París
Sol
Me acerco al hombre maniatado al final de la sala de nuevo.
- Oú est que je le peux trouver?
Como era de esperar el hombre no volvió a responder. Hice otra señal a los dos hombres que se encontraban detrás del francés maniatado y estos le dieron otra descarga, esta vez más larga y más potente.
- S'il vous plait - susurra el hombre
- Oú est il? - vuelvo a preguntar. El hombre sigue negando con la cabeza cuando levanto la mano para que procedan de nuevo.
- Á Madrid - responde el hombre temblando - Il est á Madrid
- Merci - respondo alejándome - Matarlo
Salgo del almacén a un pequeño callejón parisino. Me acerco a una de las motos en las que habíamos venido y oigo como Kevin me llama. Me giro y lo veo saliendo junto con Carlos.
- ¿Por qué matarlo, Sol? - pregunta Carlos
- ¿Lo habéis hecho?
- Sí, pero queremos saber el porqué - interviene Kevin
- Era su mano derecha aquí en París. Si lo que nos ha dicho es verdadero le habría contado que lo sabemos. Si era falso hubiéramos tenido que volver a matarlo. Lo mismo es. - respondo mientras subo a la moto - Ir a recoger las cosas - me pongo el casco y antes de arrancar termino de decir - Yo voy a avisar a Allen. Nos vemos en media hora en el Louvre.
Dicho esto, arranco y desaparezco entre los coches del tráfico de la Rue de l'Hotel de ville.
Madrid
Will
Salgo del edificio de un pésimo humor. Ya no solo por la llamada de esta mañana en la que me decían que el caso se había dado por cerrado a pesar de mis constantes súplicas, pero sin nuevas pruebas no había modo de que continuara abierto. Ahora mi jefe esperaba un nuevo manuscrito para dentro de tres meses. No entendía que mi primer libro no era ficción, era pura realidad. Por lo menos el principio, el final eran mis sueños volcados en palabras y estampados en el papel. Camino cabizbajo por la calle hasta deternerme en la parada del autobus. Mientras espero por el bus que me lleve a casa no puedo evitar volver a la temible noche. Lo que en su momento me pareció divertido e inofensivo ahora era de lo que más me arrepentía. Tenía ganas de volver al pasado y cambiarlo todo. Habíamos sido tan estúpidos.
- Will, ¿vas a subir? - me llama el autobusero esperando con la puerta abierta
- Sí, perdona. ¿Qué tal tu día?
- Mucho mejor que el tuyo, parece.
- Me lo dices o me lo cuentas - respondo en un tono apesumbrado mientras me dirijo a la parte de atrás del autobus.
Cierro los ojos y recuerdo como mi jefe me gritó que quería la segunda parte de mi novela. Cuando le respondí que se acababa así pidió la misma novela desde el punto de vista de Kira. Argumentó que los lectores se morían por saber por qué pasó Kira. Ojalá lo supiera pensé amargamente, es todo lo que he querido desde hace cinco años. Nadie cree que Kira es real, todo el mundo piensa que es producto de mi imaginación. Pero ¿quién creería que algo tan horrible podría suceder en la vida real? ¿Desaparecer de la faz de la tierra dejando solo un trozo de ropa y sangre? Nada más han encontrado de ella. Tiemblo nada más pensarlo y se me cae el móvil que sujetaba. Lo recojo y miro la lista de contactos hasta que llega al temido número que debía marcar y que evitaba desde esta mañana. Tomo aire y presiono el botón para iniciar la llamada. Al segundo tono responde.
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Te Encontraré
AdventureHan pasado cinco años. Cinco años intentado recuperar sus recuerdos, pero eso ha sido imposible. Sol en cinco años no ha recordado nada aun. Las mismas preguntas le siguen rondando. ¿Qué pasó? ¿De dónde viene? Y, las más importante, ¿quién era? Han...