Lisa: no puedo creerlo, si la prefieres a ella rodeaban sus lágrimas por sus mejillas no tengo hambre, con permiso se dirige a las escaleras a paso apresurado y sube corriendo
Joss sin dudarlo la sigue, dejando el ambiente más tenso de lo que ya estaba entre los tres adultos.
Isabel callada pero mirando a José Manuel y claro que el sabía lo que estaba pensando con sólo verla de reojo.Begoña: bueno, la verdad no imaginé que fuera así cómo le dirías a tu hija que nos vamos a casar, pero en fin, lo bueno es que ya se lo dijiste y es un peso menos. Al fin podré comenzar con todos los preparativos sonriente. Mira a Isabel y entonces ¿a que te dedicas me dijiste?
Isabel: no puedo creerlo, esta mujer es demasiado superficial pensó soy abogada... Mira a José ¿no vas a ir con ella?
José Manuel: ¿Disculpa?
Isabel: ve con ella, habla con ella ¿o vas a darle la razón a lo que dijo?
Begoña: metiéndose bueno yo creo que debe dejar que se le pase el berrinche, porque eso es, solo un berrinche. Es niña de papi y está acostumbra...
Isabel: interrumpiendo pues yo no creo que sea así, al contrario, le falta mucho amor a Lisa según me he dado cuenta y ahora, no solo ella piensa que es segundo lugar en tu vida.
José Manuel la miraba con un gran enojo por decirle eso, claramente estaba quedando mal en cuanto a la educación que le ha dado a su hija con tanto esfuerzo pero la verdad, sin amor de su parte. Sin dudarlo se levanta sin decir nada y sube para ir a la recámara de Elisa.
Begoña: vaya, que rápido te ha hecho caso irónica
Isabel: no se trata de hacer caso, se trata de que era lo correcto.
Begoña: y como buena abogada, te encargas de hacer lo correcto ¿no?
Isabel: por supuesto que sí mirándola con la frente bien en alto, sin ningún tipo de miedo, ella no representaba ningún peligro para ella, ante personas más intimidantes se había enfrentado y había salido invicta.
Begoña: la mira desafiante solo te diré una cosa, abogaducha. José Manuel es mio, he visto como lo miras y definitivamente, no se te va a hacer. No tienes clase y eso es algo que a el le encanta, lo siento.
Isabel: ríe ¿tan insegura eres de ti misma que me tienes que amenazar?
Begoña: no, no es una amenaza, es una advertencia.
Isabel: que no se te olvide que soy abogada y se perfectamente distinguir entre una amenaza y una advertencia. Y también se actuar inmediatamente por la vía legal apenas recibo una.
Begoña: se retrae en su asiento no vas a salir victoriosa.
Isabel: ya veremos...
Begoña: deja la servilleta en la mesa se me ha revuelto el estómago, mejor me retiro a descansar. Buenas noches querida, aunque mejor la voy a pasar yo entre los brazos de José.
Isabel se mantuvo callada ante esas palabras y su salida abrupta del comedor. Exhalo con pesadez y echó su cabeza contra sus manos, que a la vez estaban alzadas por los codos sobre la mesa. Estaba perdida en sus pensamientos que ni siquiera sintió la presencia de alguien hasta que habló.
Mayte: vaya, al parecer a nadie le gustó mi comida. Haciendo una mueca
Isabel: levanta la mirada, sonríe un poco hola Mayte... Y no es eso, la comida está deliciosa, solo que la situación se descontrolo.
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Destino
FanfictionCorre, huye, pero no podrás esconderte, el destino se encargará de alcanzarte cuando sea necesario, cuando menos lo esperes y como menos lo esperes.