Llegaron a la cabaña, totalmente empapados, sin dirigirse ni una palabra. Hasta que finalmente Conway rompió el silencio.
- Me baño yo primero.- Dijo el pelinegro dirigiéndose al baño hasta que fué parado por el rubio.
- ¡¿Cómo?! ¡Ni de puta coña! Voy yo primero.- Dijo el rubio con intención de hacerle frente.
Era totalmente injusto que se bañara el último con el frío que hacía, y más, siendo culpa del pelinegro el estar completamente empapados.
- Si quieres podemos ahorrar agua.
El rubio se giró y le miró con aparente enfado por aquel comentario.
- ¿Por qué me miras así? Si yo solo quiero que el calentamiento global vaya a menos...encima.- Dijo el pelinegro con una sonrisa socarrona que hacía que se le marcaran los hoyuelos de las mejillas.
Al rubio se le ocurrió una idea algo bastante atrevida y divertida. Con un atisbo de duda, decidió seguirle el juego.
- Bueno... Si es para una buena causa...- Dijo el rubio apoyándose justo en la entrada del baño y dirigiéndole una mirada coqueta.
El pelinegro sonrió con un atisbo de sorpresa, no se esperaba para nada aquella respuesta. Comenzó a acercarse a paso lento al de ojos azules como si fuera un león acechando a su presa.
- Exacto, para una muy buena causa.- Dijo el pelinegro hasta quedar al frente del rubio, pudiendo notar su respiración a escasos centímetros.
- Sería una pena desaprovecharla...- Dijo el rubio mirándole inocentemente a los ojos a la vez que recorría el hombro del pelinegro con su mano.
Este no se quedó atrás y se acercó aún más comenzando a acariciar su cadera.
La mano del rubio bajó hasta posarse en el muslo del pelinegro, provocándole un escalofrío a este.
Gustabo bajó su mirada y vió como el gran miembro del pelinegro se marcaba mucho más por el pantalón mojado, estaba poniéndose erecto.
Volvió a mirarle a los ojos y vió como el pelinegro comenzaba a acercarse a su cara cada vez más, con la intención de besarle.
El ambiente era bastante lujurioso. El pelinegro rozó los labios del rubio, hasta que este último se separó entrando al baño de espaldas y cerrándole la puerta en la cara, dejándole al pelinegro con un gran problemita ahí debajo.
El rubio comenzó a reírse como si fuera un niño pequeño que acababa de hacer una gran travesura.
- Hijo de...- Dijo el pelinegro con un aparente enfado, aunque la comisura de sus labios le delataba al formar una sonrisa divertida. Le gustaba ese chico.
ESTÁS LEYENDO
⚡ʜᴇᴀᴠᴇɴ-ɪɴᴛᴇɴᴀʙᴏ/ᴊᴀᴄᴋꜱᴛᴀʙᴏ⚡
Fanfic✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰✰ 🌪️𝓒𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓼𝓮 𝓻𝓮𝓹𝓻𝓲𝓶𝓮 𝓮𝓵 𝓸𝓭𝓲𝓸 𝓸𝓬𝓾𝓹𝓪 𝓼𝓾 𝓵𝓾𝓰𝓪𝓻🌪️ . ✨ . ✨ . ✨ . ✨ ✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ✰✰✰ ...