Forbidden Love

Capítulo 30 -Pasmada. Shockeada. Impresionada

{Romina}

Sus manos sujetando fuerte mi cintura, coordinando el movimiento de nuestros cuerpos de forma armónica. Sentir la humedad de sus labios en mi cuello me hizo estremecer y querer apurar los trámites, no podía seguir aguantando así.
Bajé mi mano por todo su torso hasta llegar a lo poco que tenía de ropa, un boxer negro que marcaba perfectamente la erosión, y lo bajé  rápidamente. Al instante que nuestros cuerpos completamente desnudos se rozaron ambos soltamos un suspiro.
-Como extrañaba esto- susurré a su oído
-No te imaginas yo- volvió a besar mi cuello de forma más brusca y sujetándolo con una mano
-Por favor Thiago... no me hagas esperar más- le supliqué con la voz entrecortada, él rió y se inclinó hacia la mesa de luz para sacar un preservativo del cajón. Se lo colocó y volvió a recostarse sobre mi. Abrió mis piernas suavemente y comenzó a entrar en mi mientras me miraba a los ojos, los cuales cerré inmediatamente al sentirlo parte de mi.

-¡AY!- me desperté de un salto al sentir un almohadón golpeándome.
Mierda, era solo un puto sueño.
-¿Podes dejar de gemir que quiero seguir durmiendo?- escuché a Alma decir desde su cama, en la otra punta de la habitación, de forma seca y directa.
-¡¿Qué?!-
Lo único que faltaba. No era de hablar dormida, nunca me lo habían dicho, no podía ser que esa vez si lo hiciera.
-QUE DEJES DE GEMIR QUE QUIERO DORMIR- volvió a repetirlo, ahora más fuerte y con enojo.
-¡ALMA!- me incorporé para sentarme en el borde de la cama -¿Qué decís?-
-Uf- mi hermanita se levantó bruscamente, cansada por mi insistencia y luego de un suspiro aclaró:
-Estabas teniendo un sueño húmedo me imagino-
-¿Me estás hablando en serio?
-Ay Thiago, Thiaagooo- empezó a burlarse ella y yo le tiré con una almohada. Comenzó a reírse por lo que inevitablemente me contagió y terminamos riendo las dos.
-Si haces tanto ruido durmiendo no quiero ni imaginarme en la vida real- agarró lo primero que encontró en la silla donde siempre tiramos la ropa sucia-usable, es decir, con un solo uso y que puede reutilizarse, en palabras formales.
-Ni te imaginas...- la miré orgullosa y me reí ante mi propio intento de arrogancia.
- ¿Eu posta grité mucho? ¿No escucharon mamá y papá?
-Mmm creo que todo el barrio escuchó- abrí los ojos de par en par, asustada, pero ella empezó a reírse -Joda joda, no se escuchaba fuerte-  exhalé y volví a recostarme.

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{Thiago}

-Ay no, exageré mucho- me tapé la cara con ambas manos. Estaba viendo el video de "Porfa" por milésima vez.
-Thiago me encantó la canción pero ya me hartó- Agustín salió del baño.
-¡BOLUDO ME REÍ! ¡SE VA A PENSAR QUE LA ESTOY JODIENDO!- comencé a desesperarme.
-Uy que mierda hago con este pibe- se sentó al lado mío mirando hacia el techo y con las manos rectas pegadas al pecho en forma de oración.
-La voy a cagar más- se me nublaron los ojos inevitablemente.
-Tenés que tranquilizarte, está perfecta la canción. No exageraste, hiciste lo que sentiste y está perfecto- yo suspiré -Vamos a comer algo así te despejas- se levantó y quiso caminar pero lo frené con mi voz.
-Espera ¿Y si le digo que es para ella la canción?-
-Yo creo que ya es obvio, pero de cualquier forma no podrías, te tiene bloqueado.
-Si pero algún conocido.
-¿Y conoces a alguien?
-Se el Instagram del novio.
Agustín rió como si le hubiera contado un chiste.
-Ah un genio, le vas a hablar a la piba por el insta del novio.
-No tonto, no soy tan estúpido- agarré mi celular y entré en la aplicación
-¿Qué vas a hacer entonces?- se sentó al lado mío interesado en lo que buscaba yo en el celular.
-Voy a buscar algún hermano o hermana, amiga, lo que sea- empecé a ver las historias destacadas de su novio -Romi... Romi... amigos... Romi y... ACÁ- me frené en una imagen donde se encontraba con ella y con una chica más pequeña.
-Qué encontraste?
-Puede llegar a ser su amiga, al menos la conoce- lo miré sonriendo y él me dió palmadas en la espalda orgulloso.
-Ahora si que sos un genio.

{Romina}

Me quedé en la cama como por 15 minutos mirando Instagram en mi celular.
Alma se terminó de cambiar y tomó su celular para luego sentarse.
-AAAAAAAAA- gritó de pronto emocionada y se paró de golpe.
-¿Qué pasa?
-ME HABLÓ THIAGO ESPÍNDOLA AAAAAAA- empezó a dar saltitos por toda la habitación.
-¡¿QUÉ?!- grité y fruncí el seño indiganda, no entendía todavía lo que mi hermana me estaba diciendo -A bueno... Que asco me da, te lleva como 20 años el chabón ¿Qué te puso? Yo sabía que era...- me senté al lado de ella y leí el mensaje antes de terminar de hablar.

- - Hola, perdón la molestia pero quería saber si conoces a Romi Fernández y si tenés alguna posibilidad de poder hablar con ella - -

Me quedé pasmada. Shockeada. Impresionada.
-AAAYYY TE ESTÁ BUSCANDO A VOSS-  Alma gritó tan fuerte en mi oído que instintivamente lo tapé con mi mano.
-Shhh callate- presioné los ojos como si eso fuera a hacer que el mundo se frenara. -¿Cómo sabe que sos conocida mía?
-Las historias mamita- me dice mientras le responde
-¡¿QUÉ LE VAS A PONER?!- Ya comenzaba a irse el shock y venía la parte donde me ponía histérica.
-¿Quién es la que grita ahora?- me mostró el mensaje

- - Holaa, sisi soy la hermana - -
- - Querés hablar con ella? - -

-ALMA NO, NO VOY A HABLAR YO- mi volumen de voz ya estaba al 200% y seguramente escucharon hasta los vecinos, pero no podía pensar en eso.
-Fooo me das bronca ¿Por qué das tantas vueltas si lo re extrañas?- Suspiró y bajó el celular indignada.
-Porque se que no puede pasar nada entre nosotros, no quiero hablarle- dije firme, con la voz más relajada y volviendo a la cordura.