Capítulo Veinte

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- Y... ¡Acción! - Gritó el director y las cámaras se prendieron.

- ¿Dónde estuviste? - Le pregunté a Aidan enojada.

- Salvando tu trasero - Le miré mal y le toqué la ceja.

- ¿Por qué mierda estas sangrando? - Le pregunté al ver que el líquido que caía desde la misma era sangre.

Se dio la vuelta sin responderme.

- ¡Cinco! - Le llamé yendo tras él. - No puedo creer lo inmaduro que eres. - Le comenté a una distancia lo suficientemente cercana como para que me escuche.

Se volteó y me miró desafiante.

- Dices tener no se cuántos años - Comencé a argumentar mi oración. - Y aún así te sigues comportando como si fueses un pequeño niño de 14 años.

- ¿Por qué te importa? - Me preguntó volviendo a caminar hacia el otro lado.

- Porque me importas... Porque somos amigos - Iba a seguir pero me interrumpió.

- No soy tu amigo.

- Como sea, tienes razón, - Tiré la cabeza hacia atrás y tomé aire y volví a mirarlo. - ¿Quieres saber por qué me importas? ¿Por qué me preocupo porque estés bien? - Suspiré, por un segundo olvidé mi línea, pero luego la recordé. - Por que te amo, ¿okey? Me preocupo porque te amo, Aidan. - Me salí de mi personaje, ni siquiera lo había pensado. Simplemente, salió.

- Y yo a ti, Binnie - Dijo Aidan saliendo del personaje también.

- ¿Qué? - Le pregunté emocionada.

- Te amo, Binnie. - Me sonrojé y lo abracé.

- Te amo, Aidan - Le susurré entre el abrazo.

- ¿Listos chicos? - Habló el director, haciendo que nos separásemos.

- Si, vamos - Hablé volviendo a mi lugar.

- Bien, desde el inicio... Y... ¡Acción! - Volvimos a grabar todo desde el comienzo.

No sabía por qué pero esta escena fue la que más tiempo nos había tomado, siempre que tenía que decir el famoso "Te amo" me ponía nerviosa y no lograba hacer que me salieran las palabras que seguían. Pero luego de unas 20 tomas más, lo logramos, pudimos grabar bien la escena. Esa y todas las demás que debíamos hacer. Oficialmente, las grabaciones terminaron, cada vez faltaba menos para el estreno y con eso, cada vez faltaba menos para que Aidan se vaya a Los Ángeles de vuelta, por lo que quería disfrutar cada minuto que podía junto a él. ¿Conoces ese sentimiento? Ese sentimiento de que debes estar con esa persona, que debes pasar hasta el último minuto con esa persona especial por que es probable que la pierdas. Y fue ahí cuando se me ocurrió una idea, una que era muy arriesgada y muy poco probable que mis padres me den permiso para realizar.

- ¿En qué piensas? - Me sorprendió Justin abrazándome por lo hombros.

- En lo bien que me vendría un café ahora mismo - Le comenté sonriendo.

- Creo que a todos - Llegó Tom junto con Emmy.

- ¡Chicos! - Les llamé a David y Elliot, quienes estaban charlando tranquilamente. - Vamos a por un café, ¿Vienen?

- Claro, vamos - Los chicos se acercaron a nosotros. Solo faltaban Aidan y Robert pero no estaban por ahí a simple vista.

- ¿Y los chicos? - Pregunté distraída mientras comenzábamos a caminar hacia la cafetería del set.

- Ni idea, no los he visto.

- Bueno, vamos, luego los veremos - Sonreí y saqué mi móvil, extrañaba tomarme fotos con ellos, esas no las publiqué, simplemente las guardé en mi galería. Nos servimos cafés para todos y nos sentamos a charlar todos juntos.

- Voy a extrañar estar todos los días corriendo entre la escuela y el set - Admití, estaba poniéndome sentimental.

- Aww, looks like our little princess got a little sentimental - Habló David.

- Do I need to remind you I speak English too? - Le respondí con un buen acento. - Y puede que si me ponga un poco sentimental, pero es difícil no hacerlo cuando le tendré que decir adiós a mis mejores amigos por tanto tiempo. - Hice un pucherito.

- Aww, ven aquí - Emmy y Tom abrieron sus brazos llamando a un abrazo entre todos, a decir verdad era lo que necesitaba en estos momentos... Un abrazo. - Todavía tenemos tiempo, falta un mes para el estreno por lo que todavía tenemos un mes antes de separarnos. - Emmy me susurró al oído y asentí con la cabeza, sabía que en este mes iba a ser un mes lleno de entrevistas, firmas, y una alfombra roja increíble. Iba a ser un mes pesado.

- Seguiremos en contacto, ¿no? - Pregunté al separarnos.

- Claro que si - Me respondió Elliot sonriendo. - Tenemos nuestros grupos de WhatsApp, por donde seguiremos hablando. - Sonreí, eso me confirmaba que luego de todo esto, seguiría en contacto con mis mejores amigos. Éramos como una familia y eso me encantaba. 

Mientras hablábamos y reíamos, yo pensaba, concretaba la posibilidad de un futuro. Saqué mi móvil de mi bolsillo y me puse a buscar todo lo que necesitaba saber para perfeccionar mi plan. 

¿Sabes? El amor juvenil es algo tan poco valorado por los adultos, pero, al mismo tiempo, es algo tan sobrevalorado para los jóvenes. Pero me daba igual, yo estaba enamorada y no me daba miedo gritárselo a todo el mundo... ¿O si me daba miedo? Por los últimos meses, todo en lo que podía pensar era si me daba miedo o no admitir que estaba enamorada. Sabía que los niveles de oxitocina y dopamina que generaba mi hipotálamo al pensar en él eran demasiado altos. Sabía perfectamente que estaba demasiado enamorada, y era una sensación extraña para mi, nunca me había enamorado, nunca correspondidamente. Y era capaz de hacer lo que sea por este amor.

Me llegó un mensaje, uno que abrió una herida que no sabía que ya había olvidado.

[Boo 💖:  Holaa, emm... ¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras? Hace algunos meses no hablamos y en verdad quería pedirte perdón... Por la forma en la que te hablé. Sabes que no soy muy bueno con las palabras, nunca lo fui.]

[Boo 💖: Solo quería invitarte a tomar un café, o algo así... Te extraño... Mejor amiga.]

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Holii, miren, no morí. Creo que volvere a escribir esta historia, la he vuelto a leer y me llené de ideas nuevas para publicar 😏.

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⏰ Última actualización: Jun 19, 2021 ⏰

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Luz, Cámara, Acción... [Aidan Gallagher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora