Rafael 💜Supe en el momento en que se pararon fuera de mi edificio. ¿Tanto se habían tardado en encontrarme? Me levanté rápidamente del sillón sorprendiendo a los ángeles y me acerqué a las ventanas.
— Escuchen atentamente. Hay gente afuera que viene por mí. Azrael tengo que pedirte perdón de antemano pero necesito dejar salir mi fuerza. ¿Crees poder contrarrestarlo o aguantarlo? — Azrael miró a su hermano inmediatamente con algo de inseguridad en sus ojos, pero Raziel lo miró con confianza y protección. Luego me miró fijamente.
— Hazlo, yo lo cubriré. ¿Necesitas que te ayude?
— Solo dilo y en un segundo quedan fuera de combate. — dijo Azrael más seguro ahora que su hermanos había asegurado protegerlo. Sonreí con afecto. Pero no podía dejar que se expongan, si Ada tenía razón ellos eran la clave de todo. Su seguridad por encima de la mía era primordial.
— No. Lo que tienen que hacer es pararse en la puerta de la cocina y cuando les diga salen por la entrada escondida detrás del mueble. No importa lo que oigan se van. ¿Fui claro? Mi deber es protegerlos.
— ¿Dónde iremos? — pregunto Raziel intranquilo.
— Iremos con los siete. Es necesario. Ustedes los necesitan a ellos y ellos a ustedes. Es lo único que sé en este momento. Raziel hazlo. — dije sin más antes de dejar salir todo mi poder, un jadeo de Azrael me hizo mirarlo, tenía los ojos cerrados pero no tardó mucho su hermano desplegó su fuerza y lo cubrió completamente. Un suspiro de alivio recorrió a Azrael y sonreí. Pero no había tiempo para ello. Mi mirada se cruzó con los ángeles y asentí para que hicieran lo que se les dijo. Sin decir más se fueron hacia la cocina y esperaron.
Los pasos se oían cada vez más cerca y el instinto de protección se hizo presente. Mis ojos se volvieron negros y mi fuerza aumentó. No los tocarán y no me llevarán. La puerta se abrió de una patada y dos hombres vestidos de negro esperaban fuera. Levanté una barrera invisible entre ellos y nosotros. Una barrera de espíritus. La conexión de un vidente con estos entes era primordial, ellos me necesitaban y yo los necesitaba. Es una especie de pacto que forme con ellos. El romper el pacto antes de tiempo puede llevar a la muerte al Vidente, pero no me importó. Sabía que que no duraría mucho. La idea del pacto era evitar que entraran.
— Rafael ven con nosotros, no lastimaremos a los jóvenes. — sabía que sus palabras era falsas, pero no iba a dejarlos pasar.— Jamás. — dije. Y ataque con mi fuerza espiritual. Mandando a uno hacia el pasillo pero no tuve suerte con el otro. De su chaqueta saco un arma y apunto en mi dirección. Pero el tiro rebotó en el escudo de espíritus.
Los necesito. Vengan a mi.
Dije internamente. El poder me recorrió entero y pude ver el miedo en sus ojos. Pero no me importó. Levante las manos hacia delante y empuje con todas mis fuerzas enviando a los espíritus contra el hombre. Mientras el luchaba con seres que jamás podía tocar me encamine hacia Raziel y Azrael. Los cuales me miraron sorprendidos. Pero no había tiempo de explicaciones.
— Nos vamos. — dije sin más haciendo seña al mueble de la cocina. Entre lo tres corrimos y el pasadizo apareció ante nosotros. — No importa lo que escuchen, no se detengan. Raziel sigue protegiendo a Azrael. Mi poder aún está activo. — el aludido simplemente asintió y siguieron el camino, obedeciendo mis órdenes, sin cuestionar. — Saben llegar con los siete. ¿Verdad?— Sí. — dijo Azrael mirando con cautela a su hermano. El cual tenía el seño fruncido por el esfuerzo.
— Estoy bien hermano. Usar mi fuerza aquí no es lo mismo que en el reino de Padre. Pero ten por seguro que no te tocarán. — dijo seriamente Raziel. Nuevamente me sorprendió la devoción con que de decía esas palabras. Lo supe en ese momento nadie tocaría a Azrael en tanto Raziel tenga vida. Y dios, me lleno de orgullo. Si yo fallara ellos estarían a salvo. Necesitábamos llegar con los siete antes que nos siguieran. Yo no era importante en esta ocasión. Los ángeles deberían vivir, deberían estar para la guerra que se avecina. Es lo único que se en este momento. Su supervivencia era primordial para todo esto.
ESTÁS LEYENDO
Los siete pecados capitales (VOLVIMOS DE APOCO)
ActionCon el paso de los años las viejas creencias fueron borradas de los libros, ya no se contó sus historias. Pero... ¿Qué dirías si supieras que la historia no es como te la cuentan? ¿Qué dirías si supieras que siete almas se quedaron en la tierra al t...