Capitulo 5 - Raziel 💙 Azrael 🖤 y Rafael 💜

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   Raziel 💙  y Azrael 🖤

    Ambos hermanos dejaron la gran casa sin mirar atrás. La verdad había sido dicha, quizás con la ayuda de estos ángeles caídos lograrían no cumplir con la misión que se les encomendó.

   — ¿No te pareció raro que nos hayan invitado a quedarnos hermano? — Raziel miró a Azrael ante la pregunta pero no sabía que responder. Para el también era extraño la situación.

  — No lo se hermano. Para serte sincero estaba esperando que nos atacaran en cualquier momento. Jamás pensé que nos darían la bienvenida a su hogar. Quizás odien a nuestro padre tanto como nosotros o tengas mucho rencor en sus corazones. 

  — En el caso de Ira fue demasiado claro. No piensa tan diferente a nosotros, los demás son un enigma pero claramente no quieren volver. Dudo que lo hayan echo para calmar a Ira.

  — Eso es cierto. Lo que no puedo sacarme de la cabeza es a Gula. Sus ojos, su rostro, su cuerpo. Cuando nos presentamos el contacto de su mano provocó una pequeña corriente en mi. Logré ver anhelo en su mirada cuando nos fuimos. Un sentimiento que por un momento compartí.  — Raziel miró a su hermano esperando una respuesta negativa por su parte pero las siguientes palabras de Azrael lo dejaron gratamente sorprendido.

  — Entiendo el sentimiento hermano, cuando mi mirada se cruzo con la de Pereza sentí su anhelo, algo me impulsaba a ir hacia él. Por un momento no quería irme. Incluso me vi tentado a aceptar la propuesta de Lujuria.

  — ¿Quién no aceptaría la propuesta de Lujuria?

  — Nosotros Raziel, nosotros. —ambos ángeles se rieron. Pero ninguno se arrepentía de negarse. Tenían otro asunto que resolver.  La persona que los estaba esperando no sabían quien era pero habían escuchado su voz en sus mentes.

     "Vengan a mi. Yo los protegeré

  No sabían como ni quien , pero era necesario encontrarlo. La ubicación estaba en sus mentes, solo necesitaban seguirla y encontrarlo.

      Unas cuantas horas más tarde los ángeles llegaron a un edificio considerablemente alto y en buena forma. Sé quedaron parados frente al edificio y esperaron tomados de la mano. El poder y la conexión  entre ellos fluía rápidamente, en guardia por si esa persona decidía atacarlos.
   Un joven de cabello negro con líneas violetas, vestido con un pantalón negro y  remera blanca salió del edificio dirigiéndose hacia ellos. Ante los ojos de los ángeles el joven era hermoso y poderoso. Demasiado poderoso para ser humano. Pero contrario a todo su aura inspiraba confianza. Se acercó a ellos con las manos hacia arriba y a la vista.

  — ¡Bienvenidos! Raziel, Azrael, un gusto conocerlos. Mi nombre es Rafael. — les tendió la mano a ambos con una sonrisa. Ambos hermanos se miraron y asintieron comunicándose como solo ellos podían hacerlo. 

  —El gusto es nuestro Rafael. — contestaron al unísono sin corresponder el saludo.

  — ¿Quién eres? ¿Cómo sabías que vendríamos? — habló Raziel parándose inconscientemente frente a su hermano en forma de protección. 

  — Puedes calmarte Raziel, no quiero dañarlos. Responderé a todas sus preguntándose una vez dentro del departamento. Les pido que esta vez confíen en mi, luego que les cuente todo decidan como juzgarme. ¿Sí? — los hermanos se miraron sin saber que hacer. Raziel solo quería proteger a su hermano, no podía vivir sin él, su conexión era muy fuerte y su lazo irrompible. En estos momentos se arrepentía de no que darse con los siete, quizás eran poderosos pero sabían como tratar con ellos. 
   Por otro lado Azrael miraba seriamente a Rafael, no sabía como juzgar al joven, pero a diferencia de su hermano el sentía que podían confiar en él. Su aura era mas poderosa que la de un humano, su fuerza casi igualaba la de ellos mismos. El joven que tenían en frente era un completo enigma y si logró entrar en sus mentes con facilidad necesitaban saber quién era. Colocó su mano en el hombro de Raziel y apretó delicadamente llamando su atención.

Los siete pecados capitales (VOLVIMOS DE APOCO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora