12. Adicciones peligrosas.

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Vegeta. Marzo de 2011

Luchamos contra viento y marea para estar juntos, pero sin importar lo mucho que yo negara la situación era algo evidente, estábamos destinados al fracaso. Los primeros meses busqué apoyarla y ocultar su adicción, pero con el correr del tiempo no hacía mas que meterse en problemas, vivía deprimida, arrojándose a la bebida y las drogas. Comenzamos un entrenamiento con gente del bar donde trabajábamos, el dueño era un matón ruso y siempre estaba dispuesto a que sus hombres estén capacitados, yo intercedí para que Amber también practicara, y ambos aprendimos técnicas de defensa personal, también aprendimos a usar armas y algunas tácticas sucias de tortura. Todo estaba saliendo bien, de no ser por los repentinos ataques de ira de Amber en dónde aplicaba todo lo aprendido con sus compañeros.

Día a día la veía sucumbir, ella no necesitaba entrenar ella debía sanar de tanto martirio. Necesitaba ayuda psicológica y dejar los vicios. Intenté que entrara en razón pero solo peleabamos. Nuestra vida era un infierno.

Junio de 2011

En junio entró a trabajar la novia del jefe. Era una joven rusa muy atractiva, pero yo solo tenía ojos para Amber. Sin embargo su mente no lo entendía así, era una bomba de celos, y esa noche significó un antes y un después en nuestra relación.

Había una fiesta por el cumpleaños del jefe. Lo único que debíamos hacer era mantener el lugar alejado de problemas, había armas, mujeres y drogas. Yo debía cuidar la puerta de entrada al salón VIP. No vería mujeres ni me acercaría a las drogas. Hasta que uno de los amigos del jefe le dió de probar algo de cocaína a Amber. La única ocupación de ella era servir tragos, pero ese desgraciado arruinó todo.

En un momento el jefe se molestó con su novia y le dió una bofetada. La rusa lo escupió y salió corriendo hacia afuera, dónde yo estaba. Vi que su labio sangraba y le ofrecí mi pañuelo. Nos quedamos charlando un rato con el poco español que ella conocía.

Amber salió a fumar, nos vio juntos, enloqueció y fue directo hacia la pobre chica. Uso el entrenamiento que tenía para lastimarla, tuve que intervenir y separarlas.
-¡Ya deja de hacer eso! ¿Estás loca?

-¿Cómo es posible que me cambies por ella? ¿Es porque es más bonita que yo? Seguro está operada. Mira, observa mis atributos- decía mientras se quitaba su remera y exponía los pechos.

Intenté detenerla. -Deja de hacer eso. Vístete.

-No lo haré, si no tienes sexo conmigo ahora, buscaré quien si me lo haga.

Tuve que usar la técnica de desmayo en ella para calmarla. La pobre chica rusa me ayudó a meterla en el auto.

-Lo lamento Katja ella está muy enferma.- me disculpé. -No es justificativo pero me la llevaré de aquí. ¿Quieres que te alcance a algún lugar?

-Llévame a mi casa, necesito una Aspirina. A todos hoy se les da por golpearme.

-De acuerdo. Avisaré a mi superior para que no crean que las rapte a ambas.

Avisé a un tipo llamado Yuri y le dije que regresaría al día siguiente. En el camino deje a Katja en su departamento y después seguí viaje hasta nuestro hotel. Había tomado una decisión ya era demasiado, yo le hacía mal y ella no estaba cooperando. Debíamos terminar.

Tuve que hacer arreglos para que ingrese a una clínica de rehabilitación,el día siguiente. La metí a una tina con hielo para que reaccione. -Despierta Amber, dormiste demasiado.-la sacudí con suavidad.

-¿¡Que!? ¿Porque me estoy bañando con ropa? ¿Que paso?-intentó salir de la tina y la volví a meter.

-Casi matas a otra chica que se me acercó.

FUGITIVA                                                 Vegebul  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora