FUGITIVA Vegebul [Libro 2]

22. Asesinato impune.

Amber

Asesinar a Bardock cerca de la casa fue una idiotez, pero no podía solucionarlo, de continuar así, la inestabilidad de Bulma sería permanente. También oí que llegarían agentes de asuntos internos a colaborar con la investigación del asesino de la rosa blanca. Estaba en problemas, no sabía si eran infiltrados de Freezer o peor, si eran compañeros del policía que casi maté. En cualquier caso, los problemas estaban en puerta. Usé la base de datos de la policía para conocer a los nuevos agentes. Para mí sorpresa tres expedientes clasificados pero al menos me dió los nombres, Launch Ivanov, Yamcha Jones, y el último de los nombres llamó mi atención: Vegeta Ouji. Supervisor de asuntos internos. No sabía si alegrarme o enojarme. Después de 10 años estaríamos otra vez frente a frente. Eso solo significaba una cosa, si se convertía en mi enemigo tendría que matarlo.

Vegeta

Dos semanas antes de mi traslado, Yamcha quiso ir para ser nuestra conexión entre la jefatura y la ciudad capital. El jefe Nappa Nakamura no hizo ningún cuestionamiento. Sabía que como no tenían éxito con el asesino en serie, asuntos internos enviaría agentes para colaborar con el caso. Una vez en la jefatura, se le dió la información pertinente necesaria, la pregunta era ¿Porque un sujeto que fue dado por muerto, estaba ante él? Yamcha le contó que estaba en misión y casi fue asesinado, se mantuvo en secreto su identidad para resguardar su integridad física. Pero al no lograr resultados positivos, era hora de que yo intervenga.
Y la información que recibió sobre la investigación de Yamcha, no podía filtrarse ya que su departamento estaba bajo investigación o sería degradado. No le quedó otra opción que mantener la boca cerrada.

Faltaban horas para llegar a la ciudad. Horas decisivas que me tenían muy nervioso. Como de costumbre Launch se quedó a dormir conmigo, si bien esta relación era toxica, la necesitaba para no tener que pensar. En algunas horas más estaría en la misma ciudad dónde vivía Amber con su identidad civil, Bulma Briefs. Podría cruzarla en cualquier momento, tal vez en el aeropuerto o en alguna plaza, ¿quien sabe? Los nervios se apoderaban de mí y a pesar de no haber dormido casi nada, salí al balcón del departamento a fumar.

«En algunas horas podré buscarte, aunque me pregunto si eso será bueno o malo»

Una mujer semidesnuda me abrazó por detrás, sacándome de mis pensamientos.

-Casi amanece, ¿Que haces despierto a esta hora, nuestro vuelo sale al mediodía? No has dormido casi nada.

-Solo fumaba. Ya te he dicho que no me estés fastidiando.

-Tienes que descansar, has trabajado sin descanso toda la semana. Vas a estar exhausto después del viaje.

-No voy a ir.

-¿A que te refieres con eso? Insististe dos años en comenzar tu investigación. ¿Y ahora no quieres ir?

-Voy a ir, pero no hoy. Quiero que te adelantes y prepares todo para mi llegada. Aprovecharé para dormir, ya que nunca me dejas.

-No soy tu asistente, ni tu secretaria. ¿Que estás tramando?

-Nada. Iré mañana a primera hora. Te veré en el hotel, imagino que las habitaciones serán contiguas.

-Vas a perder tu vuelo.

-Ya lo reprogramé, y mi asistente avisó al jefe Nakamura. Ve a darle instrucciones a esos ineptos de la Capital del Oeste. Quiero llegar y que me tengan mucho respeto.

-Supongo que puedo hacer algo al respecto. Además eso me libraría de sospechas. Si hay habladurías sobre nuestra relación, será mejor que llegue sola, y tú me visites después.