Capítulo 24

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Isabel llegó a la habitación de Lisa, aún con el corazón latiendo a mil por hora, toca a la puerta. Escucha la voz de la adolescente responder, se adentra y cierra.

Isabel: Liz... Caminando despacio, mirando todo a su alrededor, quería saber que era lo que más le gustaba a su hija.

Lisa: al escuchar su voz inmediatamente corre a su encuentro, abrazándola como no había tenido oportunidad de hacerlo, removiendo en ambas una fibra muy sensible. Por supuesto, ambas lloran, hasta que después de un rato Isabel la mira y le limpia las lágrimas lo siento, es que, jamás creí que tuviera a mi madre en frente, mucho menos que fuera tan cool cómo tu.

Isabel: conmovida, sonríe ay mi vida, ojalá Joss pensara lo mismo.

Lisa: el lo piensa, te juro, siempre me lo decía y pues ya lo confirmé... Pero que pasó ¿necesitas algo en especial?

Isabel: me gustaría hablar contigo.

Lisa: ¿hablar cobre que? Poniéndose nerviosa

Isabel: de todo cielo, de que te gusta, que no te gusta, cuales son tus sueños, tus metas... Quiero conocer absolutamente todo de ti.

Lisa: sonríe enorme espero tengas tiempo.

Isabel: para ti, todo el necesario...

Elisa se suelta dándole detalle de todo en su vida, su infancia, donde tuvo mucho amor por sus abuelos, el dolor lo conoció cuando éstos murieron y su padre se centró en el trabajo. Así pasaron por todos los temas, excepto uno y su madre le dejó saber su curiosidad.

Isabel: ¿y te has enamorado?

Lisa: se sonroja pues... No sé. Digo, he tenido un par de novios, nada serio, ni siquiera de los presente a papá porque aparte el los mataría.

Isabel: me imagino voltea los ojos y ambas ríen pero a ver, debe haber alguno que te haya movido lo suficiente el piso como para querer traerlo a casa.

Lisa: asiente Daniel...

Isabel: y Daniel ¿es?

Lisa: exhala es un amor imposible, por el he sentido cosas que por ningún otro.

Isabel: ¿y entonces? ¿Qué pasa con el?

Lisa: es hijo de uno de los trabajores de papá.

Isabel: ahhhh, es el jovencito que no deja de mirarte.

Lisa: se sonroja de nuevo y no puede evitar sonreír ya le dije que disimule un poco.

Isabel: ¿pero porque disimular?

Lisa: pues... Por papá, si el se entera es capaz de despedir a su padre y hasta matar al mismo Daniel.

Isabel: hace una mueca a ver mi amor, creo que estar prejuzgando a tu padre... El puede ser duro y hasta controlador, también un poquito celoso pero es porque te ama y teme que te hagan daño. Yo creo que el, al ver que Daniel tiene buenas intenciones contigo, va a evitar actuar mal.

Lisa: ¿aunque sea hijo de un trabajador suyo?

Isabel: ¿lo dices por las diferencias sociales y económicas? su hija asiente si a ti no te importa, ¿porque debe importarle a alguien más? Por mucho que sea tu padre, si eres feliz, te va a apoyar... Y sino, aquí me tienes a mi.

Lisa: sonríe gracias mamá.

Isabel: se remueve todo dentro de ella al escuchar llamarla así, sus ojos se llenan de lágrimas nuevamente

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