Había pasado una semana desde aquel encuentro con Julia. Una semana con dudas, incertidumbre, miedo y curiosidad.
El pelinegro no le había dirigido ni una palabra, pero sí que había estado intentando aproximarse a él. Ya sea intentar sentarse a su lado o esperarle en la salida. Pero el rubio no paraba de evitarle. Aunque le estaba costando.
Y ahí estaba. En la salida del instituto mirándole fijamente. El rubio no pudo evitarle más, ya que tenía que esperar a Horacio después de su entrenamiento y siempre quedaban ahí. Cosa que el pelinegro sabía perfectamente.
El rubio se sentó en uno de los bancos de la entrada mirando el móvil intentando no tener contacto con el pelinegro.
Este sin embargo se acercó a él a paso lento, hasta que quedó justo enfrente suya.
A esas horas no había casi nadie, ya que todo el mundo se había ido a casa.
- ¿Por qué me ignoras?- Dijo el pelinegro en un tono decepcionado mientras se quitaba las gafas.
- No te he ignorado.- Dijo el rubio a la vez que continuaba mirando la pantalla del móvil.
- Mírame.- El pelinegro le quitó el teléfono y el rubio se levantó para cogerlo, sin éxito.
Ambos estaban de pie uno enfrente del otro mirándose fijamente.
- Lo siento.- Esas fueron las palabras que salían de la boca del pelinegro. Su mirada reflejaba ansiedad y tristeza. O por lo menos lo aparentaba. Pensó el rubio.
- ¿Lo sientes? Pero... Si no me has hecho nada. ¿Es por lo del mordisco?- Dijo el rubio con algo de nerviosismo.
El pelinegro negó aquella pregunta.
- ¿Entonces por qué lo sientes?
- Por no haber podido ayudarte. Cuando tú estabas mal quise decirte algo y preguntarte, pero me cuesta mucho calmar a la gente y mantener relaciones. Se me da fatal.- Dijo el pelinegro por primera vez totalmente nervioso.- Y por ello no quiero que pienses que te odio o por algo del estilo...solo...que yo soy así. Así que lo siento.
El rubio escuchó al pelinegro y sintió algo revolverse dentro de su estómago. ¿A esto le dicen sentir mariposas? Se preguntó. Le parecía tierno ver al pelinegro disculparse por algo y ponerse completamente nervioso. Sobretodo sabiendo lo orgulloso que es.
- Tranquilo, está bien, de verdad.- Dijo el rubio dirigiéndole una pequeña sonrisa.
- Emm... Había pensado... No sé, si quieres... Ir a tomar algo, invito yo. Tomalo como una disculpa.- Dijo el pelinegro rascándose la nuca, con inseguridad.
- Esto... Estaba esperando a Horacio... Y eso...
- Ah... emm...No te preocupes, olvídalo, ya nos vemos luego.- Dijo el pelinegro dispuesto a marcharse.
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⚡ʜᴇᴀᴠᴇɴ-ɪɴᴛᴇɴᴀʙᴏ/ᴊᴀᴄᴋꜱᴛᴀʙᴏ⚡
Fanfiction✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰ 🌪️𝓒𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓼𝓮 𝓻𝓮𝓹𝓻𝓲𝓶𝓮 𝓮𝓵 𝓸𝓭𝓲𝓸 𝓸𝓬𝓾𝓹𝓪 𝓼𝓾 𝓵𝓾𝓰𝓪𝓻🌪️ . ✨ . ✨ . ✨ . ✨ ✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ...