16. Viejos conocidos.

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Bulma

La necesidad de buscar justicia por la muerte de mis padres, me dió un objetivo por el cual vivir. Aun no logro perdonarme por haber perdido tantos años hundida en la depresión. Mis padres no se merecían eso, mi hermana tampoco. Perdí demasiado tiempo y necesitaba acelerar mis estudios para poder ingresar en la jefatura de Policía.
El buen "amigo" de Tights, el Teniente Nappa Nakamura se ha convertido en un buen apoyo en mi cruzada por unirme a las filas de la ley. No quería privilegios iba a ingresar como la mayoría, sin favores de por medio. Dediqué 2 años completos a estudiar todo lo necesario para poder rendir y lograr el ingreso. Nappa atestiguó a la fuerza policial, que yo iba a esforzarme para demostrarles a todos que estaba lista para ingresar. Al inicio hubo averiguación de antecedentes y me hicieron varios exámenes psicofísicos. Cuando fuimos él me acompañó. La jefa de admisión no me creía preparada y me lo dijo apenas entré, incluso me acusó de solo ser una vaga que se salteó la escuela, y apostó que fracasaría a los 2 meses, en tanto Nappa intervino y le hablo de mis capacidades y mi inteligencia.

Con reticencia me dejaron ingresar y aprobé cada exámen teórico, cuando llegó el momento de los exámenes físicos también los aprobé. Pasé cada uno de los entrenamientos y me gane mi lugar dentro de la fuerza.
El día de la graduación Nappa y Tights asistieron, estaba feliz por tenerlos conmigo, pero sentí que graduarme era el primer paso, necesitaba poder probarme que ya era adulta, y le pedí a mi hermana que me ayude a elegir un departamento para mudarme. Al principio se entristeció, pero lo aceptó y me ayudó a conseguir un lugar soñado. Quedaba cerca del trabajo, pero lejos de la casa de mi hermana. Prometí ir a visitarla todos los meses y durante las vacaciones. Pero mi intención era soltarla para que se anime a formalizar con Nappa y yo sobraba en esa ecuación.

Los años pasaron y la depresión quedó atrás. Ingresé a la jefatura y cuando Nappa ascendió a sargento me pidió que trabaje con él, termine aceptando porque lo sentía una figura importante en mi vida. Así me dediqué a las calles, luego ascendí a detective y pude pedir involucrarme en casos sin resolver. El estar constantemente ocupada me ayudaba y de paso investigaba por mi cuenta el expediente cerrado del atentado a mis padres.

Todo era calma hasta que en la investigación me topé con un tipo que provocó extrañas sensaciones dentro mío. Y la calma que durante años cultivé se fue, por suerte comencé a ayudar en un refugio de animales y mi ansiedad disminuyó hasta desaparecer. Dediqué mis fines de semana a colaborar con el refugio de animales.
En la semana me ocupaba de casos que me asignaban y cuando iba a mi casa, leía expedientes del caso de mis padres. Esa era otra razón por la que quería vivir sola, a Tights no le agradaba que habláramos del pasado, pero me cansé de que me proteja. Estaba lista para enfrentar los demonios del pasado.

Repasé los archivos de la investigación sobre el accidente que provocó la muerte de mis padres.
La clave estaba en el vehículo que sacó del camino al auto de papá y lo lanzó por el barranco. Busqué si había reportes de robo y hallé que el auto fue robado de una concesionaria de vehículos usados. El propietario había salido del país en el momento del robo, por eso nunca fue llamado a declarar. Su nombre era Jeice Matsumura.

Luego de terminar mis pendientes y cerrar varios casos, pedí el siguiente día libre y me fui a entrevistar al tipo. Hablando por teléfono, su secretaria confirmó que había vuelto al país. Tomé un autobús hasta esa ciudad, a 2 horas de donde estaba la jefatura y llevé mí anotador para apuntar datos de interés. Al llegar fui recibida por una joven pelirroja que jugaba algo por la computadora.

—¿Buenos días, en que puedo servirle?—preguntó la secretaria, mientras mantenía su vista en la pantalla con su juego.

—Buenos días, soy la detective Bulma Briefs. Necesito hablar con el señor Matsumura.

FUGITIVA                                                 Vegebul  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora