Me había pasado toda la noche pensando en lo que haría respecto al trabajo, y había decidido que lo mejor era que si, la había llamado a Lena hace un rato y solo me habló de la paga, lo demás me lo explicaría esta tarde, pero lo que acabo de convencerme fue el dinero, no porque sea interesada si no porque era lo suficiente como para mantener mis gastos y pagar parte de los gastos de la casa, no podía estar viviendo aquí de mi hermano, es como si me estuviera aprovechando de él. Por otro lado estaba el porque de no querer hacerlo y es porque, aunque no me lo habían confirmado aún, debía estar todo el día con Amber y no quería dejar de un lado a Ethan, además él me quería al menos a treinta metros de Sawyer.
Pensé miles de formas de contárselo a mi hermano, por alguna razón me aterraba su reacción aunque no sea un persona de fuertes reacciones, o tal vez era porque no quería hacerlo y solo quería pasar un día entero con el sin nadie aquí. Baje a desayunar, cada escalón era un puño contra mi pecho, hasta que entre a la cocina y lo ví tratando de hacer el desayuno y me hizo reír.
—Veo que alguien tuvo un buen coito. —Dije divertida.
—Eh, respétame que soy tu hermano mayor. - Bromeo hacia mí con una sartén. — Buenos días, bella. — Hizo una referencia y estalle en una risa.
Mi hermano siempre se había comportado como un idiota con las mujeres, pero nadie veía lo que su madre y yo veiamos, era un chico atento y siempre intentará hacerte reír aunque sea el momento más difícil para el, el era mujeriego, pero era un buen hombre y estaba orgullosa de mi hermano.
—Ethan, ¿puedes sentarte un segundo? — Corrió la sartén del fuego y se sentó frente a mi.
—¿Qué tienes, Gina? ¿Todo está bien?
—Veras los señores Hamilton saldrán del país, y no llevarán a Amber, me han propuesto cuidarla y con ello tratar de que Sawyer no salga.
—No. — Dijo firme, pero tranquilo. — Dime para que quieres trabajar y yo te diré si cambio de opinión.
—No quiero sentirme parásito, el trabajo es cómodo y la paga es buena, podría incluso pagar gastos de la casa.
—Gina, cuando me llamaste diciéndome que no soportaba seguir en londres y yo te ofrecí venir es porque tenía el dinero suficiente para mantenernos incluso tengo para cumplirse caprichos extra. Quiero que estés tranquila, aunque eso sea que duermas todo el día.
—Pero aquí vivimos con Adam y se que la ayudas a tu madre.
—Si, porque tengo la suerte de poder hacerlo, ademas Adam me ayuda con cosas de la casa.
—Quiero sentirme útil, desde lo que pasó aquella vez papá no me ha dejado moverme de casa.
—Bien, pero solo porque se que aunque Sawyer es un completo idiota te cuidara si vas con el.
—Te quiero. — Dije levantandome a abrazarlo. — Podrías regalarme un par de zapatos si quieres como extra. — Me dio un beso en la frente y se levantó.
—No quiero que pagues nada de la casa, compra lo que tú quieras. Te quiero, iré a trabajar.
Lo ví salir por la puerta y luego mire a la cocina nuevamente. Todo era un desastre, estaba todo sucio. Gracias por esto también, hermano.
Cuando termine de limpiar subí a mi habitación para poder buscar el atuendo adecuado para hablar con los señores Hamilton, quería algo formal pero a la misma vez que fuera casual, debía ser formal porque de cualquier forma era un trabajo pero casual porque solo era cuidar a mis vecinos; estuve al rededor de quince minutos eligiendo hasta que opte por un pantalón ceñido al cuerpo y una camisa con un suéter por encima, en mi pies iban unas zapatillas bajas, una vez todo listo me metí al baño para no arrepentirme y volver a hurgar en el armario para cambiar el atuendo.
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Niñera de mi vecino.
RomanceMe mudé con mi hermano para dejar mi pasado atrás, un nuevo comienzo, quería que mi vida mejorará, pero no sabía si iba a mejorar o a empeorar cuando acepte cuidar a mis vecinas... Y a su hermano.