Advertencia: Este capitulo contiene contenido adulto (+18) Seguir leyendo bajo su propio consentimiento.
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Avaricia 🔥
— Avaricia. — la voz de Ira sonó fuerte y contenida. Sus manos cerradas en puño y sus pupilas dilatadas. Luchando por controlarse. Desde que los ángeles se hicieron presentes la tensión de Ira se acumuló. La noticia de nuestro padre más la combinación de todas nuestras fuerzas estaba atormentándolo. Me pare frente a él y dirigí mi mirada a Lujuria, el cual asintió sin necesidad de palabras. Ira necesitaba ayuda y nosotros podíamos dársela.— Vamos Ira. — dije lentamente. — Te calmaremos. Si lo deseas. — Lujuria se colocó detrás de Ira y acerco sus labios a su oído.
— ¿Me dejas Ira? — sentí como un escalofrío lo recorría entero pero asintió con sus hermosos ojos cerrados. Mi polla se hinchaba cada vez más en mis pantalones ante la necesidad de calmarlo, de hundirme dentro de ira y lograr que se rinda ante mí. Lujuria apretó sus manos en los hombros de Ira antes de seguir su camino, bajo sus manos y rodeo su abdomen presionándose contra él. — Necesitas calmarte y nosotros sabemos como hacerlo. — lleve mis manos a su bello rostro para que me mirara.
— No haremos nada que no quieras. ¿Nos dejas entonces? — acerque mis labios a un lado de su cuello al mismo tiempo que Lujuria, provocando un gemido en voz alta de Ira, cerró sus ojos y dejo caer su cabeza en el hombro de Lujuria.
— Envidia, conmigo. — la voz de Soberbia me hizo detenerme y mirarlo. Su actitud altanera era su mayor rasgo característico. Asintió ante mi mirada.
— Sí. — le respondió Envidia y sin mas salieron de la habitación, dejándonos solos. La tensión de Ira disminuyó tan solo un poco. la fuerza y energía en la habitación era menor.
— Todos se fueron, solo estamos los tres. Te ayudaremos a calmarte. — dijo Lujuria cerca de su oído y apretó la entrepierna de Ira justo cuando me acerqué a él.
— Por favor...— la voz derrotada de Ira provocó un sentimiento de preocupación. Lujuria me miró seriamente igual de preocupado. Ira estaba llegando a su limite. — Ya no puedo aguantarlo más. Voy a explotar Avaricia. — los temblores se volvieron mas fuertes. La lucha entre el placer y la ira dominaban su cuerpo. El ambiente en la habitación cambió peligrosamente, Ira estaba dejando salir su fuerza angelical. — Estar aquí es un enojo constante y ahora nuestro padre volvió a jodernos. ¡Basta! Avaricia oír favor libérame. ¡No pudo más! — las últimas palabras fueron gritadas por Ira, su furia ganándole al placer. Si no hacia algo pronto sería incontrolable y dudo poder traerlo de vuelta. Mi preocupación aumentó más cuando Ira se aferró a mi como si fuera lo único que lo mantenía cuerdo.
— Avaricia ve con él. Cálmalo. — al principio me sorprendí por Lujuria ya que para ellos no era la primera vez que iban a la cama juntos pero luego comprendí que la naturaleza de Lujuria no sería buena para Ira en estos momentos. — No es que no quiera y lo sabes. Amo nuestro tiempo juntos, pero mi naturaleza no es lo mejor para él en este momento. — me dijo Lujuria mirándome seriamente, por lo que asentí a sus palabras. — Usen mi habitación es insonorizada. — acercó a Ira hacia mi y alejo sus manos. Antes de irse presionó sus labios en el oído de Ira y le susurro con voz baja. — Vente con él pero también piensa en mi cuando lo hagas. — Ira asintió y volvió a centrarse en mí.
— ¿Saldrás? — pregunté.
— Sí, me esperan en Inferno. — respondió sin mirarme. Debí suponerlo, el único lugar al que Lujuria iría cuando quería sexo era a Inferno, su club de sexo.
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Los siete pecados capitales (VOLVIMOS DE APOCO)
Hành độngCon el paso de los años las viejas creencias fueron borradas de los libros, ya no se contó sus historias. Pero... ¿Qué dirías si supieras que la historia no es como te la cuentan? ¿Qué dirías si supieras que siete almas se quedaron en la tierra al t...