GOLDEN GIRL ||F.W|| PAUSADA

Bienvenida a casa

-Ella nunca será normal, ni siquiera estamos seguros si es totalmente humana-

-Cadie tuvo que pensar mejor en su futura familia, siempre dejándose llevar-

-Ella es nuestra familia, hay sangre de diosa por sus venas, por algo pudo entrar aquí-

-No la toques!!! Ella podría ser tu nieta lejana Eros, enserio estabas pensando en conquistarla?-

-obviamente lleva mi nombre, es mi familia-

-Silenció, pronto despertará y no necesita que unos dioses ansiosos la agobien. Quiero que se comporten por favor, tiene miles de años y se comportan como adolescentes-

Voces y más voces diferentes se podían escuchar, murmullos y se podía sentir alegría. Artemis yacía en una plancha de mármol cálida.
Poco a poco pudo abrir esos hermosos zafiros y lo que vio era digno de un sueño.
Columnas y estructuras de mármol, praderas de lo más verdes y vivas y una multitud viéndola fijamente con una sonrisa. Todo era demasiado irreal, un sueño pero en verdad no lo era y de a tiempo de aceptar su responsabilidad y su verdadera vida.
-Artemis Chruse Lancaster, un placer poder tener tu presencia física con nosotros. Bienvenida a casa- dijo un hombre músculos, alto de cabellos blancos y unos ojos igual a los de Artemis
-A-a-a casa?, donde estoy?, donde están mis padres?- desesperada parándose de la cálida plancha y tocando su rostro, cabello y cuerpos dándose cuenta que llevaba una toga blanca ajustada a su cuerpo y una corona de hojas dorada. Todo era demasiado confuso y más sin su familia.
-Artemis, nieta de Cadie hija la cual es hija de Hécate. Madres de la magia; Poseedora de la sangre más pura, guerrera y protectora de la magia y luz que ilumina el mundo. Te damos la bienvenida a tu hogar- una mujer que se acercaba lentamente a ella para rodearla en un abrazo tan cálido que se sintió familiar, tan lleno de amor.
-Pero y-yo...donde estoy exactamente?- pregunto Artemis mientras trataba de calmarse y procesar todo detenidamente convenciéndose que era un sueño.
-Sera mejor que te sientes-
-Tú existencia era conocida desde hace siglos querida, tú no eres tan ordinaria y eso por lo que vemos lo has descubrido. Te hemos observado desde que naciste Artemis, Tu destino es más maravilloso de lo que imaginas. Tu lugar es aquí con nosotros, estas en el Olimpo con tu familia. Yo soy tu abuela Cadie y ellos, bueno creo que ya has leído sobre ellos pero son tu familia- Explico la misma mujer que la abrazo.
Artemis solo comenzó a reír pero al ver que nadie más rió se percató que esas palabras eran verdad y ella estaba en el Olimpo.
-perdón por la indiscreción pero ¿que hago aquí?- hablo más calmada
-Todas tus dudas se responderán solas, ahora descansa- dijo el hombre de barba y salieron de la sala dejándola sola pero su mente solo pensaba en Fred y si el se encontraría bien, en sus padres y en sus hermanos y que había pasado para que ella estuviera aquí.