{Romina}-Yo no voy a ir- le dije cruzándome de brazos con el seño fruncido.
-¿Me vas a dejar que vaya sola a casa de un "desconocido"?- cuando dijo la palabra desconocido hizo las señas de comillas con sus dedos -Además me dijeron que solo podía ir si ibas conmigo-
Suspiré frustrada y me senté bruscamente en la cama.
-Te voy a acompañar solo porque no quiero dejarte sola con un desconocido, ¿Si?
-SIIIII- volvió saltar contenta
-Pero para, él no está acá, está de viaje.
-Si está acá, volvió hoy.
-Si claro- dije sarcásticamente
-¿No me crees? Mirá- me mostró una historia de su Instagram donde mostraba el aeropuerto de Buenos Aires y decía "casita❤"
-¿Por qué volvió antes?- fue lo primero que se cruzó por mi mente y lo solté sin pensar.
-No se, ¡Pero el sábado que viene vamos a cantar juntos!- se notaba felicidad en la cara y eso me llenaba de ternura, pero a la vez no podía sacarme la idea de la cabeza de que no solo la invitó a cantar por su voz.{Thiago}
[Me va a acompañar a cantarrr]
Me llegó un mensaje de Alma, la hermana de Romi.
Luego de que hablamos estuve chusmeando su Instagram y vi varios vídeos de ella cantando. Tenía una voz hermosa e inmediatamente se me vino una idea a la cabeza: si quería cantar algunas canciones conmigo pero a cambio nesecitaba que consiga que Romi quiera verme.
Sinceramente no creí que lo fuera a conseguir, estaba demasiada negada a verme ella. Pero Alma superó mis expectativas, lo había logrado, iba a volver a mi casa.
Quedamos en que vendrían el fin de semana siguiente, arreglé con Agustín y me puse a continuar con la nueva canción.
________________________________{Romina}
Pasaron los días y llegó el momento de volver a su casa, como si fuéramos completos desconocidos de nuevo. No sabía qué podía pasar ese día pero lo más probable sería que termine con un nudo en la garganta y esperando llegar a mi casa para llorar.
Me intenté vestir bastante normal, para que no piense que fui por él, me puse un short de jean común con una remerita corta y con las mangas por debajo del hombro [Imagen arriba] ; Alma se vistió un poco más arreglada pero era entendible, era una situación especial para ella. Llevaba un jean con algunos tajos y arriba un top negro tapado por una remera manga corta de tela transparente.
Mis papás nos llevaron en auto hasta la puerta del barrio donde estaban esperándonos Thiago y Agustín. Él estaba con un buzo naranja y un pantalón negro, hermoso como siempre, con su cabello algo despeinado; Agustín se encontraba igual a él, a excepción de la campera de cuero.
Ahí ya mis nervios subieron de nivel, estaban todos abrigados menos yo. Pero si cuando yo salí de mi casa no hacía frío, mierda, ya empezamos mal.
Nos bajamos del auto y nos acercamos a ellos. Agus me sonrió amablemente y luego de saludarlo tuve que ir con su amigo. Después de todo lo que habíamos pasado de alguna forma nuestras bocas se extrañaban aunque no quisiera; fue rarísimo tener que darle un beso en la mejilla, y ninguno de los dos fuimos capaz de decirnos hola.
Mis papás se quedaron un rato hablando con ellos y luego se fueron, nosotros caminamos hacia la casa. Durante todo el camino estuvimos en silencio, yo trataba de no dirigirle la mirada a Thiago pero notaba que él me miraba constantemente mientras caminaba detrás mío y Alma charlaba con Agustín. Nunca la había visto tan emocionada, no se le iba la sonrisa de la cara, lo observaba como enamorada mientras le contaba cosas. Me reí para mí misma al imaginarme que se terminaría enamorado realmente de él.
Cuando llegamos a la casa Thiago abrió la puerta y se quedó a un costado.
-Pasen- hizo señas con la mano incitándonos a pasar, primero entraron Alma y Agustín y, por último, yo. Cuando pasé por la puerta sentí una mano en mi hombro, suspiré al imaginarme que era él y luego lo confirmé al escuchar su voz en mi oído:
-Después tenemos que hablar- me soltó y entró pasando por mi lado sin decir más nada. Esto no iba a terminar bien, lo sabía.
-¡Bueno, bueno! ¿Cómo andas?- habló refiriéndose a Alma y tomó asiento en el sillón -Siéntense- dijo después
Se quedaron hablando bastante, yo solo observaba, no tenía mucho para opinar ni tampoco quería. Cantaron algunas canciones y luego me pidieron a mi que grabe una.
Fue muy incómodo grabarlos ya que la canción la sentía mucho y Alma me miraba todo el tiempo. Quería irme ya de ese lugar.
{Thiago}
Durante toda la tarde no dejé de mirarla, estaba hermosa, era hermosa, perfecta.
Luego de grabar la canción me levanté y me acerqué a la cocina.
-¿Quieren tomar algo?- pregunté. Romi levantó la vista y nuestras miradas se encontraron por primera vez en todo el día, como la extrañaba.
Noté que se puso nerviosa, bajó la mirada y se paró rápido.
-Yo... no... voy al baño- carraspeó la garganta e intentó irse hacia allí pero se frenó al escucharme.
-¡No! Ese está tapado- Agustín se rió pero inmediatamente se tapó la cara intentando disimularlo -Hay que ir al de arriba- terminé de decirle ignorando la pelotudez que había dicho y a mi amigo cagándola más, ella juntó las cejas y se fue arriba sin decir nada.
-¿En serio eso? ¿No tenías mejor excusa?- dijo Agustín y ambos se rieron a carcajadas.
-Callate, ya vengo- dejé las bebidas en la mesa y me fui hacia las escaleras para subir.
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Forbidden Love
Teen FictionRomi Fernández, una joven de 18 años recién egresada de la escuela secundaria comienza a tener una extraña relación con el famoso Thiago Espíndola, cantante famoso y amado por todas. Las hormonas, parejas, prensa y noticias no le van a hacer una bue...