【Ｅｎｓ é ñａｍｅ】 - [Inosuke ̶H̶a̶s̶h̶i̶b̶a̶r̶a̶ Hashibira]

Primer Acto.- El cuervo y la carta

La mañana estaba despejada y una brisa agradable llenó los pulmones de una joven de extensa cabellera.

"Será un buen día. . ."  Pensó para si misma mientras giraba en busca de su escoba para comenzar a barrer alrededor del patio de su hogar. Sin embargo, su oído captó la llegada de un cuervo,  y como no saberlo si el animal hacia ese típico sonido.

La joven mujer esperó ahí parada hasta que el cuervo comenzaba a descender, y con amabilidad le extendió su hombro para que se posara.

—Buen trabajo, debió ser agotador venir hasta acá— dijo con una pequeña sonrisa ladeada—¿Qué te trae por aquí amiguito?— El pájaro solo alzó su pata y mostró el papel atado con una cinta de color lila.

En ese instante, la chica abría sus ojos y el brillo en sus iris aumentó.

—Debe ser de Shinobu— La chica estaba sumamente feliz y con sus manos desató el papel— Muchas gracias por traerlo. Pero antes que te marches, déjame traer algunas semillas para ti— El animal solo agitó sus alas suavemente en símbolo de alivio— Y no me molesta si te quedas a descansar—La amabilidad era reencarnada en la chica de extensa cabellera lisa y tierna sonrisa.

Para el cuervo, fue estar en el cielo cuando probó la comida de aquel plato se barro. Mientras estés se encontraba alimentándose, la joven aprovechó para leer el papel sentada en el borde del piso frente al patio.

"Querida Yumiko.

Espero que hayas estado bien estos meses que no he podido visitarte, las misiones ahora son más laboriosas y se necesita mucho tiempo"

—Tienes toda la razón...— Hablo como si realmente la persona estuviera frente a ella.

"En fin, el motivo por el que te escribo mi querida amiga, es porque necesitaré de tu ayuda. El patrón dictaminó que todo cazador debe saber leer y escribir, la razón no la mencionó, sin embargo aclaró que las personas que no puedan o no aprendieron en el plazo de tres meses. Serán reubicados o retirados."

—¿Entonces necesitas de mi ayuda?—

"En verdad no quería molestarte, pero eres la única que puedes enseñarle a un gato a hablar... aunque no espero que lo intentes...

El caso es que hay un chico difícil ya que siempre vivió solo en la montaña, su nombre cuenta en el registro como Hashibara Inosuke"

—Ya veo...—

"No quisiera alargar más este mensaje. Este chico necesita conseguirlo antes de la fecha límite, porque con lo poco que he visto u oído, es un joven sumamente habilidoso con la espada y es una pena si no lo logra.

Cuento contigo mi querida amiga Yumiko."

La chica giró el papel al otro lado y observó un pequeño mensaje como si fuera de una nota:

"Espero tu respuesta lo antes posible"

—Me conoce bien— La chica giró hacia la ave quien estaba recostada sobre el suave manto de seda a unos 40 cm desde su distancia.

La chica decidió tomar la cinta que envolvía el papel y colocársela para sujetar sus cabellos de color morado profundo, un color que suelen confundirlo con el negro desde lejos.

La joven camino por el vacío pasillo hasta llegar a una habitación con el papel y la tinta, ella iba a escribir su respuesta en ese momento junto a una corta pero precisa respuesta.

"Es un gusto recibir una carta tuya, Shinobu. En respuesta a tu pedido, he decidido aceptar el reto. Esperaré a tu llegada junto con mi nuevo pupilo.

Desde la montaña, me despido.

Fukubashi Yumiko".