Forbidden Love

Capítulo 39 -Amor

{Thiago}

-Eu me quedé con la duda- me dijo ella mientras acariciaba mi pelo, estaba acostado sobre su pecho desnudo, el sonido de corazón me transmitía paz.
-¿De qué?-
-¿Vos cantaste con Alma por mi?¿O fue todo de casualidad?- giré la cabeza para mirarla y le hice una pequeña sonrisa de lado.
-Alma canta re lindo, cuando vi sus covers me encantaron entonces se me ocurrió esto de que cantemos...- hice una pausa
- y de paso te podía ver a vos- terminé y esbocé una sonrisa de angelito haciéndola reír.
-Entonces si fue por mi-
-Bueno técnicamente, menos el viaje, todo lo que hice estos últimos 2 meses fue por vos, así que si- ahora reímos los dos.
-Perdón por hacerte sufrir tanto, me pasé noches llorando pero pensaba que era lo mejor para vos- su cara cambió a una más triste, realmente lo lamentaba.
-¿Cómo iba a ser lo mejor si no podría verte más?-
-No se...- el timbre nos distrajo, yo me incorporé en el sillón para colocarme el bóxer.
-Te espero en la pieza- se dirigió hacia allí con la ropa interior en su mano luego de guiñarme el ojo.
Cuando terminé de atender al delivery fui hacia la habitación, donde estaba Romi, tapada con el control del televisor en su mano y casi dormida.
-Amor...- me acosté junto a ella
-Estás cansada- le di un beso en la frente y ella abrió los ojos.
-Perdón- se dió vuelta hacia mi
-Dejá de decir perdón, vamos a dormir un rato si querés-
-¿Y el helado?- me sonrió
-Tarán- saqué el pote de atrás mío junto con dos cucharas
-Que rico- agarró una cuchara y comenzamos a comer.
Al terminarlo, dejé el pote con ambas cucharas en la mesita de luz.
-¿Escuché mal o me dijiste amor?- dijo mientras volvía a acostarme a su lado. Se acercó a mí y apoyó su cabeza en mi pecho, yo pasé mi brazo por su espalda, abrazándola.
-¿Es muy pronto?- acaricié su brazo despacio, estaba algo nervioso por su respuesta.
-No, me encanta- sonrió.

No pude evitar pensar en lo tierna que se veía así, siendo simplemente ella, sonriendo, acostada junto a mí, no necesitaba maquillaje ni ropa de gala para parecerme perfecta. Me costaba asimilar ese sentimiento aún, era demasiado fuerte.

La tomé de la cara y dejé un beso suave sobre sus labios.
-¿Querés que veamos un peli?- dije al separarnos, ella seguía con una sonrisa.
-Estoy cansada- volvió a recostarse en mi pecho- ¿Más tarde puede ser?-
-Si, obvio, pero me refiero a realmente ver una película- ella rió.
-Perdón- dijo entre risas -Matías cada vez que me decía eso era para hacerlo y me quedó la costumbre- acomodé un mechón de pelo detrás de su oreja.
-¿Qué pasó?- preguntó, seguramente notó la desilusión en mi cara.
-No quiero que pienses que solo me interesa cojer con vos...- la miré a los ojos -En serio me enamoré de vos, más allá del sexo; de tu personalidad, de tu sonrisa, de tu voz, todo de vos. Me encantas- noté que se ruborizó y eso me causó más ternura aún.
-Yo también me enamoré de vos Thiago- me besó algo intenso, sujetándome del cuello y luego se acurrucó abrazándome de nuevo
-Voy a descansar un poco, pone una peli si querés mientras- cerró los ojos y a los minutos noté que se durmió. Yo me quedé un rato más observándola y acariciando su pelo hasta que también caí rendido.

{Romina}

Me desperté dos horas después, Thiago seguía durmiendo. Me di vuelta para estirarme y sin querer quedé en "cucharita" con él, bastante pegados, noté que se despertó al sentir el contacto y me reí.
-Hola...- lo miré sin cambiar de posición -Perdón no te quería despertar- voltee la mirada de nuevo y me pegué más, sin dejar nada de aire entre nuestros cuerpos, luego sentí sus manos subir desde mis piernas hasta mi cintura lentamente.
-Cómo dormiste?- me susurró al oído
-Perfecto, ya no tengo sueño- bajó su mano nuevamente hasta mis piernas pero esta vez arrastrando mi ropa interior.
-Me di cuenta- volvió a susurrar y me dió vuelta, quedando arriba mío
-Vos descansaste?- comencé a jugar con su pelo, amaba despeinarlo
-Lo suficiente- me sonrió y dejó un beso tierno sobre mis labios.
-Que hermoso es despertarse así-
-Despertarse a las 2 de la mañana- nos reímos
-Ay levantate- grité repentinamente y lo empujé intentando quitarlo de encima mio.
-Qué pasó?- me miró sin entender
-Quiero ir al baño- me reí
-Justo ahora?- me dijo enojado y se tiró a mi costado para dejarme salir.
-Ya vengo- corrí al baño aguantándome la risa.

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Cuando volví Thiago seguía en la cama en bóxer. Me recosté a su lado y noté que me miró algo preocupado.
-Eu Ro-
-Si?- abracé su brazo como si fuera un koala colgado de un árbol.
-Vos tomás las pastillas, no?- reí ante la pregunta
-Si, tranqui- suspiró aliviado
-Casi me agarra un paro- nos tentamos los dos
-Te pensas que te voy a dejar sino? Obviamente se cuando te cuidas y cuando no-
-Y no se, sos media loquita vos- me sujetó de la pera y me besó
-Y vos entonces?- me senté sobre él y lo besé mientras jugaba nuevamente con su pelo -Tengo hambre- me levanté
-Otra vez?- ambos nos pusimos nuestros shorts.
-Y bueno que querés, me das hambre- me reí mientras iba hacia la cocina, él me seguía, lo cual me causaba más gracia
-Tengo una mala noticia, creo que no me quedó más nada en la heladera, y el helado lo terminamos-
-¡¿Qué?!- se desvaneció mi sonrisa y lo miré enojada. No podía no tener comida en la heladera.
-No pensé que te ibas a quedar y menos que tenías tanta hambre- se rió
-¿Chocolate no quedó?- me senté en el sillón
-Si, hay un par. ¿Querés un café?- sacó un chocolate de la alacena
-Dale-
Estuvo un rato para prepararlos y luego se sentó a mí lado.
-Gracias mozo- le dije cuando me pasó mi taza de café humeante. Medio caluroso para la época del año pero nunca se rechaza un buen café con chocolates.
-De nada mi lady- ambos nos reímos.