hace una mueca
Carlos: bueno, si por mi fuera, viniera a verte y te sacaría a pasear todos los días.
Isabel: yo encantada... Tal vez no todos los días pues también quiero estar con mis... Con los chicos.
Carlos: ya sé, te doy mi número y cuando no tengas nada que hacer me llamas y vengo. Saca de la guantera una tarjeta y se la da
Isabel: la toma y lo mira ¿y si tu estas ocupado?
Carlos: para ti, nunca. Sube la mano acariciando su mejilla.
Isabel irremediablemente se pone nerviosa, hace mucho no le sucedía esto, ni siquiera había salido con alguien en mucho tiempo. No sabía que hacer y el la miraba fijamente.
Lo primero que se le vino a la mente fue agradecer de nuevo.Isabel: la cena estuvo deliciosa, el vino espectacular y la compañía ni se diga, muchas gracias.
Carlos: por nada, ya me hacía falta pasar una noche tan agradable como la de hoy.
Isabel: oh, por poco lo olvidaba, muchas gracias también por las flores, estaban preciosas.
Carlos: ya hasta yo las estaba olvidando ríen un poco y que bueno que te gustaron, eran bellas pero no más que tu seguía acariciando su mejilla.
Isabel: baja la mirada, apenada. Ehhh bueno, yo tengo que entrar. Lo mira aprovechar que bajó la lluv...
La boca de Carlos no le permitió continuar pues se estampó contra la de ella, cosa que la agarró por sorpresa y por ello abrió los ojos enormemente. Sin embargo al sentir la suavidad y el buen movimiento que ejercía le fue imposible no entregarse a ese beso, lento y gentil. Cerró los ojos y correspondió con suavidad. A su mente vino el recuerdo de aquel primer beso con José Manuel siendo ellos unos jovencitos, eso la asustó mucho y se separó poco a poco.
Isabel: Carlos yo...
Carlos: no Isabel descuida, soy un atrevido, es verdad, te pido mil disculpas, es que de verdad, no me pude contener más.
Isabel sin decir nada, solo mirándolo con una sonrisa tímida se despidió con la mano y bajó del auto, llevando consigo el saco que el le había dado, entró de prisa a la casa y se perdió de la vista de Carlos apenas la puerta de esta se cerró.
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Destino
FanfictionCorre, huye, pero no podrás esconderte, el destino se encargará de alcanzarte cuando sea necesario, cuando menos lo esperes y como menos lo esperes.