Los siete pecados capitales (VOLVIMOS DE APOCO)

Capitulo 3 - Gula 🔥

  Gula🔥

     La tensión podía cortarse con un cuchillo, todos estábamos expectantes esperando a que los recién llegados tocaran la puerta. Su fuerza celestial era de un alcance imponente, no sabíamos quienes eran pero deben ser muy poderosos. No sabíamos que querían, pero según Soberbia lo averiguaríamos pronto. Cuando le pedí a Pereza que bebiera conmigo pensaba que me daría la razón ante mí problema, pero sin embargo me mostró que no era nada malo lo que me pasaba, incluso me "ayudo" a lidiar en parte con el problema. Hubiéramos ido más lejos si no nos hubieran interrumpido y eso está bien, pro primera vez en años me parecía correcto estar con él o cualquiera de mis hermanos.
    Desde que llegamos a este mundo nunca le había afectado las necesidades humanas, pero en este último tiempo anhelaba cosas que jamás pensaría llevarlas acabo.
   Volviendo al tema inicial, el poder que sentíamos era muy fuerte, en especial para mí una esencia en particular llenaba los espacios vacíos que faltaban en mi y no lograba entender el porqué. Por un momento solo desde seguirla y hacer mía esa energía junto con la persona que la poseía.

    — Soberbia — hizo falta una sola palabra de Ira para mirarlo fijamente, sus puños estaban apretados fuertemente y su rostro mostraba la fuerza de voluntad para contenerse. El poder celestial se estaba acercando a nuestra ubicación cada vez más y era demasiado para Ira.

   — Lo sé. Calma. — Soberbia miro a Avaricia y asintió en silencio. Rápidamente y en una perfecta sincronización cambiaron lugares. Avaricia quedó en el centro y toco ligeramente la mano de Ira. Provocando temblores en mi hermano.

   — Aguanta un poco más. — Ira asintió lentamente pero su postura no se relajo ni un poco.

  — Gula céntrate. — la voz de Pereza provocó que dejara de mirar a mis hermanos fascinado por su conexión. No lograba entenderlo pero tampoco tenía que hacerlo, solo respetarlos y confiar en ellos.
   La energía se volvió cada vez más fuerte, provocando un siseo en Ira y tensión en todos nos.

    — Saben que si atacan no podré contenerme. ¿Verdad? — Ira dijo en voz alta pero solo miró a Avaricia, como buscando su aprobación. Sonreí ante el gesto, al parecer Avaricia lograría tener a Ira para si.

   — Nadie te pidió que lo hagas. — respondió Avaricia.

  — Solo apóyate en nosotros. No esté solo y llegarás seguro. — todos nos reímos cínicamente ante el juego de palabras de Lujuria.

   Unos delicados golpes llamaron nuestra atención. Dejándonos sorprendidos ya que pensamos que atacarían sin más.
Soberbia se adelantó cautelosamente y ante la atenta mirada de todos abrió la puerta de par en par.
    Un gemido escapó de mi garganta al ver la deliciosa criatura de pelo negro y labios carnosos. Era magnífico, seguí su cuerpo con la mirada y al centrarme en sus ojos note que su mirada hacia lo mismo con mi cuerpo. En sus ojos pude ver el mismo anhelo, deseo y aprobación que se proyectaba en los míos. Antes de que Pereza pudiera agarrar mi brazo me acerque al hermosos ángel dejando sorprendido a mis hermanos. No sé por qué lo hice, pero en ese momento supe que era necesario.

    — Gula  — tendí la mano del joven y su hermano se apresuro a ponerse a su lado mirando cautelosamente hacia mi.

    — Raziel. — no correspondió a mi saludo pero provocó un ruido de sorpresa en todos nosotros al escuchar su nombre. Teníamos delante a uno de los ángeles más poderoso del reino, el guardián de los secretos de mi padre.  Mire atentamente a su hermano el cual era poderoso y hermoso, imponente era la palabra exacta. Esos jóvenes eran imponentes.
Se miraron seriamente y el joven desconocido dio un paso al frente, lo que nos sorprendió fue el momento en que Raziel en perfecta sincronización se colocó detrás de él con sus manos en puños, pronto para atacar si tocaban al chico delante de él.