𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎 𝑝𝑎𝑧

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En la casa de los Lancaster se olía el olor a navidad, al llegar Artemis se topó con la sorpresa de que sus hermanos estarían en casa para las fiestas. Mientras que las decoraciones contrastaban con con el paisaje invernal que había gracias a la época del año, árboles sin hojas, montañas de nieve y el atractivo principal de la gran propiedad, un lago el cual por el clima estaba congelado, ahí Artemis se encontraba patinando sobre el hielo que cubría el lago, y en la orilla se encontraba Hermione observando los finos y delicados pasos de su amiga.

En el otro lado de la casa más específicamente en la puerta se encontraba la familia Weasley y Harry Potter esperando entrar a la hermosa casa.
-Oh Molly querida pasen pasen, bienvenidos- hablo Enola Lancaster atendiendo a sus invitados
-Merlin esta casa es enorme- Dijo Ron sorprendido al entrar a la hermosa mansión Lancaster, ganándose un disimulado golpe por parte de su madre.
-Ares, Aries bajen por favor tenemos invitados- grito Enola llamado a sus hijos mayores para después salir a llamar a las dos niñas que estaban en el lago
-Artemis, Hermione entren llegaron visitas- grito Enola más feliz que nunca.
Las dos chicas entraron corriendo a la gran casa para encontrarse a la gran familia Weasley y a Harry, empezaron a saludar y acomodar a los invitados en una habitación y después bajaron ya que Artemis les mostraría la casa a los Weasley menores y a Harry.

...

-Y por último este es el invernadero- dijo Artemis con un brillo en su cara mientras enseñaba el último lugar de la gran propiedad y en especial su lugar favorito de la casa, mientras los demás entraban de nuevo a la casa, ella y Fred se quedaron en el invernadero, el se percató de eso y sólo observo a la joven parada enfrente de el observando las plantas que había ahí, jamás la había observado tan relajada, tan feliz, como sus ojos se iluminaban solo con ver unas plantas y por primera vez el chico deseó ser la razón por la que los ojos de Artemis brillaran de esa forma. Para él, Artemis desde el momento que la conoció en el compartimiento del tren en su primer año, Artemis era una de las niñas más lindas que vio en su vida pero ella tomó un camino diferente al de él, algunas clases juntos pero Cedric siempre estaba con ella o el se enteraba que algún chico estaba tras de ella, la lista era larga pero el nunca había visto a Artemis con alguien.
-Que es lo que miras?- se atrevió a romper el hielo Fred
-uhm- Artemis levanto la vista y poso sus bellos y azules ojos en el
-que es lo que miras en la plantas?- dijo Fred actuando igual que ella, viéndola a los ojos
-la belleza y La Paz que transmiten pero también lo letales que pueden ser, como algo que es tan pequeño y frágil puede darnos tanta paz- dijo la chica riendo aún con sus ojos en Fred
-conozco ese sentimiento, algo tan pequeño que te da paz pero es algo inexplicable, no?- dijo Fred desviando la mirada al lago congelado.
Artemis sonrío y puso su delicada y larga mano en el hombro del chico causando una chispa tanto en ella como en el
-me alegra que estén aquí Weasley, siempre es un placer pasar las fiestas con ustedes- dijo la chica para entrar a su casa dejando a Fred confundido e ilusionado con solo un par de palabras que salieron de sus hermosos labios.

GOLDEN GIRL ||F.W|| PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora