【Ｅｎｓ é ñａｍｅ】 - [Inosuke ̶H̶a̶s̶h̶i̶b̶a̶r̶a̶ Hashibira]

Vigésimo séptimo acto.- La ayuda de los secuaces

—¿Se puede saber qué está ocurriendo aquí?— La joven encargada que hace pocos segundos entró a la habitación miraba despectivamente a todos los involucrados del escándalo esparcido por todo el pasillo.

"Y siempre son estos tres" .Cerró sus ojos momentáneamente mientras dejaba que su enojo bajara con un suspiro.

—Aoi-san, Inosuke acaba de despertar— Comentó el de ojos rojos, quien le dio una respuesta obvia a la más baja. Era obvio que estaba despierto, pero quería saber el motivo de todos los gritos— Ah, eso es porque Inosuke pidió un favor de manera agradable— Añadió con una sonrisa— pero sorprendió un poco a Zenitsu.

—Ajá— Respondió vagamente la chica, quien aún le costaba entender la situación.— En fin, manténganse en silencio, hay otros pacientes cerca que necesitan recuperarse.

Ante la advertencia, el calmado (es raro describir así a alguien que es todo lo contrario) Inosuke alzó un poco la voz para llamar la atención de la otra enana mariposa.

—¿Otros pacientes? ¿Sabes si hay una mujer gigante?— Quiso levantarse pero aún las apretadas sogas de la cama lo mantenían atrapado, esto lo frustró más y su poca paciencia se agotaba— Necesito saber en dónde está Yumiko.

— Está con Shinobu-sama— respondió la menor tratando de recordar el último mensaje que la dueña de la finca le dejó— Pero no puedo revelar su ubicación, es algo confidencial. Así que abstente de hacer más preguntas y vuelvan a descansar.

Así mismo, se giró hacia la puerta para seguir con las responsabilidades y encargarse de los asuntos de la finca. Pero nuevamente fue interrumpida por el muchacho amarrado.

—Oye enana número 3, quiero saber donde está ella, necesito saberlo— Tercamente volvió a repetir las mismas palabras y dejó varias dudas sobre Tanjiro quien analizaba un poco la actitud preocupada de su compañero.

Sin embargo, la pequeña solo se negó y acto seguido se marchó a la habitación dejando a los tres problemáticos en un silencio instantáneo. Las pequeñas maldiciones que se despegaban de la boca del joven salvaje era algo más habitual de ver para el rubio quien superficialmente calmó su cuadro de nerviosismo ante el radical cambio improvisado del salvaje.

— Pero, Inosuke. . . ¿Quién es Yumiko?— Luego de un minuto de silencio, el de cabellos rojos soltó la frase que recurrentemente se preguntaba en su mente— ¿Ella tiene que ver con lo que tenías que contarnos?— Ante la suspicacia del caso, Inosuke asintió lentamente y sin quitar su mala cara, trato de ordenar sus pensamientos antes de volver a hablar.

— Ella está en peligro— Soltó repentinamente, causando un poco de preocupación en los muchachos. Sus puños se apretaron debajo de la ligera sábana y su expresión relató el enojo que escondía sus palabras— La muy tonta parece que se sacrificará por alguien que no conozco pero.... ¡Aghh! ¡No la entiendo! ¡¿Por qué se sacrifica por alguien que la encerró en un maldito bosque?!— Nuevamente, la histeria y enojo burbujearon en la sangre de Inosuke y comenzó a moverse como loco al notar que estaba perdiendo tiempo.— ¡Maldita sea!

— No entiendo nada de lo que dice— Comentó el rubio. Pero al instante, Tanjiro interfirió, tomando la misma preocupación que le transmitía su compañero.

— Ahora no Zenitsu— Se quejó, y nuevamente su atención se volvió hacia Inosuke y acotó— Entonces, como Aoi-san mencionó que está con Shinobu-san... tal vez no esté aquí sino en la casa principal— Dedujo al instante a la vez que se giraba hacia la puerta de forma tranquila.

Los restantes de la habitación se giraron un poco sorprendidos por el raro actuar del frentón, y sobre todo Inosuke, quien en su mente se cuestionaba en qué estaba pensando su estimado compañero Gompanchiro. Pero la respuesta vino pronta a la situación un poco tensa en el ambiente.

—Iré por nuestras cosas— añadió el joven de cabellos burdeos al momento de tomar el pomo de la puerta y regresó su mirada levemente al muchacho atado en cama, con toda la confianza del mundo mencionó— Definitivamente, te vamos a ayudar Inosuke.

En ese momento, los dos restantes en la habitación pensaron que su compañero frentón se veía muy genial con aquella mirada segura de sus actos pero los segundos de epicidad se cortaron cuando escucho que la puerta estaba atrancada desde afuera y el joven Kamado trataba de girar torpemente el pomo de la puerta sin entender que sucedía.

Zenitsu se limitó a soltar suspiros y el muchacho salvaje a soltar blasfemias por cada segundo que su situación empeoraba. Simplemente ya no era gracioso, es triste.

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Me llaman la don comedia, ahre.

 Pensé que el momento tenso se estaba extendiendo de más. Pero a mitad del capítulo pensé: Es demasiada seriedad para el trío problemático de Kimetsu, entonces pongamos un poco de comedia... Y así fue como se tornó el capítulo y todos quedamos así cuando Tanjiro no pudo abrir la puerta 🤡

Por ese chistecito en medio de todo lo tenso, les traigo una doble actualización, con mención a que nos estamos acercando al climax de la obra!!

Anyway, ustedes ya terminaron de leer el manga? Porque yo sí pero como lo mencioné antes (si no, es que no lo recuerdo) que no incluiría spoilers de lo que vendría más adelante del arco del Tren del Infinito.

Espero que tod@s ustedes tengan un buen inicio de año y que se cumplan todas las metas que se plantearon para este 2021. 🥳💖

Att. Mint-sama