Capítulo 14
POV RILEY
Mi mirada se clavó en el techo una vez más. No recordaba cuánto tiempo llevaba despierta, siquiera podía afirmar que en algún momento hubiera dormido.
Me incorporé con el regusto amargo de la sangre en la boca. Con los nervios me había mordido demasiado fuerte el interior de las mejillas y ahora me dolía como el infierno. Suspiré tomando la nota mental de evitar comer sólidos durante un tiempo.
Nada más incorporarme un movimiento a mi lado llamó mi atención. Acua me había acompañado toda la noche y ahora refregaba su cara contra mi brazo de forma cariñosa mientras maullaba por lo bajo. Sonriendo la acaricié y la tomé en brazos para bajarla de la cama.
Me dirigí al baño con la intención de darme una ducha rápida, necesitaba despejarme y esconder las ojeras junto a la herida en la frente.
Una vez me duché me miré en el espejo. Me sentía como una extraña al mirarme, más parecida a un muerto que a una persona sana.
Sin pensarlo mucho me preparé y ordené la habitación, aprovechando para sacar el transportín de la gata.
-Vamos Acua, entra.
La gata sólo me miró inquisitiva, acercándose para olerlo sin llegar a meterse. Aprovechando la agarré por detrás y la metí dentro, obviando sus maullidos de protesta.
-Lo sé pequeña -intenté tranquilizarla. -Sé que no te gusta, pero debes estar dentro para ir a Hogwarts.
Una vez dentro bajé a desayunar, sorprendiéndome al encontrar a mi hermana en la cocina.
-Hoy estamos madrugadoras por lo que veo -bromee, a lo que Mer respondió sacándome la lengua.
El comienzo del desayuno juntas fue extraño, ella no dejaba de mirar por la ventana perdida en sus pensamientos, y yo me sentía tan cansada que era incapaz de hablar y preguntarle qué era lo que le pasaba.
Aunque, de todas formas, tampoco me habría contestado.
Al rato, llegaron todos los demás bostezando y hablando sin parar rompiendo el incómodo silencio que, al parecer, sólo yo sentía.
Tras terminar de desayunar todo el mundo salió a preparar el equipaje, excepto Sirius, que se acercó a mí una vez estuvimos a solas.
-¿Cómo llevas la herida? -preguntó.
-Bien, ya no me duele, aunque es algo molesto tener que ocultarlo-le respondí completamente sincera, demasiado cansada como para mentir.
Él ante mi respuesta frunció el ceño.
-Sabes que no hace falta que la escondas, ¿verdad?
-Sirius...-Suspiré.- Ya están lo suficientemente preocupados como para añadir una caída tonta.
Su rostro se relajó y me dió un suave apretón en el hombro.
-Recuerda que si necesitas algo nos tienes aquí, y que si necesitas más clases de relajación estoy dispuesto a darte clases magistrales. - Lo último lo dijo hinchando su pecho con orgullo señalando con una sonrisa.
-Tomo nota -respondí con una suave sonrisa.
En poco tiempo todos estuvimos preparados y nos dirigimos hacia la estación.
Allí nuestros tíos nos dieron un abrazo mientras nos hacían prometer que les enviaríamos cartas.
No mucho después de despedirnos Mer salió corriendo sin decir nada.
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La Verdad De Sus Ojos
FanficYa no sabíamos qué hora del día era o si era de noche, la oscuridad se apoderaba de todo centímetro de luz, de esperanza... Lo único que se podía sentir en el ambiente era la tensión que había entre morir y vivir que se podía cortar con un simple mo...