Corazones incompletos

Capitulo 15

Decidimos meternos al mar, se quita la camiseta que lleva y queda solo en bañador. Se me para el corazón al verlo tan guapo y con las mejillas rosadas se ve que esta disfrutando el momento y me llena más saber que es conmigo.

Empezamos a jugar a tirarnos agua hasta que me jala y me besa. Enrollo mis piernas a su cintura y lo siento duro, suelto un gemido y el empuja más. Corre mi traje de baño y empieza a torturarme con sus dedos. Me besa para que gima en su boca y el gruñe desde el fondo de su garganta.

-dulce Rebeca, dulce, dulce-. Baja lentamente la intensidad de sus movimientos y coloca correctamente mi traje de baño.

-quiero tus orgasmos solo para mí. No quiero que nadie más vea como te corres con mis dedos-.

intento controlar mi respiración, lo beso lentamente y pega su frente a la mía.

-Salimos del agua y lo volteo a ver, esta hermoso, bronceado y mojado. Sus mejillas están rojas al igual que sus labios.

Camino delante de él en dirección a las tumbonas.

-Vamos a comer algo, este cuerpo no se mantiene a base de aire-. Pasa diciendo a mi lado, junto con una nalgada a mi trasero y se lanza a correr antes de que pueda reaccionar.

Llegamos a la casa corriendo, riendo y él escapando de mí. Adentro hay dos siluetas que están entrando por la puerta principal y al ver el alboroto que nosotros tenemos, se quedan sorprendidos.

Pero la confianza de William me contagia y entramos a la casa y los saludamos al mismo tiempo, algo que hace gracia.

-eh.. hola chicos, salimos a comprar algo para comer-. nos dice un sonrojado Nate, pero no entiendo su reacción y mi inercia me hace bajar la vista, talvez se me ha caído una parte del traje de baño, pero no todo está en su lugar. Todo está bien conmigo, volteo a ver a William pero todo esta en orden.

William se percata que lo he visto de pies a cabeza y veo asomar una risita de lado pero que no termina de hacer.

-Me muero de hambre. ¿porque tardaron tanto? Justo íbamos con Rebeca a comprar algo.

Estoy perdida por un momento, pongo en orden los sucesos y comprendo que antes de que yo bajara por la mañana ellos salieron a comprar la comida. Y si pienso en todo lo que hemos hecho con William, si se han tardado.

Veo a Agatha y ella también esta como un tomate, pero hay algo más de lo que me pierdo. Lo dejo pasar por el ruido de mi estómago al cual todos voltean a ver y rompen en risas.

Junto con William colocamos la mesa mientras que Agatha y Nate han ido a dejar otras compras a su habitación.

La intimidad del momento, las miradas traviesas y el roce de su piel me hacen entrar en calor.

Voltea a ver hacia las gradas, me quita los platos que tengo en las manos y me pega a la platera. Agarra mis muñecas con su mano y la otra la utiliza para tomar mi mandíbula e inmovilizarme mientras me besa.

Su lengua busca la mía, muerde mi labio inferior y yo gimo en su boca. Los pasos en las escaleras nos devuelven a la realidad y seguimos colocando la mesa.

Vemos que Nate empieza a bajar las gradas, pero se voltea y escuchamos ese sonido inconfundible de los besos, le dice algo que no alcanzamos a escuchar y Agatha gime.

El color sube a mi cara cuando escucho que Agatha pierde el pudor al lanzar uno más agudo, William deja caer un tenedor en un plato para que escuchen que seguimos acá.

Pasa un minuto y se empiezan a bajar las gradas. Nate sigue sonrojado, no dice nada y se sienta en la mesa. Agatha al igual se mantiene con la mirada gacha y no nos dice nada.

Se sientan juntos y empiezan a servir lo que comerán, William se sienta a la par mía e intercambia unas miradas con Nate y ambos sonríen. Un código morse.

Todos comemos en silencio hasta que Nate habla,

-Pensamos con Agatha si les parece regresar por la noche. Así el viaje será más rápido y la temperatura habrá disminuido.

William me voltea ver para saber mi opinión

-Por mi me parece perfecto, asi podremos estar en la piscina un rato.

-Me parece bien.

Decimos esto sin dejar de mirarnos. Y escucho decir a Agatha

-o talvez ir a ver el atardecer a la playa-. Volteamos a ver al mismo tiempo con William y hay una Agatha de nuevo con el mismo tono de rojo en su rostro viendo directamente a los ojos de Nate.

Y al parecer no será Agatha quien me acribille con preguntas. Será todo lo contrario, quiero saber que ha pasado entre ellos. Y la voz de mi interior me dice ¡Por Dios Rebeca, ,mejor ve una porno! Si, si pero quiero saber que ha pasado con la personita de ayer. Que ha pasado para que ambos hayan comprado el derecho del escarlta.

Estamos en la mesa conversando de la fiesta de ayer y un recuerdo viene a mi mente que se había quedado resagado y es el de la pareja teniendo sexo en la playa. William se ha dado cuenta y aprieta mi muslo debajo de la mesa. De repente el color sube a mi cara y para disimular me levanto para ofrecer más cerveza.

Pero todos se niegan y la mesa se queda en silencio. Y Agatha salva el momento.

-Iré a preparar mi maleta para ganar tiempo-.

-Te acompaño, para que separemos lo que compramos.

-oh, si es cierto. Gracias.

En un breve momento incomodo se levantan de la mesa con la mentira peor elaborada.

-A mi si me gustaría otra cerveza-. Me dice William y caígo en la cuenta que no le había ofrecido a él.

Nos reimos y le entrego la cerveza.

Y arriba se escuchan gemidos, abro los ojos y creo que voy entendiendo de que va que ambos estén tan avergonzados.

Veo a William y me dice

-creo que anoche no escuchamos nada de eso porque estábamos ocupados-. Se levanta de su silla y llega a la par mía y me besa despacio.

-Quieres sentarte un rato en la mesa de afuera?- mientras que me da besos en la mejilla.

-Sí- le digo tímidamente

Gracias por leer !!!