Los siete pecados capitales (VOLVIMOS DE APOCO)

Capitulo 2 - Raziel 💙 Azrael 🖤 & Pereza 🔥

    Raziel 💙 & Azrael 🖤

   La noche en la ciudad cayó al instante, tanto Raziel como su hermano Azrael miraron fascinados la hermosa noche. Esto en su reino no podía presenciarse, la belleza del mundo humano no penetraba las puertas de su reino, al igual que la maldad. Allí todo era pulcro y celestial, aquí en el mundo humano se podía ver lo perfecto dentro de su imperfección.

   — Es hermoso y fascinante Raziel. ¿No? — el aludido miro a su hermano encantado, la belleza de Azrael se magnífico si eso era posible al venir a este mundo.
   Su piel blanca iluminada por la luz de la luna resaltaba sus labios rosados y sus profundos ojos oscuros. Su cabello lacio caía hasta hasta su frente, dándole forma a su rostro angelicalmente hermoso. La mirada de Raziel bajo por el cuerpo de su hermano y se maravillo de su camisa blanca abotonada hasta la mitad de su pecho. Un collar negro intrincado rodeaba su delicado cuello y un pequeño corazón negro en su pómulo izquierdo indicaba que era un ángel. Todo el atuendo terminan con unos pantalones de cuero negros y zapatos del mismo color, una muñequera del mismo material que el pantalón en su mano derecha la cual llegaba hasta su antebrazo, cubriendo el símbolo de su Alianza. Azrael era totalmente hermoso.

  — Lo es hermano, lo es. — pero Raziel no miraba alrededor cuando respondió la pregunta, si no a su hermano.

   Azrael sonrió ante las palabras de su hermano y lo evaluó como Raziel hizo con él, fascinado ante la belleza de su hermano. Su tez clara y labios rojos regordetes junto con sus ojos profundamente negros le daba un aspecto hermoso y surreal, cualquiera estaría encantado de caer a sus pies. Su cabello castaño estaba revuelto y un mechón caía sobre su ceja izquierda, guiando la mirada hacia su oreja, la cual estaba perforada por una caravana de plata. Bajó la vista por su cuerpo y trago un gemido al ver como el pelo negro se adhería a su torso, combinado con una chaqueta marrón clara, terminando el atuendo con un par de pantalones de cuero y zapatos negros. En su mano derecha sus dedos estaban rodeados por cinco anillos , cuatro de plata y en el dedo mayor tenía un intrigado anillo de oro puro. En su mano derecha tenía un guante sin dedos de cuero negro el cual llegaba hasta cubrir todo su antebrazo al igual que el de Azrael, cubría el símbolo Alianza. La única diferencia es que su tatuaje celestial no estaba a la vista  como el de su hermano que estaba en su pómulo, esto último hizo sonreír a Azrael, conociendo a su hermano estaría muy oculto.

  — Absolutamente hermoso hermano. — ambos ángeles sonrieron pícaramente. Pero toda rosa se desvaneció ante la siguiente pregunta de Azrael. — Sabrán que no somos humanos. ¿Crees que nos reconocerán? — se miraron seriamente, su misión no podía salir mal ya que serían castigado pero más que nada no serían libres.

  — Como acabas de decir sabrán que no somos humanos, incluso deben haber notado nuestra llegada. No sé si conocerán nuestros nombres y lo que ellos implica. Sé que la misión es sumamente complicada pero si nos negábamos podrían descubrir nuestro verdadero propósito y perderíamos nuestra oportunidad. Ahora no hay nadie que nos controle, haremos la misión pero también veremos por nuestros intereses. — Azrael se acercó a su hermano y tendió el brazo izquierdo.

  — Pase lo que pase lo haremos juntos. ¿Si? — Raziel tendió su brazo también y ambos se agarraron por el antebrazo firmemente, una muestra de saludo que utilizan los enlazados.
  
  — Siempre. — ambos sonrieron confiados, pero nunca imaginaron lo que se encontrarían al tocar la puerta de los siete hermanos esa noche.

   Pereza 🔥

  La habitación quedó totalmente oscura cuando cayó la noche, la única fuete de iluminación era la luna la cual reflejaba su luz por toda mi cuarto. La pereza impidió que me levantará de la cama a encender la luz artificial. Lo único que podía hacer era mirar las calles sin transeúntes a la vista y más allá el mar sumido en la oscuridad.
Hace unas horas que Ira se había "calmado" si se le puede decir así, Avaricia lo había echo de nuevo. En el momento que sentí los goles la necesidad de ir a ayudar a mi hermano se presentó en mi pero la necesidad se fue tan rápido como vino. Sabía que Avaricia lo ayudaría, si no podría nos llamaría a nosotros. Salir de la habitación ya suponía un esfuerzo por mi parte.
   Unos golpes en la puerta llamaron mi atención. Alguno de mis hermanos se hacía presente en esta melancólica noche.