Miedo [En Edición]

Capítulo X

Día lluvioso, una que otra brisa de frío, todo normal, por ahora. Llevo puesto un abrigo por el ambiente que hay, encendí una vela para calentarme mejor, hasta el día de hoy, hasta esta hora, todavía en esta fecha, no he recibido ni una sola llamada o al menos un mensaje de Héctor; se marchó con cara de enojo la última vez que lo vi, me preocupa, me siento fatal. Él, aunque parezca extraño, me importa. No entiendo por qué al principio se comportaba de manera amable conmigo, ahora creo que reconozco lo hipócrita que es. También he estado esperando una llamada de Sani, pero parece que a los dos se los tragó la tierra, o tal vez, desaparecieron.

Me doy cuenta de lo ridícula que me veo al estar sentada junto al teléfono esperando una llamada de personas a las cuales no les intereso, me he vuelto sentimental estos últimos días, he decidido aumentar mi lista de amigos y conocer gente nueva, sí, eso haré e intentaré limpiar todo el cuarto para que se ilumine y se llene de alegría este lugar. Tomé la escoba y el trapeador; limpié las orillas de cada pared y compré pintura para eliminar el sucio, moví los sillones de su lugar, luego me decidí por ordenar la habitación, acomodé todo de una manera diferente, de una manera más sencilla. Era momento de mover la estantería y pintar detrás de ella, al mismo tiempo también limpiarla, estaba muy pesada, nunca la había movido y siempre estuvo ahí. Cuando al fin pude moverla, arrastrándola poco a poco, pude ver una abertura que sobresalía en la pared, al principio pensé que sería por la filtración cuando llovía que había hecho eso a la pared, hasta que me di cuenta que podía jalar y abrir más esa abertura, lo agarré y empecé a arrancar los pedazos de madera que se desvanecían, hecho esto, la sorpresa invadió mi rostro, se podía ver un espacio oscuro, lleno de cosas, lleno de maderas, pero maderas que habían sido roídas por comején,  se podían notar varios trozos de papel en el piso y una cuerda colgando del techo, hacia mí rodó lentamente un pedazo de papel llegando hasta mis pies, levanté aquél papel  y lo volteé, era como de periódico, pero estaba roto, se notaba que era algo viejo, cuando lo vi me asusté; era una foto mía. Una foto mía a blanco y negro, estaba un poco sucia, pero se podía notar perfectamente mi rostro, mi cabello, mi color de piel.

Pude adentrarme allí y ver, no había luz ahí dentro, sólo alumbraba la luz natural que entraba desde la sala, el piso chillaba mientras más pisaba, guardé la foto en mi bolsillo y continué caminando adentrándome aún más. Cada vez más me daba mucho temor y perturbación entrar allí, era un lugar muy desesperante, se veían unos zapatos en el piso al mismo tiempo que se notaba manchado, eran gotas, gotas que antes eran rojas y que ahora se veían marrones.

Me agaché y toqué el suelo para sentir qué era, pero ya estaban secas. Escuché un sonido detrás de mí, me volteé y miré de reojo, estaba segura de que había alguien ahí, tenía el presentimiento de que alguien había pasado detrás de mí. Me volteé aliviada pero a la misma vez confundida y continué lo que estaba haciendo, al momento que hice eso apareció alguien horrendo y sucio delante de mí, era una mujer, me empujó y yo caí hacia atrás, seguida por un grito que lancé, sentía que salía sangre de mi nariz, de mi boca, ella se acercaba aún más, no podía mirar, veía borroso, mis ojos estaban entreabiertos noté cómo acercaba su mano hasta mi rostro, me hiperventilé, se veían gusanos salir de ella bruscamente, quedé dormida.

Abrí los ojos rápidamente, y una lágrima había salido de mi ojo izquierdo, yo estaba en el piso y la estantería estaba en su lugar, se veía limpia; todo estaba limpio, yo lo había limpiado ya, pero no recordaba haber limpiado ese lugar, supuse que no fue un sueño lo que había sucedido, moví la estantería rápidamente y todo estaba normal, no había ninguna abertura, empujé la pared pero estaba normal y muy dura, no se podía empujar ni romper; hubo un fuerte viento y pude percibir cómo salió un papel de mi bolsillo derecho, era un papel de periódico, era la imagen, la que vi en el sueño, en el supuesto sueño que tuve del que aún no estoy segura.