Capitulo 11

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No puedo creer que esto realmente este pasando, he perdido la cuenta del tiempo que hemos pasado acá, los besos de William me llevan al séptimo cielo. No dudo si en estos momentos me lleva a la casa y hace lo que quiera conmigo. Pero por momentos mi razón sale a flote y me dice que debo llevar las cosas con calma.

Y no sé de qué manera William tiene tanta fuerza de voluntad para no tirarme a la arena y hacer todo lo que acaba de hacer la pareja de hace un rato. Debo controlar mi imaginación.

-¿Quieres darte un chapuzon?

-No tenemos traje de baño

-No necesitas uno Rebeca

- Y creo que ya viste más de la cuenta- estoy tan avergonzada que él mencione el incidente de hoy

- Pero creo que alguien no tuvo ningún problema con que eso pasara, al contrario, lo vi muy a gusto y sin ninguna pena- William suelta una carcajada me aprieta más a él y suelta un ronco gruñido lo que hace que sienta más su dureza y mis bragas se empapen aún más.

-No me molesto para nada dulce Rebeca, y deseo que algún día pueda verte a ti así también.

- Si ese es el caso el que llegue de último pierde- digo esto último saltando de sus piernas y corriendo hacía la orilla de la playa mientras que me voy desvistiendo y solo me quedo en ropa interior doy gracias al cielo por haberme puesto un bonito conjunto y lo más importante uno sexy.

El intenta sujetarme, pero logro correr antes de que me atrape mientras que voy gritando por la emoción y excitación del momento. Hasta que el aire y las piernas no me dan más para seguir jugando William me atrapa tiene una mano en mi cintura y la otra sostiene mi cuello, me percato que él aun esta con toda la ropa y me animo mientras me besa a desabotonarle la camisa, mis manos están temblorosas así que me tardo un poco más de lo debido en cada botón hasta que llego al último esta se abre y paso mis manos por su duro abdomen hasta llegar a sus hombros y deslizo lentamente la prenda por sus brazos.

No sé si es por el momento o si las hormonas me nublan todo pensamiento coherente, le doy un beso en el pecho cerca de su corazón. William me abraza nuevamente, pero esta vez nuestros torsos se juntan y puedo sentir su piel. Mis manos bajan a su pantalón y empiezan a intentar quitarle el pantalón, abro el botón y bajo la cremallera hasta que él me toma las manos

-Espera Rebeca, me vas a matar- mientras que un rugido sale fondo de su garganta me besa y muerde mi labio inferior

William termina de bajar su pantalón y se queda solo en calzoncillo es uno de esos pegados hace que su entrepierna se vea de infarto no sé si es porque nunca había visto uno en vivo pero es demasiado grande que en cualquier momento se saldrá de su bóxer.

William me pilla viéndolo y quiero que la tierra me trague volteo a ver bruscamente hacia otro lado para no verlo a la cara porque me muero de la vergüenza.

Y esto hace que no vea cuando William me carga, suelto un grito me lleva en su hombro y una vez más confirmo lo musculoso y fuerte que es. Entramos al agua y esta fría me baja de su hombro, pero no suelta mis piernas así que las enrollo en su cintura me cuelgo de su cuello y atraigo su boca hacía la mía y lo beso. Una vez más el ambiente se vuelve intenso y juro por el cielo que deseo que me haga el amor acá en el agua muchas veces pensé en que mi primera vez sería especial, pero en estos momentos no importa nada, solo necesito sentirlo más.

William introduce su lengua en mi boca y juega con la mía, se me escapa un gemido y me aprieto más a él, me froto más siento la gloria y ni siquiera me ha penetrado. Rebeca contrólate.

-Rebeca me vuelves loco, quiero tomarte acá. ¿puedo hacerte mía? Siento que voy a reventar si sigues frotándote de esa manera.

Sigo besando a William y frotándome más fuerte hasta que suelto un gemido y le pregunto - ¿De qué manera William, así? -  Y lo hago una vez más.

Corazones incompletosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora