FUGITIVA Vegebul [Libro 2]

7. Dime Kakaroto.

Advertencia: Fans de Vegebul, el siguiente capítulo puede ser no apto para personas sensibles. Si esta historia te ofende, te pido que no sigas leyendo, si continuas quedas bajo tu responsabilidad. Antes de tirar hate leer completo el capítulo. No se hace apología de ningún delito, al tratar a las personas como objetos, es solo parte de la historia.

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Amber. Febrero de 2009

Luego de los eventos de esa noche con el Emperador y Vegeta, no me volvieron a llamar para visitarlo durante un mes. Como castigo se llevaron a Vegeta de mi lado, cambiandolo a otra habitacion, perdí las salidas con las chicas, y nos prohibieron hacer el festejo por el regreso de Leticia. Por más que quise disculparme, el emperador no me recibió. Mi impulsividad arrebató todo lo que había conseguido y debía recuperar el control como sea. Vegeta tenía razón, debía aprender a controlarme.

Tenía ciertas aliadas dentro, pero debía manejarme con cautela, o arruinaría todo de nuevo. A fines de febrero, Leticia logró que el emperador me reciba; tuve que suplicar perdón de rodillas y Melissa se hizo cargo de todo lo demás. Pasé una noche completa con el emperador. Lo odiaba con todo mi ser, pero debía reparar mi error. Durante ese mes yo no fui recibida por el emperador, pero Vegeta no tuvo la misma suerte, a él lo mudaron a su habitación.

Desperté temprano en la mañana y ya su furia había cedido conmigo.

Mientras se vestía habló:
—No quiero que vuelvas a faltarme el respeto como lo hiciste la otra noche. ¿Entiendes?

—Descuide amo. No lo volveré a hacer, aprendí mi lección.

Acarició mi rostro con su mano y preguntó: —¿Sabes porque te permito todo lo que quieres?

—En realidad no lo sé amo.

—Es obvio que eres especial para mi. Por eso jugué con tu mente y creé a Melissa. Podría llegar a decir que te tomé cariño. Pero no abuses o te extrangulare con mis propias manos.— puso su mano alrededor de mí cuello y comenzó a presionar.

—Me gusta que me  extrangule amo. Por favor castigueme, fui una niña mala.

«El cree que me domina, no se da cuenta de que ni siquiera puedo dominarme  yo misma. Pondré este lugar de cabeza y desaparecemos de aquí para siempre, solo es cuestión de tiempo»

Obtuve su perdón y devolvió a Vegeta conmigo. Me permitió una fiesta con las chicas y también pasar tiempo con Kakaroto. En marzo sería la primera noche de gala. Debía trabajar duro para impresionar a mis nuevos amos. Llevábamos meses estudiando, modelando y convirtiéndonos en juguetes caros para tipos sin escrúpulos. Me aprendía todos sus movimientos. Incluso escapaba y para ver a Vegeta a escondidas dentro de la casa. Mas precisamente en el armario de limpieza.