Capítulo 2
Narrador
Subieron las escaleras hasta llegar a la puerta del gran comedor.
—Ejem, chicos silencio por favor— una mujer de unos setenta años aproximadamente empezó a hablar— Alumnos de primer curso y hermanas Potter, soy Minerva Mcgonagall y el sombrero seleccionador os pondrá en una de las cuatro, Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Según sus características podrán pertenecer a una casa u otra.
Dicho esto los de primer curso y las hermanas, entraron al gran Comedor guiados por la mujer mayor.
Las mellizas se percataron de que los demás alumnos y sus amigos ya se encontraban en el Gran Comedor.
—Chicos denle la bienvenida a los alumnos de primer curso. — habló un hombre de avanzada edad, de pelo blanco, barba larga, ojos azules y gafas.
Se oyeron muchos aplausos hasta que él hombre levantó una mano y todos callaron.
— Y a las hermanas Potter, han venido a Hogwarts en su quinto año, por motivos familiares.
Se alejó del micro por el que estaba hablando y se acercó a Mcgonagall y le susurró algo.
— Riley Potter — Pronunció en voz alta.
Riley estaba asustada, aún tenía su mano sujeta a la de su hermana. Busco con la mirada a su primo James, quien asistió y sonrió de inmediato.
Con pasos inestables se acercó a una silla que se encontraba enfrente de todos los profesores y mirando hacia todos los alumnos de Hogwarts.
POV RILEY
Estaba nerviosa, no quería que me pusieran en una casa diferente, he estado toda la vida junto a mi hermana y no quiero que eso cambie.
Mis piernas y manos temblaban, así que me armé de valor y cuando la profesora con Sombrero alto pronunció mi nombre, me armé de valor y caminé en su dirección.
Me senté en la silla y me susurró unas palabras.
—No estés nerviosa Riley— me dio un suave apretón en el brazo y me colocó el sombrero seleccionador en la cabeza.
Era una sensación diferente a mi anterior colegio, allí las cosas eran diferentes.
—Mmm... Así que tenemos aquí a otra Potter... — escuché al sombrero hablar en mi cabeza, por un momento creí que me estaba volviendo loca.
—Veo mucha valentía en tu interior, no hay duda... GRYFFINDOR
— ¡Bravo!
— ¡Enhorabuena!
— ¡Esa es mi prima!
Pude ver cómo todos los de mi nueva casa aplaudían orgullosos. Y me percaté que James junto sus labios y salió un gran silbido. Me senté entre Sirius y mi primo.
—Ya sabía yo que eras una Gryffindor, enhorabuena Ry. — me revolvió el pelo y pusimos atención al turno de mi melliza.
POV MÉRIDA
Me sentí orgullosa de mi hermana melliza y eso me hizo sonreír. No quería quedar en una casa diferente a la de Riley porque aunque aparentemente seamos parecidas, en realidad somos bastantes diferentes.
— ¡Mérida Potter! —la profesora Mcgonagall me llamó. — ¿Mérida?
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que ni siquiera me había dado cuenta de que todos me estaban mirando.
Sacudí la cabeza para dejar atrás mis pensamientos y dirigirme hacia la profesora Mcgonagall. Me senté en el asiento y me colocó el sombrero seleccionador.
Escuché sus palabras en mi cabeza:
—Otra Potter por aquí. Espero que no seas igual de grosera que el primer Potter — todos voltearon hacia James el cual se puso rojo y todos empezaron a reír. —Prosigamos... Mmm... Tienes muchas cualidades de Slytherin — sentí como mi corazón dejó de latir durante un momento. Inconscientemente miré hacia la mesa de Slytherin y mi mirada conectó con la de Regulus, poniéndome aún más nerviosa de lo que estaba —Mmm... En slytherin destacarías mucho y harías muy buenos amigos, pero veo que tú corazón no piensa igual...— estaba vez miré a mi hermana, a James y a todos los integrantes de nuestro grupo, hasta que mi miradas se quedó estancada en Sirius— Déjame pensar, es realmente difícil, pero la elección está elegida... GRYFFINDOR...
Sentí como todo mi cuerpo se relajaba y mi alma volvía a su sitio. Sonreí al ver que los leones festejan eufóricos.
Me coloqué enfrente de Sirius, quién no dejaba de sonreír, y al lado de Remus y Peter. Pude ver cómo James le dio un codazo en las costillas, pero Black no quitó la alegría de su cara.
James se levantó de la mesa ya gritó:
— ¡TENEMOS DOS POTTER MAS QUE SON LEONAS WOOOOW!
Me puse roja al escuchar su grito y miré a Riley, quien ocultó su rostro entre sus manos. Después rompimos a carcajadas y empezamos a comer.
NARRADOR OMNISCIENTE
Después de la cena, fueron a la sala común de Gryffindor, ellas aún no se conocían nada del castillo así que se dejaban guiar por sus amigos.
—Sus pertenencias ya se encuentran en la habitación. — Comentó James mientras pasaban de una escalera a otra.
— Creo que nunca me voy a acostumbrar al movimiento de las escaleras. — Comentó Riley mientras atravesaban el cuadro de la señora gorda.
—Para abrir el cuadro ¿Hay que decir algo? — preguntó Mérida justo en el que contemplaba la sala común de Gryffindor.
— Caput draconis — respondió Sirius a la vez que pasaba por su lado rozando su mano.
— Chicas, vuestras habitaciones están en el lado derecho. — habló Peter por primera vez.
—Está bien — dijeron ambas hermanas a la vez.
—Buenas noches, primitas — James se acercó y besó la frente de las mellizas.
— Buenas noches, chicos— se despidió Riley.
—Que descansen— finalizó Mérida.
Riley puso rumbo hacia las escaleras que daban a las habitaciones pero se percató que Mérida no la seguía, entonces vio que ella y Sirius se quedaron mirando. James también se dio cuenta y le propinó un manotazo en la cabeza a su mejor amigo, que cambió su sonrisa a pie una mueca de dolor. A la vez que Riley tiró de su hermana para arrastrarla hacia las habitaciones.
— Mérida, no vayas por ese camino. — Riley se introdujo en la única habitación que estaba la puerta abierta.
— ¡Ey, Chicas! — saludo Lily cuando ambas hermanas estaban ya dentro.
—Hola Lily— devolvieron el saludo a la vez.
— Ella es, Alice Lufking , mi mejor amiga— Lily las presento y Alice se levantó de su cama saludándolas con dos besos a cada una.
— Encanta Alice. Soy Riley y ella es Mérida mi melliza.
Las cuatro chicas siguieron conversando durante un rato, conociéndose más. Y casi a medianoche después de varias anécdotas y muchas risas decidieron irse a dormir.
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La Verdad De Sus Ojos
FanfictionYa no sabíamos qué hora del día era o si era de noche, la oscuridad se apoderaba de todo centímetro de luz, de esperanza... Lo único que se podía sentir en el ambiente era la tensión que había entre morir y vivir que se podía cortar con un simple mo...