Había entrado en una de esas típicas crisis de mujer en donde no sabía que ponerme, Sawyer estaría aquí en menos de una hora y lo único que tenía puesto era mi ropa interior, claro que esto sería más fácil si me hubiera dicho a donde y con quién iríamos pero no, quiso hacerse el misterioso para complicar un poco mi día. Había estado mirando mi placard un buen rato y nada de lo que había me parecía lo suficientemente formal para hoy.
—Podría ayudarte si me hablaras.— Era Ethan, no le contesté.
Tal vez mi reacción era algo exagerada, pero no tanto, si bien no le había hablado a Ethan si me había encargado de cuidarlo, hacerle comida y demás cosas para que no hiciera ningún tipo de esfuerzo, pero quería que lo viera, que notara que era yo quien merecía ir por el, porque su novia fue a buscarlo, con mi auto y sin siquiera pedirme permiso para usarlo. Admito que le quería hablar, Ethan era jodidamente bueno con la ropa de mujer.
—El vestido azul que tiene escote en la espalda con tus tacones negros, todo el mundo se caerá de culo al verte. — Sonreí en cuanto se fue, porque aunque el odia verme así nunca dejaría de ayudarme.
El vestido era por encima de las rodilla, era ajustado y con mangas de encaje, los zapatos eran de taco fino, un conjunto precioso y bastante elegante, sin mentir no hubiera pensado en ponerme esto. Pase a lo siguiente, me recogí la mitad del cabello para que el escote se notará y me maquille ligeramente ya que no quería que el maquillaje sobresaliera por encima de la vestimenta.
Ya estaba lista, tomé una cartera de mano y metí el celular con algunas cosas que tal vez eran totalmente innesasarias solo quedaba esperar que Sawyer pasará por mi y no causarle mala impresión a quien quiera que fuera. La bocina de su auto se hizo escuchar haciendo que por alguna razón me pusiera nerviosa, ¿que me pasaba? Tan solo era Sawyer y probablemente unas personas mas, nada del otro mundo; baje las escaleras sin prestarle atención a las miradas de mi hermano y cuñada, murmuré un adiós que contestaron de igual manera y salí, él estaba ahí, vestía un saco con una camisa, un jean negro con zapatos elegantes, estaba parado junto a la puerta del copiloto con una rosa blanca, se veía mucho más sexy de lo normal.
—¿Donde está Sawyer? — Bromeé.
—Creo que ni yo lo encuentro hoy. — Plantó un beso en mi mejilla y me entrego la rosa.
—Es preciosa, gracias. — Me abrió la puerta del auto.
Esto si era raro, ¿una rosa? ¿abrirme la puerta del auto? No proteste, no es que me molestara pero no estaba acostumbrada que este tipo de gestos vinieran de alguien que no fuera mi hermano. No habíamos hablado en todo el viaje, cuando llegamos me baje yo sola, sin darle tiempo a que rodeará el auto; era un lugar lujoso y agradecía la elección de Ethan con el vestido, él dijo su reservación al llegar y nos guiaron hasta una mesa junto a una ventana, la vista era preciosa pero la mesa era para dos y aquí era donde todo se tornaba más raro que al principio.
—¿No querías venir solo? — Pregunte anonadada.
—¿No crees que cenar en un lugar tan lindo solo sería algo patético y deprimente? — Negué sonriendo, no me enojaba lo que había hecho, tal vez si me hubiera propuesto venir solo con el me hubiera negado o hubiera inventado alguna estúpida excusa.
—Supongo que no es la primera vez que traes a una chica a comer.
—Te gustaría creer eso, pero la verdad es que si, es la primera vez que traigo a una chica a comer.
—Claro, los moteles no son precisamente restaurantes lujosos.
—Gina, por una vez olvídate con cuántas mujeres me he acostado. — Había logrado que se ofendiera, y lo entendí, cada vez que hablábamos yo sacaba a relucir su activa vida sexual, tampoco creo que este orgulloso de eso.
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Niñera de mi vecino.
RomanceMe mudé con mi hermano para dejar mi pasado atrás, un nuevo comienzo, quería que mi vida mejorará, pero no sabía si iba a mejorar o a empeorar cuando acepte cuidar a mis vecinas... Y a su hermano.