27. Atando cabos.

62 13 4
                                    

Vegeta

Desperté algo aturdido y con dolor. Miré mi costado y tenía un vendaje, intenté levantarme pero el dolor me lo impidió.

«¿Dónde estoy?»

Observé la habitación, parecía estar un hospital, tenía una vía con una aguja en mi brazo que me dosificaba sangre y algún suero. Un monitor sonaba con cada latido de mi corazón.

«¿Que rayos me pasó?»

En ese instante una enfermera se acercó a mi cama, al notar que estaba despierto.

—Que bueno que ya despertó señor Ouji. Está en el hospital Anderson. Usted estuvo en coma por 20 días. Por favor mantenga la calma. Llamaré al doctor.

—¿Estoy en un hospital? ¿Cómo terminé aquí?

—¡Doctor Ishikawa!

Alguien conocido entró por la puerta de mi habitación.

—Yo te conozco. ¿Kakaroto?

—Veo que despertaste. Eso es muy bueno. Enfermera por favor dejenos solos.

—Como usted ordene doctor. Iré a ver a los demás pacientes.—la enfermera abandonó la habitación y Kakaroto se sentó en una silla qué estaba al lado de mi cama.

—Dime algo, ¿Recuerdas lo que te pasó?

—Yo, yo estaba con Bulma. No. Estaba con Amber. ¿Dónde está ella?

—Ella está bien. Lo importante es que te recuperes. ¿Cómo te sientes?

—Me duele el costado. ¿Que me pasó?

—Tienes una puñalada, pero descuida, nada serio. Y tu cabeza también se está recuperando del golpe.

—¿Saben quien me hizo esto?

—La policía culpó a Bulma. Pero tu testimonio puede exonerarla. De ti depende lo que pase con ella.

—¿Donde está ella ahora? Quiero verla.

—Esta en custodia policial. Pero está bien. No te preocupes, su hermana y el jefe Nappa se ocupan de ella. Hasta tiene un abogado.

—¿Desde cuándo sabes sobre ella? Digo, nada de lo que te dije te sorprendió. Es obvio que estuviste en contacto con ella.

—Hace tiempo la encontré. Amber no quería que me pusiera en riesgo, por eso me pidió que no le cuente a nadie que la hallé.

—Tiene sentido. Pero ¿porque estás aquí? Digo, sabía que eras doctor, pero ¿porque me trajeron justo a este hospital? Tal vez freezer y los suyos vengan a buscarte es arriesgado. Mejor firma mi traslado, no quiero meterte en problemas.

—Freezer no puede tocarme, recuerda que no me prefiere a mi. Además mi familia trabaja para él, no va a atentar contra mi. Al menos a mi padre no le habría gustado eso.

—¿Y tu que? ¿Eres aliado de él o de nosotros?

—Mi lealtad está con Amber.

—¿Entonces fue su idea que me traigan aquí?

—La verdad es que si. Ella quiso protegerte. Sabes que a su manera te ama, pero no debes interferir en sus planes.

FUGITIVA                                                 Vegebul  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora