Destino

Capítulo 11

José Manuel toma aire y se levanta no sin antes ayudar a Isabel a hacer lo mismo, esta se aleja unos cuantos pasos.

José Manuel: Begoña...

Isabel: permiso, los dejó que hablen antes de terminar de decirlo ya estaba abriendo la puerta para salir.

Begoña: ni siquiera miró a Isabel, enseguida se acercó a José Manuel amor ¿que pasa? ¿No te sientes bien?

José Manuel: ve a Isabel desaparecer y suspira si, es... Es eso, es que ha sido un día de mucho estrés. Eso es todo.

Begoña: ay amor, te dije que los domingos no debes ceder a tus negocios pero bueno ¿te parece si salimos, hacemos el anuncio y después nos disculpamos? Así subimos y te consiento un ratito.

José Manuel: no Begoña, ¿cómo vamos a dejar a los invitados ahí nada más?

Begoña: le decimos a Mayte que se encargue, es muy buena anfitriona.

José Manuel: no no, aun aguanto un poco más.

Begoña: está bien le toma el rostro y le da un beso vamos a afuera a decirles a todos que nos vamos a casar.

José Manuel: vamos le sonríe apenas un poco, comenzaba a dudar si realmente quería casarse.

Salen tomados de la mano y enseguida siendo vistos por todos. Ella lo lleva a un lugar donde absolutamente todos los vean, sonriente toma dos copas, una de la da a él mientras que ella llama a todos haciendo un leve golpe en su copa.

Begoña: escuchen todos, hace rato la quisimos hacer de emoción pero ahora sí, aquí viene la noticia.

Isabel: está vez ella se había quedado más atrás, escuchaba pero no miraba, no podía, además de que tenía un nudo en su garganta ¿porque sentía eso? Se preguntaba una y otra vez en su cabeza.

Lisa: mira a tu mamá.

Joss: la mira parece triste.

Lisa: no, no parece... Lo está, está triste.

José Manuel: muchas gracias a todos por acompañarnos en esta noche, tan especial para nosotros, que tenemos el honor de decirles a todos ustedes que Begoña y yo, nos vamos a casar, Begoña muy pronto será la señora Álvarez.

Los aplausos por parte de los presentes se hicieron lugar en la habitación.

Lisa: apenas volteó un poco a ver a su padre cuando habló, todo fue muy rápido, cuando volteo a ver a Isabel ella ya no estaba.

Isabel había ido para la cocina aprovechando que está estaba sola pues los meseros estaban repartiendo bebidas y bocadillos. Tomó una copa y la llenó para después apenas con dos sorbo acabarla.

Mayte: entrando y viéndola no deberías tomar de esa manera, te puede hacer daño.

Isabel: hay cosas que me han hecho más daño y mírame, sigo aquí Mayte.

Mayte: ¿porque no le dices?

Isabel: ¿decirle qué? ¿A quién?

Mayte: a José Manuel, que aún lo amas.

Isabel: no puedo decir algo de lo que no estoy segura.

Mayte: bueno, no soy experta, pero a juzgar por tu actitud, pareces dolida por el próximo matrimonio.

Isabel: no, no es dolor es solo que... Me llegan recuerdos.

Mayte: ¿Segura que es solo eso Isabel? Recuerda que los conozco a ambos desde hace mucho tiempo.