15. Recuerdos borrosos.

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Amber

Cuando por fin regrese con mi hermana, aún no estaba segura de irme. Necesitaba acomodar el escenario perfecto para hacer creíble toda la mentira que Bulma debía tragarse. Me sentía triste, me faltaba lo más importante en mi vida que era Vegeta. Deseaba buscarlo pero sabía que yo misma no podía hacerle eso, el sacrificio que hicimos al separarnos debía servir para algo, yo... yo sé que arruiné todo. Era necesario que pase algo de tiempo para poner en orden mi vida, había perdido demasiado tiempo.

Buscaba soluciones pero a veces deseaba morir. Dolía demasiado la distancia, el no saber cómo estaba o donde estaba él. Melissa me ayudó a resistir, es irónico porque la creía frágil. Llego un momento donde si bien me dolía el corazón, decidí que ya era suficiente y debía irme.

Hablé con Tights una mañana y de alguna manera le indique lo que debía hacer "conmigo". No quería seguir perdiendo el tiempo, necesitaba avanzar en la vida. Ya era hora de encausar nuestra vida. Le pedí que nos llevara con el psiquiatra y de alguna forma terminé yendo con Krillin. Ella se ocupó de todo. Tenía depresión y por primera vez en la vida dejé todo en manos de Bulma, después de todo ambas tendíamos a la depresión. Esos meses de tratamiento me convertí en una muerta viviente,solo lloraba y no hablaba con nadie. No comía, vivía durmiendo, y toda esa fachada sirvió para darle paso al regreso de bulma. Yo cursaba mi depresión por todo lo que había vivido, y ella cursaba una depresión producto de la muerte de nuestros padres. Cuando empezó a recuperarse y olvidó todo lo que pasó los años anteriores, el psiquiatra pensó que tenía estrés post traumático. En mis últimas charlas con Tights le pedí que me ayudara a olvidar todo lo que me dolía, y a medida que Bulma se recuperaba opté por no tomar más el control, ya que estábamos a salvo.

En cuanto a la investigación de mi secuestro, todo quedó en la nada. Ella no recordaba absolutamente nada, y yo no atestiguaría, sabía que no podía hablar sobre la hermandad hasta no tener las pruebas suficientes como para hundirlos a todos los peces gordos. Si alertaba a alguno de ellos, pondría en riesgo al hermano de Vegeta y también a tantos otros. No, no podía hacerles eso. El tiempo se encargó de que ellos dejen todo atrás y la carátula de estrés post traumático dejo la investigación cerrada. Con el correr del tiempo Bulma tomó el control y yo solo me oculté en las sombras junto con Melissa.

Bulma

Un día tomé noción del estado en el que estaba y me asusté. ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Porque estaba en este estado? Y luego recordé la muerte de papá y mamá. Mire mí rostro en el gran espejo de mí cuarto y vi lo demacrada que estaba.
—¿Santo cielo, cuanto tiempo llevo en este estado?

Mire mi habitación, era un desorden, además de que la ventana no se abría desde hace mucho. En cuanto la abrí pude ver a las personas caminando por la calle, era un bello día y yo encerrada en mi habitación. La luz del sol lastimaba mis ojos. Me di a la tarea de ordenar y limpiar ese lugar. Decidí darme una ducha y una vez que concluí me di cuenta de que no era la habitación de la casa de mis padres, sino que estaba en otro lugar.
Mis cosas eran las mismas pero la casa era otra. ¿Que rayos paso? El pánico me atacó y aún envuelta en la toalla comencé a llamar a mi hermana desde la puerta del cuarto. —¡Tights!, ¿¡Tights dónde estás!? ¡Tights!

—Aqui estoy Bulma. ¿Que sucede porque gritas? Me asustaste mucho.

—¿Dónde estamos? Está no es la casa de mamá y papá.

—No. Esta es mi casa Bulma. Mandé traer todas nuestras cosas y las cosas de mamá y papá aquí.

—¿Pero porqué estamos aquí? Extraño la otra casa tights.— lágrimas asomaban por mis ojos sin control

—Estamos aquí por nuestra seguridad Bulmita. ¿Nuestros padres sufrieron un atentado, lo recuerdas?

—Si, oh no. Mamá... Papá... — el pecho me dolía con cada recuerdo.

FUGITIVA                                                 Vegebul  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora