¿Qué pasa cuando cuentas muchas historias sobre el lobo y un día aparece?
Jazmín es una adolescente con una gran imaginación a la que le gusta contar e inventar muchas historias a sus amigos y compañeros, pero en una noche de insomnio conocio a un...
Lo miro mientras damos pasos por el oscuro y tétrico pasillo. Erik no tardó en adelantarse con sus largas piernas y yo comienzo a medio correr tras el.
Llegamos al gran salón y desde la cocina podemos ver como todos están formados en fila india y la madre superiora frente a todos habla:
- Una de sus compañeras está perdida en el edificio. Ya a estas alturas saben bien a cual me refiero. Jazmín la cuenta cuentos. Todos conocen su fama así que si la encuentran no deben hablar con ella ni escuchar lo que les diga. Se reportaran inmediatamente con sus superiores. No queremos más descarriadas con historias fantasíosas dando vueltas por aquí. ¿Oyeron?.
- ¡Si madre superiora! - responden todos al unísono.
- Señorita Julia - grita la enfermera quien ahora ya no carga el uniforme de quirófano sino un hermoso chándal marrón y ropa casual.
- A sus habitaciones - ordenó la madre superiora.
Escuchamos y sentimos como varios pasos hacen vibrar los pisos de madera. Miro a Erik quien me hace señales de silencio para que lo siga. Todos salen por la puerta en gran manada. Erik se pone frente a mi y comienza a caminar. Fácilmente nos confundimos con la multitud. A prisa subimos las escaleras y cuando llegamos casi al ático Erik me habla:
- Yo hablaré con los chicos. Los convenceré. Tu quédate aquí y espérame - pide.
- No - digo negando con la cabeza varias veces.
- Te están buscando Jazmín. No puedo hacer nada bien sabiendo que tu estas en peligro - dice. Luego acaricia mi mejilla izquierda. Nuestras miradas encontrándose - Por favor quédate aquí - pide - ¿Sabes que te quiero? - pregunta de golpe.
Me quedo dura de pie en mi lugar sin saber cómo responder a tal confección. Los pasos de golpe son más cercanos a nosotros y cuando estoy a punto de hablar Erik me empuja dentro del closet.
- Eh... nada nada. Podrías llamar a la patrulla. Tengo algo de decirles.
- ¿Que?. ¿Donde has estado?. ¿No has oído a la señorita Julia o a la madre superiora?. Nos a dado órdenes de ocupar nuestros dormitorios hasta la mañana. Al parecer esa amiguita tuya se a metido en líos una vez más.
- Tú sólo llama al grupo - ordenó Erik alejándose de la puerta.
Escuche sus pasos y los de todos los demás por varios segundos. Cuando estos se detuvieron me atreví a salir del cuarto.
- ¿Jazmín? - preguntó una voz familiar. Temo voltear sabía bien de quién era esa voz - ¡Está aquí!. ¡Ella está aquí! - comenzó a gritar Jessica y entonces alguien se asomó a la puerta corriendo y todas las demás le siguen el paso.
Comenzó a correr por el pasillo viendo como todas las puertas de madera se abrían a mi paso. Una vez más no tenía escapatoria.
Una puerta de madera se abrió antes que yo pasara por ella y una mano me arrastra dentro. Caigo de cara al suelo dentro de la habitación.
Escucho como afuera de la habitación alguien más grita mi nombre.
- ¡La vi...!. ¡La vi se fué por allí!...
Los pasos retumbaban sobre los pisos de madera todas corriendo por el pasillo.
- Regresen todas a sus habitaciones - ordenó la señorita Julia pasando de largo la habitación.
Volteó y corro a esconderme tras una de las camas hasta que la puerta vuelve a abrirse.
- Jazmín - llaman mi nombre en un susurro - ¿Estás bien? - explica y entonces salgo de mi escondite reconociendo su voz. Corrí a su encuentro para abrazarla, pero una bofetada me detuvo en seco.
- Sofia - me quejo sorprendida por aquel acto.
- Como te atreves a huir sin mi - chilla ella.
- No yo no...
- Creí que éramos hermanas - chilló una vez más. Sus tiernos ojos mieles llenos de agua - Tan molesta estabas conmigo que incluso pediste que me cambiaran de habitación. Te eh extrañado mucho... - dice y comienza a llorar aún más.
- Yo... Nunca pedí que te cambiarán. Creí que tú me habías abandonado.
- ¿Yo?. Yo no soy igual que Thomas. Tu siempre seras mi amiga y no te dejaré. No me importa lo que digan de tus historias... - dice hipando y entonces la abrazó con fuerza.
- También te extrañe - confieso.
- ¿Que te hicieron? - pregunta sintiendo el olor a jodo y alcohol - ¿Estas bien? - vuelve a preguntar ahora viendo mis pies descalzos llenos de tierra y salpicados de sangre.
- Tenemos que irnos de aquí pronto - murmure - Es peligroso - dije por primera vez notando la habitación en la que estábamos.
- Está es la habitación de Thomas ¿Donde está él ahora?
Sofía me miro confundida - No lo sé. No volvió del comedor.
Me alejo de Sofía.
- Escucha esto va a sonarte loco - empiezo
- Otra historia loca de Jazmín.
- No. Esto va a sonar muy muy loco, pero es real. Lo juro.
Sofía rueda sus ojos y me mira con indulgencia - Te escucho - desafía.
- Sofía - la llamó y cuando la miro comprendo que si tengo su atención - Somos ganado...
Ella ríe - ¿Cómo?. Mhuuu
- Sofía porfavor - pido y las lágrimas amenazan con dejar mis ojos - Nos están criando como ganado para quitarnos los órganos - explicó - Ellos... tomaron a Valentina primero. Luego fue Nahir. Con Erik descubrimos todo y entonces Lucas hizo correr la voz. Anoche volví a mi habitación y tu no estabas. Ellos lo planearon todo para llevarme a su quirófano. No habría escapado de allí de no ser por Erik.
- Jazmín
- La vida de todos está en peligro. Tienes que creerme.
- Te creo - murmuró ella - Perdóname - pidió - Perdóname por dejarte sola. Debí preguntar, debí saberlo cuando él me dijo que no querías que regresara a nuestra habitación...
Rodé los ojos intentando que las lágrimas no cayeran y conteniendo el enojo - Debemos encontrar a los chicos y largarnos de aquí. ¡Ahora! - dije dirigiéndome a la puerta para ver que los pasillos se encontrarán despejados.
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