Estocolmo ©

Capítulo 22.

Ellien consideraba que ya era momento de tener respuestas concretas, respuestas que solo Maggi podría darle.

No las había buscado antes porque quería que ella tuviera más confianza hacia él, pero ya sobraba la confianza y se escaseaba el tiempo.

Se adentro a la bodega y la vio pasearse por el lugar con el pelo mojado, era hermosa, simplemente hermosa. Cuando ella noto su presencia se acercó a el, dejo un pico en sus labios al mismo tiempo que tomaba las bolsas que el traía en las manos.

Era una sabionda.

Se sentó en la cama improvisada que yacía en el piso y comenzó a comer. Tenía mucha hambre.

--- ¿No quieres? --- le preguntó Maggi y él negó.

--- No nena, comí antes de venir --- ella asintió y lo miro por unos segundos, era extraño verlo sin el pasamontañas, pero le encantaba.

Continuo comiendo mientras Ellien la observaba desde la silla y se cuestionaba, ¿Cómo le haría aquella pregunta?, quería que sonara casual, como un tema más de conversación.

Le tenía la confianza suficiente para decirle sobre por qué la tenía allí, incluso podría ser más fácil que sella le diera respuestas, pero la verdad deseaba acabar pronto con eso y volver a su vida normal, se podía decir que a esas alturas lo estaba haciendo por compromiso, no quería meterla mas de la cuenta en ese asunto y tampoco quería que ella se sintiera mal si le decía porque había decidió secuestrarla.

La observaba y se preguntaba cómo el simple hecho de verla comer le parecía tan hermoso. Se limpió las manos después de terminar y subió la vista sonriéndole.

Ellien se palmeó el regazo y como siempre Maggi entendió lo que el quería decirle.

Se puso de pie y camino hasta él, subió un poco la camiseta que llevaba puesta y se sentó como el quería.

El se apodero de sus labios tan pronto estuvo sentada encima, sabía a pollo, pero para nada desagradable.

--- Ellien --- disfrutaba oírla gemir su nombre y ella no paraba de hacerlo ahora que sabía quien era.

Agarro su cintura y sus manos fueron descendiendo hasta que llegaron a su trasero, una vez allí lo magreo mientras la acercaba más.

No tardo mucho para que ambos comenzaran a desesperarse, Maggi intentaba torpemente desabrochar el pantalón de Ellien y el la ayudaba como podía sin dejar de besarla.

Cuando por fin pudieron, ella saco su miembros aun con el pantalón puesto y comenzó a acariciarlo, Ellien gruñía y ejercía presión en su cintura como respuesta a su acción.

--- Deja de torturarme y éntralo ya --- dijo el, más bien sonó como una advertencia.

Maggi sin hacerse mucho de rogar lo obedeció, se levantó levemente, hecho sus pantis a un lado y coloco el miembro de Ellien en su entrada. Despacio fue descendiendo mientras sentía como aquella máquina de placer se abría paso dentro de ella. Y vaya que era una máquina.

Un jadeo salió de su boca cuando estuvo todo dentro de ella. Lo sentía en el útero.

--- Joder que rico--- gruñó Ellien, con ambas manos trato de estrujarla contra el, pero Maggi lo detuvo.

Le dolía aquella posición, nunca la habían hecho.

Ellien entendió lo que pasaba sin tan siquiera ella decir una palabra, comenzó a moverse despacio, hasta que fue el quien lo sintió hasta el fondo de ella. Para ese entonces Maggi ya se había acostumbrado y comenzó a cabalgarlo buscando el placer de ambos.

--- Ah --- soltó Maggi cuando Ellien beso su cuello sin dejar de penetrarla.

Ella estaba muy complacida, pero el quería más. Amaba las bragas que ella llevaba puestas, pero en esos momentos le molestaban, así que con furia las arrancó de su cuerpo.

O la follaba bien o la follaba bien.

Nada a medias.

--- ¿Te gusta? --- cuestionó el haciéndola sentir el cielo.

--- Sí --- respondió como pudo.

--- ¿Por qué? --- gruño y la embistió con fuerza --- ¿Por qué te gusta?

Él la vio tomar aire para responder, esperaba que entre la calentura del momento ella no notara lo desesperado que estaba por respuestas.

--- Por el simple hecho de ser tu me gusta --- respondió para luego soltar un gemido por la feroz estocada que él le propinó.

Se estaba acercando, no sólo a la pregunta y con ella a la respuesta, sino también al orgasmo que el provocaba el rico coño de Maggi.

--- ¿Y por qué te gusto yo?...¿Qué hizo que te enamoraras de tú secuestrador? --- no pensó que saliera tan natura, mientras se derramaba dentro de ella.

Maggi escucho la pregunta, y para ella fue lo más erotica que pudo haber escuchado, sin saber lo que verdaderamente escondía de tras, luego sintió su derrame y no tardó mucho para que ella también cayera en el placentero abismo del orgasmo.

--- No lo se, no creo que pueda explicarlo --- respondió mientras se contraía y marcaba la espalda de Ellien con sus uñas.

No era lo que buscaba, pero debía admitir que la respuesta movió algo dentro de él y más de la forma tan erótica que lo había dicho.

Mientras se contraía a su alrededor y su cara reflejaba puro placer.

Decidió no presionarla para que respondiera, como había dicho, quería que fuera casual, además, sabía que para cuando volviera a preguntárselo, ella ya habría analizado la pregunta y quizá tendría la respuesta que tanto el buscaba.

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