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Izuku volvió a recostarse en la cama,su cabello seguía un poco húmedo,antes Kurogiri había limpiado todo. Las sabanas ahora estaban limpias,apesar de haber sido casi violado,Izuku seguía con la esperanza de que vendrían a buscarlo,después de todo,el peliceleste mencionó que no lo marcaría hasta su celo,y eso probablemente sería en unas semanas.

Cerro los ojos,respiro profundo,necesitaba dormir,realmente lo necesitaba.

''Se podía ver un gran pastel con una figurita de All Might,las velitas eran amarillas y azules,las flamas se reflejaba en sus ojos verdes,brillaban.

Se mantenía sentado observando el pastel,sus pies se balanceaban despacio. Estaba esperando la llegada de sus compañeros,les había dado invitaciones cada uno de sus,pero extrañamente no llegaban.

Y así,pasaron varias horas en las que el niño peliverde se la pasó viendo las velas derritiéndose y el fuego apagándose.''

Se reincorporó,la puerta estaba abierta,quizá podría salir,pero habían villanos al otro lado,y eso sería saltar al suicidio.

- ... - entrecruzo sus dedos,formando un puño;siempre que tenía miedo su madre le toma de la mano. Realmente la extrañaba,y eso que solo habían paso algunos días,él nunca se había separado de Inko,el estar lejos de ella le producía mucha tristeza. ¡Pero no tenía que deprimirse,después de todo,los héroes lo iban a venir a rescatar!.

Se podría decir que todo pasaba relativamente normal. Recibir a Shigaraki todas la noches lo aterraba,aún que no pasaba a más,un beso,o una caricia subida de tono. Era todo,pero para eso Izuku tenía una escapatoria;un pequeño sitio dentro de su mente,con lindas flores aromáticas,grandes árboles con cualquier fruta,y hasta un extenso estanque sin fin,donde nabadan peces multicolores.

Un increíble lugar,demasido surrealista,y lo era,ya que no existía,eso era de lo único a lo que Izuku no podría escapar. Había más,Kurogiri,su amigo,el único al que podía recurrir,el gentil omega.

Una pequeña historia,Kurogiri ya había sido marcado. La niebla le había contado esa aterradora experiencia con los Alfas,y las consecuencias de ser marcado a la fuerza. Ahora que lo pensaba,quizá lo estaba persuadiendo a no resistirse a Shigaraki.

Arranco un mechón de su verde cabello,lo miró por largos minutos,"Oh",exclamó,recordó que así era como All Might le había dado el One For All. Si no salía de aquí,podía confiarle el poder a alguien,pero,¿A Quien?.

Debía volver a intentarlo,debía pasarle el One For All a alguien de confianza,y la persona a la que tenía más confianza entre todos era Kurogiri.

Volvió a cerrar sus ojos,estar desnudo debajo de las sabanas podría convertirse en un hábito,Shigaraki estaba solo la mañana  y noche,así que todo el resto del día se la pasaba solo. Aún que algunas veces se quedaba con él,eso hacia que el peliverde se sintiera demasiado nervioso e intimidado.

La mesa seguía vacía,esos héroes que prefieren mentir sobre la búsqueda de su querido hijo,ojalá despierten. Las horas dentro de casa eran asquerosas,la impotencia la invadía,solo esperaba los fines de semana para ver llegar al peliverde por la puerta.

Su pequeño niño era un omega,presentó signos de esto a edad temprana,por lo que fue difícil controlar su celo,simplemente lo dejaron encerrado en casa,no pudo ir a la escuela y tomó clases en casa;algo muy sofocante para su madre,ya que trabajaba hasta largas horas del día,y temía de la integridad de su hijo,por lo que contrató a una chica omega que necesitaba dinero,para poder darle clases a Izuku.

Siempre que volvía del trabajo,le esperaba esa hermosa sonrisa rebosante de felicidad,Izuku era su única razón de vivir,pero ahora realmente se mantenía horrorizada por el resultado de la búsqueda de su hijo. "¿Que pasaría si no lo encontrarán?,¿Estaban los héroes haciendo un buen trabajo?,¿Su hijo estaba seguro?,¿Y sí no sale como ella espera?".

Esa noche,Inko,temiendo de lo que parecía cierto,se mantuvo en la oscuridad de la noche para siempre.

Izuku soño con su madre,recostada en una camilla de hospital,con una celeste bata,mientras amantaba a un pequeño bebé,el peliverde al instante supo que era el. Pero su vista de fijo en un hombre,al igual,observando a su madre darle de comer,un aura de felicidad lo rodeaba,temblaba de,al parecer,emoción. Sin embargo,su sonrisa contenía tristeza,y después de un momento de silencio,hablo:

"- Inko,yo...,lo siento,soy Beta,y no puedo marcarte,me siento tan impotente al saber que quizá no podré protegerlos - suspiro - Y ahora,tienes a nuestro hijo en tus brazos,alimentandolo,con una gran sonrisa. Me alegra -

Inko entrecerró sus ojos,y aún permanente su sonrisa,dijo - Cuantas veces hemos hablado de esto,ya dije que no importa,¡hmmph!,¿como puedes ser tan insensible frente a tu esposa? -

El hombre río - Lo siento,lo siento,trataré de no volver a decirlo -

Las risas se fueron desvaneciendo poco a poco,y con ella,la vida de otra persona."

El peliverde despertó,sintió húmeda sus mejillas,las acarició,"Oh",dijo mientras observaba sus dedos mojados.

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Nada que decir v^v

Gracias por leer.

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