"El Reino de la muerte"

1.7K 157 41
                                    

Desperté con una extraña sensación,me levante de la cama y avance hacia el baño para lavarme la cara. Me sentía acalorada y muy cansada,tomé una toalla para secarme y al ver mi reflejo no supe exactamente qué era lo que observaba.

No lograba reconocerme a pesar de que mi visión era clara, me sentía ajena a mí misma. Salí del baño y fui a ponerme un vestido para salir,no me tarde mucho ya que Demon me esperaba. Al salir de la habitación le di una rápida mirada a todo mi entorno,era una mansión preciosa, no me alcanzaría toda una vida para apreciarla.

Me perdí en el camino a la salida pero para mi suerte Demon había dejado una nota con indicaciones para salir. Ya con una idea de a donde iba seguí mi camino y llegué a unas escaleras de mármol que de seguro eran lo mejor de la casa.

Baje lentamente apreciando cada detalle hasta llegar al último escalón,al tocar el suelo de nuevo, un escalofrío me recorrió por la espina haciéndome temblar.

Gire para ver detrás mío y de pronto sentí como si las escaleras fueran a comemerme viva. Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos y seguí mi camino hacia el gardin. Según las instrucciones de Demon, habían dos gardines,uno en la parte del frente y otro atrás de la mansión. Lo único que debía hacer era rodearla para llegar. El camino estaba lleno de flores de diferentes tipos cortadas a la perfección creando una valla de colores, el suelo estaba adornado de piedra lisa color café, era una mansión totalmente maravillosa. El cielo estaba despejado y el sol brillaba como una joya,algunos pájaros volaban en forma de V y se alejaban cada vez más.

El camino se acabó y dio paso a un jardín de césped verde,árboles frondosos lo adornaban como si fuera un muro,había un acantilado más al fondo,se podían ver las montañas a lo lejos,había una parte cubierta de pequeñas flores amarillas que al ser tantas se veía como una nube que bailaba con el viento.

Habían dos sillas junto con una pequeña mesa de madera,un florero lo adornaba con preciosos lirios azules,una sombrilla clavada en la tierra daba la sombra necesaria para ambos asientos.

Estaba tan distraída observando que no me di cuenta cuando Demon se paro frente a mi.

-Es muy hermoso ¿no?--Asentí varias veces con una sonrisa.

-Es como un cuento de hadas.--Lo vi a los ojos y me dejaron sin aliento. Te hacían sentir que estabas en lo más profundo del mar y que sería difícil volver a salir.

-Ven. Tengo que hablarte de algunas cosas.--Tomo mi mano y me guió hacia la orilla del acantilado.--Creo que Angela te contó algunas cosas de mi.--Se giro para verme.

-No mucho,casi nada en realidad.--me gire también para verlo.

-Bueno. Te diré entonces.--Levanto su mano hacia el vacío y de pronto una aura me invadió, se sentía como estar en absoluta soledad,sentía frío pero a la vez un calor asfixiante. De pronto,un agujero se formó en el aire, se fue haciando cada vez más grande hasta que quedó del tamaño de una puerta.

Di un paso atrás al ver lo que se encontraba adentro.

Las llamas se veían mortales en todas partes, sombras deambulaban de un lado a otro,un camino que comenzaba desde la puerta, árboles de un increíble tamaño pero ya quemados se extendían por el,la niebla se texia de anaranjado por las llamas que salin del suelo. Tomé a Demon del brazo con fuerza cuando un grupo de sombras nos vio y volaron hacia nosotros con desesperación, un movimiento de la mano de Demon las hizo desaparecer como si nunca hubieran existido.

-Este es mi hogar.--Me gire a verlo con miedo.

Sabía que Demon no era de este mundo,desde el primer momento que lo vi lo supe,pero no imaginaba algo como esto,que existiera tal lugar.

La Regla del Hotel «Bill Skarsgard» [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora