Forbidden Love

Capítulo 8 -Bailemos

{Thiago}
Me ignoró un tiempo hasta que por fin se acercó a mi. Vino caminando despacio y mirando a los costados asegurándose de que no nos vea nadie.
-¿Si? ¿Me llamabas?- me dijo al llegar.
-Si...- no pude evitar sonreir mientras la observaba de arriba hacia abajo.
-¿Qué pasa? Perdón por lo de antes... Realmente no se que pasó- miró al piso, parecía avergonzada
-Veni, pasemos y hablamos mejor- La hice pasar y cerré la puerta quedando, accidentalmente, muy juntos.
{Romina}
Al entrar juntos me dio un poco de miedo, no sabía quién era ni dónde estaba. Cuando sin querer nos pegamos bastante pude sentir un tremendo olor a alcohol en su ropa y cuerpo, especialmente en la camisa.
-Eeh... No... Mejor me voy...- dije nerviosa e intenté abrir la puerta sin buenos resultados.
-¡No no, para!- me frenó sujetándome del brazo quedando yo contra la puerta y él en frente, nuevamente estábamos muy juntos -Veni, vamos a bailar... Quiero conocerte. Me llamo Thiago
-Eeem... Si... Th... Thiago...- tartamudee
-¿Y vos sos....?
-Ro... Romi. Romina- no pude evitar bajar la vista hacia sus labios y cuello
-Romi... ¿Y cuántos años tenés Romi?- hablaba de forma suelta, todo lo contrario a mi
-18- me puse aún más nerviosa, sentía que era una nena de 5 años con un hombre de 30
-Aay sos chiquitaa- se burló, pero no me causó gracia, lo fulminé con la mirada -Na mentira, no te me enojes- rió
-¿Me puedo ir?- seguía mirándolo de mala manera
-Naa dalee, veni, bailemos- tomó mi mano y nos movió hacia el centro de la sala para comenzar a bailar un poco de cuarteto.
-No Thiago, no se bailar...- mentí, la verdad es que me daba vergüenza y los nervios no ayudaban, cada dos pasos me tropezaba
-Daale, no me digas que no sabés... Ya te vi- me guiñó el ojo y yo me reí, estaba tan acostumbrado a eso que ni nervios le daba ya.
-Ya vengo- me susurró, más bien gritó un poco más despacio pero entre toda la música eso sonaba como un susurro. Se fue hacia la barra y luego de unos minutos apareció detrás mío
-¿Querés?- me mostró un vaso, sentí su respiración muy cerca de mi cuello por lo que intenté relajarme, sabía a lo que querría llegar él pero no iba a ceder, tenía novio y para colmo hacia minutos había dicho que Thiago me caía mal.
-Bueno- reí, él me sonrió y se puso en frente de nuevo.
Realmente no era como yo pensaba. Era divertido y bueno, bailamos un rato y me hizo chistes que verdaderamente me dieron gracia y me pusieron feliz. En un momento pusieron un reggaeton fuerte, los pocos que habían a nuestro al rededor comenzaron a bailar pegados y algunos bajaban hasta el piso.
-Uff, 'ta pa' bailarlo este- me dijo Thiago que seguía tomando, no tan fuerte pero igualmente tomaba.
-Si...- miré el piso, "Que no se me acerque, que no se me acerque" pensaba
-¿Bailamos?- me sonrió y sujetó mis manos, yo lo miré a los ojos por primera vez.
-Si... Que... Ojos... Hermosos... Que ojos hermosos tenés- tartamudee embobada con sus preciosos ojos verdes "¡ROMINAA! ¡¿QUÉ DECISS?!" mi cabeza no se ponía de acuerdo
-Ah, gracias. Vos también- se colocó detrás mío todavía agarrándome las manos y comenzó a bailar, sentía levemente su cuerpo rozando con el mío. Yo estaba transpirando muchísimo, no daba más de los nervios, una parte de mi me decía que debía salir de ahí y otra decía todo lo contrario.
Después de unos segundos me empecé a soltar y a bailar un poco más con él.
{Thiago}
Uff cuando empezó a bailar no sabía que hacer, me volvía loco. Intentaba controlar mis ganas pero no funcionaba mucho, sus movimientos me hacían acercarme demasiado y noté que ella estaba nerviosa.
-Bueno ya... Ya creo que me tengo que ir...- me dijo separándose
-¿Qué? Noo- la agarré del brazo y al darse vuelta quedaron nuestras caras en frente. "Thiago no, controlate Thiago" me decía mi cerebro, pero mi boca le ganaba, eran demasiadas las ganas que tenía.
La agarré de la cara y sin pensarlo la besé rápido, fueron dos segundos, pero fueron tremendos.