Capítulo 7

281 23 5
                                    

Kira 

Me apoyo por un momento en la puerta del coche pero nada más sentir como piel entra en contacto con la puerta un escalofrío recorre mi espina dorsal seguido de una llamarada de dolor por todo el brazo.

- ¿Estás bien? - pregunta Will parando en un semáforo en rojo

- Sí - respondo mientras cubro con mi pelo mi cara un poco avergonzada - Se me había olvidado que tenía magullado el brazo.

- Tranquila - dice mientras me coge la mano izquierda dándole un apretón - De aquí a dónde voy.

- Gira a la izquierda en la próxima calle y de ahí es el segundo edificio a la derecha.

- ¿Estáis en pleno centro y nadie se ha dado cuenta? - pregunta asombrado

- En teoría este edificio está abandonado desde hace cinco años. En realidad nos lo dio a cambio un señor al que ayudamos. - digo mientras gira para entrar en el parking y le empiezan a temblar las manos.

- Tranquilo - susurro esta vez yo antes de qué venga una voz estática desde el intercomunicador.

- Lo siento, - escucho la voz de Raquel por el intercomunicador - este no es un parking público.

- Raquel, soy Sol.

- ¿De verdad eres tú? - pregunta y por su voz sé que está al borde de las lágrimas.

- Sí Raquel, soy yo - digo con una sonrisa en los labios.

- Gracias a Dios - dice con un tono de alivio antes de que suene el botón de apertura. 

Se corta la comunicación y luego se escucha el mecanismo de la puerta. Will arranca y entra en el garaje. Le indico que aparque en la plaza más cercana a la puerta de salida. Bajo cuidadosamente pero se me está cargando demasiado el dolor en la pierna derecha. Will se da cuenta de lo que pasa y me pasa un brazo por la cintura. Me recuestro sobre él y le doy una pequeña sonrisa de agradecimiento. Caminamos, yo arrastrando los pies, y luego llegamos al ascensor. Marco el botón para subir y me apoyo más contra él. Pasa el otro brazo por mi cintura y hace que me apoye contra su pecho. Algo en mi mente grita que esto debería de ser extraño, pero otra parte grita que esto es muy normal. Suena la campana que indica que hemos llegado y me separo un tanto avergonzada de él. Salgo de la mano de Will para que un cuerpo choque contra el mío. Doy un paso atrás para recuperar el equilibrio y siento unas manos sujetando mi cintura. Suelto un pequeño grito por el dolor y el cuerpo se separa rápidamente de mí.

- Me has asustado mucho - me regaña Diana dando un paso atrás y haciendo caso omiso de mi quejido. - Raquel se ha pasado toda la noche llorando buscándote por todas las pantallas. Y los demás han salido toda la noche par buscarte, incluso mi papá. 

- Diana, ¿han vuelto ya?

- Sí, están todos esperando en la sala de control.

Camino hacia delante pero me doy cuenta de que Will no me sigue. Me giro y lo veo dudar. Me acerco de nuevo hacia él y le cojo de la mano tirando de él hacia la sala de control. Will me sigue de nuevo y me vuelve a sujetar por la cintura para que no cargue demasiado peso en la pierna mala. Diana nos paso corriendo y entra en la sala dejando la puerta abierta.

- Ya llega - oímos gritar a Diana - Bueno, ya llegan.

Entramos en la sala y las caras pasan de felicidad a confusión y finalmente a una mezcla de interrogante y enfado.

- ¿Qué hace él aquí? - pregunta Kevin enfurecido

- Hola a ti también - respondo en su mismo tono.

Te EncontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora