Capítulo 22

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4 días después.

Habían movilizado tanto a los trabajadores como a la misma policía para buscar a los jóvenes por todos los lugares posibles, sabían que no era un secuestro pues encontraron una nota donde claramente decía que huían para no soportar el matrimonio de José Manuel con Begoña, que se resignara a nunca más verlos.
Esos mismos días Isabel apenas y había probado bocado mientras que José Manuel no cerraba los ojos más de cinco minutos. Ambos estaban agotados pero no se daban por vencidos, estudiaban todas las posibilidades. José Manuel además de eso pensó en todo el día algo más, algo que no lo dejaba tranquilo y tuvo que comunicárselo a Begoña, estando Isabel con ellos.

Begoña: ¿cómo? No entiendo.

José Manuel: no podemos casarnos aún Begoña, no he tenido cabeza para nada.

Begoña: se pone paranoica sólo es un acto de rebeldía de esos mocosos ¿no ves? no van a aguantar mucho, es más, no tardan en aparecer por esa puerta.

José Manuel: ¡Sea lo que sea, se trata de mis hijos Begoña!

Isabel abrió sus ojos impactada de lo que dijo y enseguida quizo evitar una catástrofe.

Begoña: ¿Tus hijos? Cariño, no... creo que te está  afectando el no dormir y hasta te equivocas. Habrás querido decir tú hija.

José Manuel: hablé correctamente.

Isabel: José Manuel no...

Begoña: ¡Tu cállate maldita zorra! No te metas en esta conversación entre mi prometido y yo.

José Manuel: ¡No te atrevas a llamarla así! Te exijo que la respetes.

Begoña: incrédula ¿Perdón? ¿Quién es ella para estar sobre de mi? Además de ser tu amante.

Isabel: yo no soy su aman...

José Manuel: ¡ELLA ES LA MADRE DE MIS HIJOS!

Ambas mujeres quedaron en shock, Isabel por qué no pensó que le diría, eso podría llevarlos al caos. En Begoña el asombro se apoderó de ella, jamás imaginó que esa a quien creyó sin gracia, haya sido por la que ahora José tenía tantas inseguridades al compromiso.

Begoña: si ella es mamá de ese mocoso eso quiere decir que el es...

José Manuel: si Begoña, él también es mi hijo, por eso los llamé mis hijos... y ahora espero que con esa explicación mantengas tu cerebro conectado a tu boca y pienses bien lo que dices antes de hablar.

Begoña: ¿Disculpa? ¿Te fijas cómo me estás hablando? Eso no te lo voy a permitir.

José Manuel: y yo te permití demasiadas cosas que no merecías Begoña, entre ellas... espera unos segundos para seguir hablando ser mi prometida.

Begoña: no, no José Manuel, no digas eso, no te atrevas a decirlo de nuevo.

José Manuel: dejemos de engañarnos Begoña, ese matrimonio no se iba a dar por amor.

Begoña: yo si te amo José yendo a él e intentando abrazarlo.

José Manuel: yo no te amo, ni tu me amas dice contundentemente y la sujeta impidiéndole hacerlo tú solamente amas el dinero Begoña, mi dinero.

Begoña: no, no no... Llorando mira a Isabel y de nuevo a él no es por tus hijos ¿verdad? es por ella ¿no es así? Todo esto es por ella. ¿La sigues amando? ¡Contesta!

José Manuel: si Begoña, sigo amando a Isabel.

Begoña: se suelta del agarre de José Manuel lanzándose con furia a Isabel, jalando su cabello y rasguñando su brazo.

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