Corazones incompletos

Capitulo 13

La luz que entra por la ventana me despierta y la respiración que siento en mi cabello.

Abro los ojos y tardo en ubicar en dónde estoy.
Rápidamente pasa una serie de imágenes en mi cabeza que me recuerdan todo lo que paso anoche y el calor me invade, siento el brazo de William que me abraza desde atrás. Al parecer pasamos así toda la noche.

Y por increíble que parezca he descansado. No ha sido incómodo, más bien es como si hubiera dormido miles de veces así.

Pero necesito moverme e ir al baño, no quiero despertarlo. Lo escucho que esta durmiendo muy a gusto.

Así que me muevo lentamente hasta quedar frente a él, tiene los labios entreabiertos, están rojos y quiero creer que es por la sesión de besos de ayer.

Se ve muy relajado y si no estaba segura de lo que me hacía sentir, ahora puedo decir que estoy total y perdidamente enganchada de él.

Se que es muy rápido para decidirlo y que puede que mi corazón salga lastimado como lo he venido pensando en los últimos días, pero me quiero atrever y que sea un bonito recuerdo.

Podríamos estar más tiempo así pero el baño me llama nuevamente y ahora si necesito ir con urgencia. Levantu su brazo para poder salir de la cama pero se tensa y en cuestión de segundos me tiene debajo de él.

-Buenos días pequeña- me dice con una voz ronca que altera hasta el último nervio de mi cuerpo

Le respondo con un timido hola, después de toda la valentía de anoche auspiciada por el alcohol, hoy no me queda en absolutamente nada.

-Como amaneciste, has dormido bien? Yo si he dormido muy bien- ha amanecido algo platicador y me encanta.

-Yo también dormí muy bien William- roza su nariz con la mía e inicia uno de los mejores besos, mete la lengua en mi boca para luego mordisquear mi labio inferior.

Desliza una mano en mi pierna jjflexiona mi rodilla, se mete entre mis piernas y presiona su erección en mi centro y siento como si a mis terminaciones nerviosas les diera un corto circuito.

Las ganas de ir al baño con la excitación del momento hace que mi vientre palpite y se vuelva liquido con una deliciosa presión. Deja de besar mis labios para ahora torturar mis pechos, besa, muerde y succiona.

Sus movimientos contra mi pelvis son más intensos, es lento pero fuerte. Mi espalda se arquea involuntariamente, mis bragas están empapadas y siento un aumento del palpitar en mi vientre. Siento que voy a explotar.

-Oh nena me vuelves loco- me dice entre besos hasta llegar a mi boca nuevamente para ahogar mis gemidos y sus gruñidos que hacen moje más mis bragas.

-Estas muy mojada Rebeca, imagino como seria de fácil deslizarse dentro de ti.-
Y presiona más su ereccion contra mi.
-Siente como me pones Reb, nunca pensé que el sexo con ropa fuera tan satisfactorio- dice esto último tomado un pecho en su boca y succionando deliciosamente.

Mis manos suben y bajan en su ancha espalda y aruñan toda su extensión, para luego tomar su cabello y jalar cuidadosamente.

Mis piernas toman vida propia y abrazan su cadera, dándome más libertad de empujar ante su potente miembro que por momentos siento su cabeza buscar mi entrada y es una dulce agonía

Pasan varios minutos y somos besos, caricias, gemidos y gruñidos. Puedo decir que estoy disfrutando esto de una forma que nunca imaginé.

- Vamos nena dejate ir- me besa hasta que mi cuerpo tiembla y siento cómo las luces estallas dentro de mis ojos, las palmas de los pies me arden y desde lo mas profundo de mi ser los espasmos controlan todo a su paso tengo un orgasmo muy intenso, a la vez que él entre gruñidos se viene y siento lo caliente pasar su bóxer.

Aún se encuentra entre mis piernas, mis brazos están en sus hombros y mis manos acarician su cabello. Me sigue besando despacio y suave. Siento lo húmedo de sus bóxer y mis bragas.
Por más que quiera quedarme así, necesito urgentemente ir al baño.

- Necesito. ir . al . baño. - no puedo dejar de besarlo, es adictivo.
- No . nena . no . te . vayas . pasa un brazo debajo de mi espalda me abraza y me da la vuelta, pongo mis manos en su pecho, en su duro pecho y lo sigo besando me enderezo y el dulce dolor en mi vientre regresa y solo hace que suelte un aullido de dolor placentero.

El agarra mi cadera con sus grandes manos y levanta su pelvis a modo que su manos me empujan hacia abajo para incrustarse más en mi. Y es un deleite ver cómo echa su cabeza para atrás y suelta un sonoro gruñido desde el fondo de su garganta.

Y aprovecho para darle un beso en su nariz y bajarme de él. Siento como mi sexo está resbaladizo y solo hace que me excite más y muerda mi labio por la forma tan básica que mis sentidos se agudizan.

Y cómo si él leyera mis pensamientos me ancla a su mirada y sin dejar de verme baja su ropa interior, saca su miembro ya erguido y empieza a subir y bajar su mano a lo largo de su longitud.

Mis instintos despiertan y hacen que pierda el control de mi actuar. Se me hace difícil respirar por la nariz, empiezo a exhalar por la boca y mi boca se saborea al ver su miembro tan duro, brillante por el previo orgasmo que acaba de tener.

Me situó frente a los pies de la cama y cómo si una animal que está acechando a su presa me subo a la cama hasta colocar mi cabeza al lado de su erección, el olor de William solo hace que pierda más la cabeza y sienta como mi excitado centro se lubrique a más no poder y este baje por mis piernas.

William se está mordiendo el labio inferior en ningún momento ha dejado de verme a los ojos.

Así que tomó su mano con la que se ha estado masturbando y reemplazandola por la mía mientras que con mi boca limpio su mano quitando todo resto de su eyaculacion.  

Es tan grueso que mis dedos apenas se juntan para hacer un círculo y el pensamiento de tenerlo dentro hace que suelte un gemido.

Terminó con su mano y mi boca se acerca para saborearlo, William deja ir el aire que estaba conteniendo y suelta un delicioso gemido que me hace sentir poderosa de tenerlo a mi merced.

Ajustó mi mandíbula de vez en n cuando ya que su grueso y longitud hacen su efecto.

William toma mi pelo, ajusta el movimiento y se que está cerca por los gemidos y gruñidos que emite por un breve momento la voz dentro de mi me dice Rebeca te lo vas a tragar!

Y no hay nada más en este momento que desee, solo existe esta necesidad de hacerle sentir placer que hasta hace poco desconocía y qué en estos momentos llena todo mis sentidos.

Siento cómo se tensa cada músculo de su cuerpo y siento el chorro caliente en mi garganta y unas gotas caer de mi boca.
Hasta que se que se ha vaciado completamente le doy la última lamida.

Se sienta y quedamos frente a frente y me besa una vez más para probarse a sí mismo por medio de mi boca.

- Oh nena
- Tengo que dejarte, Ágatha y Nate no tardarán en buscarnos. Y no creo quiero arruinar este fin de semana con todas sus preguntas innecesarias
El levanta la cabeza, está regresando del séptimo cielo pero al instante le cambia el semblante.
-¿Te molesta que tengas que darles explicaciones?

Pareciera que se ve dolido por el tono que usa.
Tardo un momento en pensar mi respuesta estoy por contestar cuando me dice
-Está bien Rebeca si deseas que nadie se entere así será. 
Se levanta y empieza a buscar sus cosas de baño.
Yo estoy perpleja por el rumbo que tomo esta simple conversación ya que todo ha sido un malentendido.
Voltea a verme y el William de este fin de semana ha desaparecido. Vuelve a ser el hombre serio que siempre ha sido conmigo.

-¿No necesitabas ir al baño? - me dice cómo echándome de la habitación.

Y siento indignación por el hecho de que lo que acabamos de hacer no es como si hubiéramos estado jugando al té.
No puedes hacer como si nada ha pasado.

Mi voz interna me dice, pero tú querías que actuaran así, para que las otras dos personas que están abajo no sospecharan nada. Deseo arrancarle los ojos a la arpia que no ayuda con la situación.

Así que tomo mis cosas y me dirijo al baño, con toda la pesadez del asunto. Analizando el momento en que todo se fue a la basura. 
Tengo un sentimiento que no logro asimilar y se me escapa de los dedos.

¡Gracias a todos por leer y seguir la historia de Rebeca!!
Les mando a todos un abrazo virtual 🤗